A lo largo de 2023, una serie de catástrofes se cobraron víctimas en comunidades de todo el mundo. A principios de año ACNUR preveía que, a escala mundial, unos 339 millones de personas necesitarían ayuda humanitaria urgente en 2023.
World Vision ha respondido a 78 emergencias en 59 países, apoyando a más de 35,8 millones de personas necesitadas. Aquí algunas de ellas:
Crisis humanitaria en Afganistán: Afganistán ya se enfrentaba a una de las crisis humanitarias más graves del mundo debido al colapso del gobierno en 2021. La crisis provocó el deterioro del sistema de salud, daños a escuelas y hambrunas. Revirtió muchos avances logrados en las últimas dos décadas, especialmente en los derechos de las mujeres. Se estima que en 2023 unos 28,3 millones de personas (dos tercios de la población) necesitaron ayuda urgente para sobrevivir.
El 7 de octubre de 2023 los terremotos en el oeste de Afganistán afectaron a 1,6 millones de personas, lo que agravó los desafíos de la región. Además, cientos de miles de afganos que huyeron del país a Pakistán cuando el gobierno de facto llegó al poder hace dos años viven ahora con el temor de ser deportados.
World Vision ha ayudado a más de 3,3 millones de niños, niñas y adultos vulnerables entre agosto de 2021 y junio de 2023. Además, nuestra rápida respuesta a las secuelas del terremoto apoyó a aproximadamente 40.500 personas. El foco principal ha sido salud y nutrición, facilitando el acceso a agua potable y saneamiento, garantizando la seguridad alimentaria y los medios de vida.
La crisis mundial del hambre se erigió en la principal catástrofe de 2023 debido a sus repercusiones de gran alcance. La crisis actual se ve alimentada por los conflictos, los fenómenos meteorológicos extremos y los efectos duraderos del COVID-19. Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el número de personas que sufren crisis o niveles más altos de inseguridad alimentaria pasó de 193 millones en 53 países en 2021 a 258 millones en 58 países en 2022. En 2023, la crisis alcanzó niveles más elevados, ya que la guerra en Ucrania disparó los costes de los alimentos, el combustible y los fertilizantes.
La respuesta de World Vision a la crisis mundial del hambre marca el esfuerzo humanitario más amplio hasta la fecha para la ONG. La ayuda ha llegado a más de 25 millones de personas en 28 países gravemente afectados por el hambre y la inseguridad alimentaria, hasta septiembre de 2023.
La crisis de Oriente Medio a tenido graves repercusiones para la infancia y familias inocentes, con la pérdida de miles de vidas, numerosos heridos, muchos desaparecidos y el desplazamiento de aproximadamente 1,5 millones de personas. Las familias lo han perdido todo a causa de la violencia, y los niños y niñas tienen dificultades para acceder a lo esencial, como alimentos y agua potable, sanidad y educación.
El riesgo de que el conflicto se extienda a Cisjordania, Líbano, Siria y otros países de Oriente Medio sigue siendo preocupante. Los equipos especializados de World Vision están en Cisjordania, Líbano, Siria y Jordania y están respondiendo activamente a la crisis actual en Cisjordania, atendiendo las necesidades humanitarias urgentes creando espacios seguros y prestando servicios psicológicos.
La ONG también está abordando diversos retos en toda la región, como la crisis de los desplazados en Líbano, la crisis de los refugiados sirios y las secuelas del terremoto entre Turquía y Siria.
Crisis humanitaria en Sudán: El aumento de los combates entre grupos armados ha empeorado la vida en Sudán. Incluso antes de la escalada de violencia de abril de 2023, muchas personas luchaban a diario por conseguir alimentos suficientes. Ahora, el conflicto ha intensificado la situación, poniendo a más de 6 millones de personas al borde de la hambruna, según el PMA.
Para escapar del peligro, más de un millón de sudaneses han huido de sus hogares, buscando refugio en países vecinos como la República Centroafricana, Chad, Egipto, Etiopía y Sudán del Sur. Dentro de Sudán, desde mediados de abril de 2023, más de 5 millones de personas se han visto desplazadas.
World Vision ha prestado ayuda esencial a más de 516.000 personas, incluido el acceso a alimentos, agua potable y saneamiento, apoyo a la protección de la infancia, asistencia en efectivo y apoyo sanitario y nutricional.
Crisis migratoria en Venezuela: Los disturbios políticos, el declive económico y la gran escasez de productos de primera necesidad, como alimentos y medicinas, han marcado la lucha de Venezuela durante una década. En consecuencia, hasta noviembre de 2023, más de 7,7 millones de personas han buscado mejores condiciones de vida en el extranjero, poniendo a prueba los servicios sociales en países como Brasil, Colombia, Ecuador y Perú.
Desde 2019, World Vision ha respondido activamente a la crisis de Venezuela a través de nuestro programa “Esperanza sin Fronteras.” Entre 2019 y marzo de 2023, llegamos a más de 1,8 millones de personas a través de programas enfocados en protección infantil, educación, seguridad alimentaria, acceso a agua potable, saneamiento e higiene (WASH) y medios de vida. Nuestros esfuerzos se han extendido a Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. En Panamá, la ONG puso en marcha “Migration Response Panamá” para ayudar a las familias que atraviesan rutas peligrosas, incluida la Brecha del Darién.
La guerra en Ucrania ha provocado importantes trastornos a las familias, obligando a aproximadamente 6,3 millones de personas a buscar refugio en el extranjero. Los niños y niñas se han enfrentado a enormes desafíos físicos y emocionales durante casi dos años, incluida la interrupción de la educación para más de 5 millones. En febrero de 2023, aproximadamente 1,5 millones corrían el riesgo de sufrir problemas de salud mental como depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático.
World Vision ha proporcionado ayuda vital, refugio, protección infantil y otros elementos esenciales a casi 1,5 millones de personas afectadas en Ucrania, Rumanía, Moldavia y Georgia. Los esfuerzos van más allá de la respuesta inmediata, incluyendo asistencia a largo plazo a través de apoyo psicosocial y programas educativos para niños y familias.
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