Las salinas mediterráneas, por la estabilidad de sus niveles de agua y su correspondiente presencia de alimento, conforman un espacio de enorme importancia para la supervivencia de miles de aves migratorias. Una de las más importantes de Europa son las salinas de Cabo de Gata (Almería), que acogen a más de un centenar de especies de aves. Además, su ubicación geográfica hace que sea un punto de escala en las migraciones de la ruta África-Europa y sirve, también, para la invernada de muchas especies. Este humedal costero ostenta varias figuras de conservación: Convenio Ramsar, Reserva de la Biosfera, Red Natura 2000 (Zona de Especial Conservación para las Aves, ZEPA, y Zona de Especial Conservación, ZEC), Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar y Áreas Importantes para la Conservación de las Aves (IBA 216 e IBA marina ES406).
Cuando las salinas se quedan sin agua, como es el caso actual de las de cabo de Gata, se interrumpe su funcionalidad ecológica de forma radical. No es sólo cuestión del impacto temporal de la falta de agua sobre las aves, sino que cada día que pasa, se retrasa de forma exponencial su capacidad para producir alimento, que es lo que fundamentalmente buscan las aves en estos humedales de origen humano. Ante este problema de pérdida de este patrimonio natural y cultural, se necesita tomar medidas urgentes para evitar su desaparición.
No sólo un problema coyuntural
Las lluvias torrenciales de la pasada primavera en la provincia de Almería causaron derrumbes y desplazamientos de tierras en el entorno del cabo de Gata, provocando arrastres de sedimentos que obstruyeron la galería que alimenta con agua de mar las emblemáticas salinas. Como consecuencia de esta obstrucción, el agua marina no llega al circuito de las salinas, que se encuentran desecadas desde hace semanas por tal motivo. Pero, aparte de la obstrucción del canal, estas salinas necesitan de una remodelación estructural que, además de mejorar su aprovechamiento salinero, proporcione garantías para el mantenimiento de su funcionalidad ecológica.
Sin embargo, la falta de acción a tiempo por parte de la empresa francesa Salins y la Junta de Andalucía provocó consecuencias fatales para la biodiversidad de este humedal. Una acción que no ha hecho más que agravar la situación en la que se encontraba el paraje por el abandono sufrido desde hace años. Enrique López Carrique, profesor la Universidad de Almería y socio de SEO/BirdLife, afirma que la empresa francesa Salins, así como los propietarios anteriores “no han mostrado interés en conservar las instalaciones industriales y el patrimonio asociado a ellas. Se han vendido la iglesia y parte de las naves industriales de las salinas. El edificio de administración tampoco ha sido mantenido. Los daños en su estructura causaron el traslado de las oficinas a una de las naves industriales. Se ha reducido la plantilla de trabajadores y no se reparan los motores de agua. En consecuencia, las lluvias torrenciales solo ayudaron a que el techo de roca, sin mantenimiento desde hace años, caiga sobre el canal. Mientras las salinas francesas disfrutan de museos y trenes turísticos, las españolas se abandonan, y eso que el rendimiento nacional es muy superior al francés”.
En consecuencia, la desecación de las salinas provocó falta de agua y alimento para la avifauna tradicional de este espacio. Teresa Martínez, portavoz del Grupo Local de SEO/BirdLife en Almería, incide en que “una vez que el agua regrese al humedal, habrá que esperar hasta que se regenere toda la comunidad de microorganismos de la que se alimentan las aves. Un proceso muy complejo que no solo requiere tiempo, sino también acción y compromiso político y empresarial”. Por esto mismo, Martínez defiende que cualquier medida o solución que se decida llevar a cabo, aparte de cumplir todas las especificaciones técnicas, legales, ambientales “deberían estar pensadas para el largo plazo”. “Los eventos meteorológicos, como el que parece estar en el origen del problema en cuestión, son cada vez más frecuentes y extremos en la zona”, subraya.
Responsabilidad política y empresarial a la altura de su importancia patrimonial
Desde SEO/BirdLife se insta a Unión Salinera y su empresa matriz Salins, en cuya publicidad institucional figura el compromiso inequívoco de actuar a favor de la conservación de la biodiversidad, así como a la Consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, que tiene la responsabilidad del cumplimiento de los mandatos contenidos en la Ley 8/2003, de la Flora y la Fauna Silvestres de Andalucía, a que tomen medidas urgentes para restablecer la integridad del circuito de agua de las salinas. Solo de esta manera podrán recuperarse las funciones ecológicas del humedal y, con ello, las poblaciones de aves acuáticas por las que fue declarado el espacio protegido.
El abandono y desecación de estas salinas no solo tendría un efecto devastador en la conservación de la biodiversidad, también afectaría a los valores naturales, paisajísticos y culturales que atesora el cabo de Gata y que representan su atractivo turístico. No en vano, las salinas complementan otros valores del parque natural como los geológicos y botánicos, así como el buen estado de conservación y gran valor ecológicos de sus costas y fondos marinos.
Propuestas para la sostenibilidad de las salinas en 2014 y 2017
A finales de 2014, ante la disminución de la actividad extractiva y los rumores de cese de la actividad en estas salinas, SEO/BirdLife compartió su preocupación con el presidente de Salins, M. François Hubert a través de una carta remitida por Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife. Además, la delegación de SEO/BirdLife en Andalucía, se reunió con la delegación territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente en Almería, donde, además de poner de relieve la delicada coyuntura que atravesaba el espacio y sus posibles repercusiones ambientales, SEO/BirdLife puso a su disposición su apoyo y colaboración. La respuesta a este ofrecimiento fue que eran plenamente conscientes de este problema, que había una gran sintonía entre la empresa y la delegación de medio ambiente de Almería y que asumían su compromiso conjunto para asegurar su patrimonio natural.
Nuevamente, al ver que no se avanzaba en este compromiso, entre los años 2016 y 2018, SEO/BirdLife trasladó a la empresa una propuesta de actuación para la mejora del hábitat de las aves limícolas en las salinas avalada por la Universidad de Almería y basada en los datos y conclusiones del profesor López Carrique. La propuesta incluía un estudio técnico, elaborado por la empresa Reina Barranco Ingenieros Consultores y financiado por SEO/BirdLife, así como el compromiso de la ONG para cofinanciar parte de las acciones indicadas en el informe. Tras varias reuniones informativas, los responsables de la gestión de las salinas desestimaron esta propuesta y nunca volvieron a ponerse en contacto con SEO/BirdLife ni se recibió apoyo del parque natural para avanzar esta iniciativa.
Finalmente, el pasado mes de agosto, se remitió al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, una carta en la que se expuso la necesidad de actuar para salvar este humedal y asegurar su sostenibilidad; así como poner nuevamente, a disposición de la Junta, la referida propuesta de actuación realizada por SEO/BirdLife.
Almería, sin lugar para las aves acuáticas
A este problema se une el lamentable estado de conservación de otros humedales del poniente almeriense con gran importancia para las aves acuáticas, como el entorno de las Norias de Daza o las Charcas de Sotomontes, ambas en el término municipal de El Ejido. En estos enclaves, SEO/BirdLife ha detectado reiteradas actuaciones destinadas a aumentar la superficie destinada a invernaderos y que han destruido zonas de nidificación de especies amenazadas, como la garcilla cangrejera, la malvasía cabeciblanca o la cerceta pardilla, todas ellas incluidas en la categoría “En peligro de extinción”, según la catalogación de Andalucía y cuyo plan de recuperación establece la necesidad de “mejorar o mantener su hábitat”.
Estos hechos ya fueron puestos en conocimiento de la Consejería de Medio Ambiente, por parte de SEO/BirdLife, a través del Comité Andaluz de Humedales, del que la organización conservacionista forma parte y una de cuyas principales funciones consiste en velar por el cumplimiento del Plan Andaluz de Humedales. No obstante, hasta la fecha, no se ha tomado medida alguna al respecto por parte de la Administración pública.
Sin una política del agua a la altura, no habrá futuro para Andalucía
Doñana en peligro de extinción, las salinas de Cabo de Gata desecadas, los ríos de Sierra Nevada amenazados, las lagunas de Jaén colmatadas por procesos erosivos...En definitiva, los humedales andaluces se encuentran en una alarmante situación. Por ello, SEO/BirdLife insta a la Junta de Andalucía a que aborde el futuro de la agricultura y la conservación del patrimonio natural andaluz desde una visión integrada que haga compatible la rentabilidad agraria y la conservación, partiendo de la planificación sostenible de los regadíos. “Es crucial que la Junta tome conciencia de la importancia de una gestión integral del agua, de su importancia ecológica a la hora de llegar a acuerdos con los sectores económicos que presionan para conseguir un agua cada vez más escasa. Sabemos que es difícil cuando sectores enteros dependen de esa agua, pero creo que, tener en cuenta la sostenibilidad más allá de los problemas coyunturales es un aspecto esencial de la verdadera política. Ante la nueva realidad climática, con un recurso hídrico cada vez más escaso y el peaje de décadas de políticas hidráulicas desacertadas, el agua debe ser un eje central de la gestión gubernativa. Sin una política del agua a la altura, no habrá futuro para Andalucía”, apunta José Eugenio Gutiérrez, delegado de SEO/BirdLife en Andalucía.
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