Essity, compañía global de productos y soluciones de higiene para la salud y el bienestar de las personas, acaba de publicar su última Encuesta Global sobre Higiene y Salud. Los resultados ponen de manifiesto que las medidas de higiene en los espacios públicos son todavía deficientes y preocupan a la sociedad española. En este 2022, el primer año libre de restricciones de movilidad y de vuelta a normalidad después de la irrupción del coronavirus, muchas personas consideran que existen amenazas para su salud cuando hacen uso de lugares públicos. Se detecta una desconfianza creciente que ha provocado un cambio de hábitos y una tendencia a ser más exigentes con la higiene y limpieza de los espacios comunes.
Casi un 80% de los españoles evita usar baños públicos
Según los datos recopilados por Essity, en 2020 más de la mitad de los españoles -el 53%- evitaba a toda costa usar baños públicos porque no los consideraban lo suficientemente limpios. En el año siguiente, 2021, esta cifra se incrementaba y hasta un 66% de las personas encuestadas admitían que se abstenían de usar los baños por no estar limpios. En la edición de este año, el 77% de las personas encuestadas se sienten inseguros de la higiene de los baños públicos.
Cuando se trata de proponer mejoras y crear las condiciones apropiadas para cambiar la opinión de los usuarios sobre los espacios públicos, la tecnología y la automatización se posicionan como las soluciones a incorporar. De hecho, más del 50% de los encuestados opina que los inodoros autolimpiables y con control de olores son lo más esencial, seguido de la esterilización automática de las superficies y conseguir minimizar el contacto con las mismas.
Los conceptos de seguridad e higiene en espacios públicos están cada vez más relacionados. Se hace más importante garantizar la seguridad de los lugares públicos en los que se han tomado las medidas de limpieza y prevención necesarias para que la ciudadanía se sienta cómoda usándolos.
Según los datos de la Encuesta Global sobre Higiene y Salud de Essity, los españoles y españolas consideran la existencia de altos estándares de limpieza (82%) y buena calidad del aire (82%) dos facetas fundamentales para sentirse seguros en los espacios de uso público. Son también cuestiones esenciales el acceso a agua potable, la posibilidad de contar con lavabos y la accesibilidad a éstos.
“La realidad es que vivimos en una sociedad cada vez más consciente de que el bienestar dependede la higiene y la seguridad. Los datos demuestran que la ciudadanía da importancia a la prevención y que, a pesar de haber vivido una pandemia, todavía queda camino en lo que concierne a la mejora de los hábitos de higiene. En Essity queremos contribuir a incrementar la confianza y recuperar los espacios públicos y de tránsito de personas como puntos de encuentro y disfrute común”, asegura José Ramón Iracheta, country manager de Essity Iberia.
Cuando se trata de asumir responsabilidades sobre la mejora de las condiciones de higiene y salud, los datos recopilados por Essity demuestran también una evolución en la forma de pensar de los españoles. En 2020, 8 de cada 10 personas encuestadas pensaba que los principales responsables de hacer que se cumplan las medidas de higiene deberían ser los propios ciudadanos, por encima de las entidades públicas o las empresas. Dos años después, en 2022, solo un 30% de los encuestados atribuye a la responsabilidad individual el garantizar unas condiciones de salud e higiene de calidad. Un 23% considera que se trata de una labor de políticos y científicos y un 20% lo deriva a los especialistas de la salud.