Durante los días 27 y 28 de junio, coincidiendo con la celebración del Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+, la Facultad de Artes, Humanidades y Comunicación de la Universidad Internacional de Valencia – VIU ha llevado a cabo sus primeras “Jornadas sobre Discursos de Odio: Internet y redes sociales. Colectivo LGTBIQ+”. En el evento, que ha contado con expertos de primer nivel, más de 400 estudiantes y profesionales de la información han conocido las estrategias más efectivas para detectar estos mensajes, combatirlos, y crear un entorno digital más seguro.
Comprender el impacto de los discursos de odio
Según el último Informe sobre la evolución de los delitos de odio en España, elaborado por el Ministerio de Interior, los delitos de odio cometidos en Internet aumentaron un 23% en 2022 en relación con el año anterior. Entre los encuestados en el informe, que fueron víctimas de delitos de odio, más del 50% afirma haber recibido amenazas en Internet. Es por eso que el primer encuentro giró en torno a los problemas de regulación de estos discursos y a sus posibles soluciones desde distintas disciplinas, como el derecho, la educación y la comunicación.
Para ofrecer esta perspectiva, la primera mesa redonda contó con la participación de José María Lassalle, Doctor en Derecho, escritor y profesor universitario. Entre sus valiosas reflexiones, Lassalle señaló que “el diseño de las redes aloja algoritmos que priman el ruido, el odio, porque generan más tráfico y datos susceptibles de comercialización. Por eso es muy importante asumir la responsabilidad de las propias plataformas”.
Sobre este enfoque también se subrayó que, “en las redes sociales, hay muchos contenidos que se consumen a toda velocidad, sin tiempo para pensar. La desinformación trata de provocar una respuesta emocional e irreflexiva, que nos enfademos y reaccionemos compartiendo ese contenido o dándole un “like”. Todo eso les permite viralizar esos discursos”, según indicó Pablo Hernández, Coordinador de Investigación Académica de Maldita.es. “Es muy importante que los usuarios, antes de compartir, se paren a pensar si lo que están viendo es un intento de manipulación”, añadió.
Por su parte, Manuel Gámez, Doctor en Psicología y experto en ciberbullying, señaló que “estas conductas se mantienen porque son reforzadas de manera individual, pero también por acciones externas. Si un usuario trata de castigar un discurso de odio entrando al trapo, a veces puede reforzarlo, porque está generando más respuestas, más comentarios y por tanto, más visibilidad”.
Mayor visibilidad del colectivo
En segundo encuentro se puso el foco en los datos que avalan que los discursos de odio hacia el colectivo LGTBIQ+ se han incrementado a lo largo de los últimos años, y se analizaron cuestiones como la relación entre la mayor visibilidad del colectivo y la propagación de los mensajes de odio, las respuestas que se deben ofrecer desde la sociedad civil, o el papel del arte, la literatura y los medios de comunicación en este contexto.
“En la sociedad española a veces ha habido un relato muy autocomplaciente respecto a lo avanzados que estábamos. Las mejoras en términos de legislación son innegables, pero hay un imaginario latente de épocas no muy lejanas que a veces emerge, y contrasta mucho con esa visión avanzada de nuestra sociedad”, señaló Miquel Missé, Sociólogo, escritor y experto en género y sexualidad, en su análisis sobre el estado actual de los derechos del colectivo en España. “Tampoco debemos pensar que ahora hay muchas más agresiones que antes. Lo que hay es un aumento de su visibilidad”, entre otras cosas, “porque la gente ahora se siente más segura para señalarlas”, ha afirmado Missé.
En esta mesa participó también Elizabeth Duval, Filósofa, escritora y activista por los derechos de las personas trans: “Debemos plantearnos si las medidas que se están tomando para penalizar los discursos de odio son realmente efectivas, o si solo son una tirita. Por ejemplo, eliminar determinados mensajes de las redes sociales nos puede hacer pensar que ese tipo de discursos no existen, y a los que los emiten, les permite erigirse como censurados o como víctimas”.
Por su parte, Daniel Valero, profesional de la información y activista LGTBIQ+, puso el foco en las causas y consecuencias de estos mensajes: “Cuando existe un desconocimiento sobre una realidad, como las realidades LGTBI, otros aprovechan ese desconocimiento para nutrir su relato con falsedades; para crear un enemigo invisible. De eso hablamos cuando nos referimos al discurso de odio.”
Por último, Joan Manuel Oleaque, quien también participó en la mesa, invitando a todos los asistentes a reflexionar sobre los conocimientos y experiencias compartidos durante las jornadas, y poner en práctica todo lo aprendido, en pos de una sociedad más inclusiva y libre de discursos de odio.
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