Como cada año, el 3 de diciembre, se celebra el Día Internacional de las personas con Discapacidad y llegado este día, siempre me formulo la misma pregunta, ¿realmente sirve para algo esta conmemoración? La respuesta es rotundamente “sí”: es un día para reivindicar nuestros derechos y dar visibilidad a nuestras necesidades.
Según la Declaración Universal de Derechos Humanos, las personas con discapacidad nos merecemos:
- El respeto de la dignidad inherente, autonomía individual – incluida la libertad de tomar las propias decisiones- y nuestra independencia.
- La no discriminación y la igualdad de oportunidades.
- Accesibilidad
- La participación e inclusión plenas y efectivas en la Sociedad.
Pero en la actualidad ¿cuántos de estos aspectos se cumplen?
Aún queda mucho por hacer. En mi opinión, no hay personas con discapacidad, sino más bien, una Sociedad incapacitada o poco preparada para solucionar los problemas de las personas.
Todos somos distintos, no existe el ser humano estándar, común y corriente, la sociedad asume que las personas siempre tendrán sus capacidades intactas y no plantea que las personas, en algún momento de su vida, pueden tener una incapacidad temporal o permanente o, simplemente, que su población envejece, lo que implica que la Sociedad necesite adaptarse a estas circunstancias.
Necesitamos que la Sociedad, que todos, empecemos a cambiar nuestra percepción sobre las personas con discapacidad, porque si nos preguntamos ¿somos capaces de hacer todo? La respuesta será “no”.
Es hora de avanzar en la normalización e integración verdadera de las personas con discapacidad, en los diferentes ámbitos de la vida. No obstante, hemos evolucionado y uno de esos avances lo encontramos en el ámbito deportivo; un ejemplo de ello es el Movimiento Paralímpico.
El Movimiento Paralímpico es un movimiento deportivo global para personas con diversas discapacidades. Su visión es la de hacer del mundo, un lugar inclusivo a través del deporte, y cree firmemente que es el deporte el medio catalizador para incentivar la inclusión social. El deporte Paralímpico es la palanca que puede generar un cambio en la manera en la que el mundo ve la discapacidad.
Los Juegos Paralímpicos son el escaparate del Movimiento, para la gente, y especialmente para los niños, ver a personas con discapacidad conseguir lo que conseguimos es lo más impactante que siempre recordarán. No importa la cantidad de libros que leas, ni cuantas lecciones recibas en el colegio, nada servirá de mejor ejemplo que ver con tus propios ojos algo que te habían dicho que es imposible.
Los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, disputados entre el 24 de agosto al 5 de septiembre de 2021, fueron seguidos por 10,83 millones de espectadores a través de RTVE – un 23,7% de la población total española-. Estos números reflejan un cambio; la Sociedad está cambiando poco a poco su percepción sobre el deporte con discapacidad y comienza a generar interés entre todos.
Muchas personas, como yo, encontramos en el deporte nuestra segunda oportunidad, es una manera de situarnos nuevamente en este mundo, después de un accidente que te cambia la vida de una manera radical. Las personas como yo, encontramos en el deporte una manera de ser útiles.
En mi caso a pesar de padecer una discapacidad, me presento ante la Sociedad como un “CICLISTA”, ciclista con diferentes capacidades, un handbiker o ciclista de brazo, de los brazos que un día se vieron parados por una lesión medular y que a día de hoy me hacen recorrer el mundo encima de mi handbike para lograr grandes éxitos a nivel personal y deportivo.
Llegar hasta aquí no ha sido tarea fácil, ha sido un largo y duro camino, pero para ello contamos con el apoyo del Comité Paralímpico Español, gracias a la gran labor que realiza con el deporte paralímpico español con el Plan ADOP. Este Plan Apoyo al Deporte Objetivo Paralímpico es una iniciativa del Consejo Superior de Deportes, el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, el Ministerio de Hacienda y el Comité Paralímpico Español que tiene como fin proporcionarnos a los deportistas paralímpicos españoles las mejores condiciones posibles para que podamos prepararnos y afrontar con garantía de éxito nuestra participación en los Juegos Paralímpicos.
El Plan ADOP es posible gracias a las aportaciones económicas de una serie de grandes empresas españolas que han decidido apostar por el deporte paralímpico para transmitir a la sociedad los valores que nosotros, atletas, representamos, tales como el esfuerzo, la superación o el trabajo en Equipo. Empresas que creen en la igualdad de oportunidades y ven más allá, creyendo que una discapacidad es una gran oportunidad para descubrir las DISTINTAS CAPACIDADES que tenemos y reconoce nuestro esfuerzo -nuestras CAPACIDADES-.
Seguiremos luchando para que llegue el momento que se deje de celebrar este día. Mientras tanto reivindiquemos hoy y, todos los días del año, #díainternacionaldelaspersonascondiscapacidad.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Internacional de las Personas con Discapacidad