A día de hoy no se trata de lo que las mujeres seamos capaces de hacer física e intelectualmente, sino de lo que nosotras mismas nos creemos capaces de hacer y conseguir. Debemos identificar nuestra capacidad en la forma de hacer las cosas, pero también identificar las capacidades de los demás para desarrollar las mismas tareas. Aquí hablo de corresponsabilidad: no hay tareas vinculadas a la mujer como el cuidado de los hijos o familiares, del hogar… hay tareas vinculadas a las personas en función de su disponibilidad. Todos tenemos las mismas capacidades para adquirir responsabilidades, independientemente de nuestro sexo.
Desde mi experiencia en el ámbito de la Igualdad y de lo Humano en Empresa, sé que aún a día de hoy existen diferencias salariales o de trato para las personas solo por el hecho de tener diferente sexo, siendo las mujeres las que perciben un salario inferior u ocupan puestos de menor relevancia en la organización. Esto es más patente en determinados sectores, aunque estoy convencida de que la mayor parte de las compañías caminamos en la buena dirección. Como Sociedad, hemos avanzado mucho, pero en la mano de todos está el seguir haciéndolo, poniendo nuestro granito de arena desde el rol que ocupamos profesionalmente y también en nuestro ámbito personal. El primer paso para cambiar comportamientos es identificarlos, y eso mismo es lo que debemos hacer con las injusticias, también en el ámbito de la Igualdad de Oportunidades.
Estoy segura de que el conocimiento es la puerta a la igualdad e Inclusión. Para las generaciones más jóvenes, el colegio debe educar en valores y tolerancia, pero ¿y para las generaciones en activo? Creo que el papel de las empresas es determinante.
El Grupo Allianz siempre ha demostrado un gran compromiso con la igualdad y la no discriminación. Es un compromiso, porque forma parte de nuestro ADN y cualquier empleado que se incorpora a Allianz Partners lo hace, asumiendo esa responsabilidad. Nuestros colaboradores se comprometen a no discriminar ni por sexo, ni por raza, orientación sexual, religión, cultura… desde el mismo momento en el que integran la familia Allianz Partners cuando firman nuestro Código de Conducta.
Un termómetro muy importante a la hora de conocer el grado de tolerancia dentro de la empresa, son las ‘encuestas de clima’. En nuestro caso, los resultados de estas encuestas anuales reflejan que nuestros colaboradores trabajan en un ambiente carente de cualquier tipo de discriminación, que se sienten libres de expresar cualquier idea al encontrarse con un entorno tolerante y respetuoso con la diversidad. Esta premisa es la que debería cumplirse en cualquier entorno de trabajo, y de la sociedad en pleno siglo XXI.
Es cierto que es muy fácil decir que somos tolerantes, que existe igualdad entre las mujeres y los hombres… Sin embargo, la Inclusión y Diversidad se sebe abrazar desde los hechos e instaurando políticas que fomenten una Igualdad real. En el caso de Allianz Partners lo llevamos a la práctica a través de nuestros procesos de selección, evitando cualquier tipo de sesgo desde la publicación de la oferta que se hace con un lenguaje neutro hasta la incorporación, donde siempre ocupará el puesto la persona con mayor cualificación y aptitudes, independientemente de su sexo. También, fomentamos el uso de todas las medidas de conciliación por parte de ambos sexos, incrementando con ello la corresponsabilidad –porque no se trata de discriminar positivamente, se trata de ofrecer exactamente las mismas opciones a todas las personas, independientemente de sus características.
Creo en las capacidades de las personas y también en la capacidad que tenemos como Sociedad para seguir evolucionando hacia un entorno tolerante, diverso e igualitario.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de la Mujer 2022.