A nadie se le escapan ya los síntomas y, sobre todo, las consecuencias que el trastorno cerebral provocado por el Alzheimer trae asociados. Si bien es cierto que no existe ninguna enfermedad que resulte agradable, perder paulatinamente la memoria, la capacidad de pensar y, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo las tareas más sencillas es un diagnóstico atroz.
Podría llegar a calificarse como una de las dolencias que con mayor ferocidad ataca a aquellas capacidades más definitorias del ser humano. Más allá de las consecuencias físicas, el Alzheimer hace que pierdas los recuerdos y, finalmente, la identidad, hasta no reconocer la realidad que te envuelve. No solo es duro para quien lo padece, sino para sus seres queridos que van viendo como esa persona se va apagando. De hecho, se calcula que una de cada dos personas tiene una relación directa o indirecta con la enfermedad.
Actualmente hay 46 millones de enfermos de Alzheimer en el mundo y se calcula que si en el año 2050 no se ha encontrado una cura para la enfermedad, este número se va a triplicar. Para ello, la investigación y prevención es vital.
En Allianz tenemos como propósito empresarial cuidar del futuro de las personas. Por eso apoyamos la labor de la Fundación Pasqual Maragall en trabajar por un futuro sin Alzheimer. No solo es más que necesaria la investigación de la enfermedad, sino la divulgación de todo lo relacionado con ella y las medidas de prevención que podemos llevar a cabo cada uno de nosotros. Trabajar el cuerpo y la mente, tener una vida social activa, evitar el sedentarismo, tener una dieta sana, no fumar, etc., son medidas que pueden ayudar a prevenir la enfermedad. De ahí que, desde nuestra compañía, promovamos y contemos con iniciativas con un claro foco en el bienestar físico y mental de nuestra plantilla.
Llevamos a cabo campañas anuales para dejar de fumar, campañas para reducir el riesgo cardiovascular e incluso tenemos un “Allianz Wellness Club”, una comunidad activa que promueve actividades para el cuidado físico y emocional poniendo a disposición de los empleados sesiones deportivas online complementadas con webinars para ampliar la formación en competencias saludables.
No podemos obviar la responsabilidad personal y de la empresa para contribuir, en la medida de lo posible, a evitar el desarrollo del Alzheimer en el presente y el futuro. Además, es tarea de todos y un compromiso ineludible apoyar a la ciencia que investiga las fórmulas para mejorar, ralentizar y alcanzar la solución definitiva para esta enfermedad. Si todos nos comprometemos, tendremos un futuro sin Alzheimer.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial del Alzheimer. Apoya la investigación, junto a la Fundación Pasqual Maragall