La Fundación Freno al Ictus ha otorgado la certificación “Espacio Cerebroprotegido” a la unidad de mantenimiento de Alstom España. Esta distinción avala que Alstom, que cuenta en sus centros de trabajo de mantenimiento en Madrid y Barcelona con un significativo número de empleados capacitados para responder de manera eficaz en caso de que alguna persona sufra un ictus en sus instalaciones.
Antonio Rodríguez, Director general de la unidad de mantenimiento de Alstom España ha destacado la relevancia del proyecto: “El bienestar de nuestros empleados, colaboradores y socios es una prioridad para la compañía y uno de nuestros pilares en la estrategia de responsabilidad social corporativa. La formación en técnicas de alerta y prevención el ictus, junto con la difusión de campañas de sensibilización, nos ha ayudado, además, a ser conscientes de una enfermedad que puede afectar a una de cada cuatro personas a lo largo de su vida”.
El proyecto de colaboración entre Alstom España y Freno al Ictus implicó, en su fase inicial, la capacitación online de 214 empleados de varios centros trabajo en Madrid y Barcelona. Estos empleados, al ser los primeros en alertar y activar el protocolo Código Ictus, podrán marcar un cambio significativo en su entorno. En fases sucesivas el objetivo de la compañía es continuar con la formación de los empleados del resto de las unidades de negocio y centros en España. En 2019, además, Alstom España recibió la distinción “Brain Caring People Empresa”, que reconoce el compromiso de la compañía para sensibilizar a sus empleados sobre la importancia de la prevención y detección del ictus.
Qué es un ictus
El ictus se produce cuando el flujo de sangre a una región del cerebro se interrumpe, lo que puede tener consecuencias devastadoras en la calidad de vida de los pacientes y sus cuidadores. Se estima que, aproximadamente, una de cada cuatro personas experimentará un ictus a lo largo de su vida. Actualmente, el ictus constituye la principal causa de discapacidad adquirida en adultos y ocupa el segundo lugar en términos de mortalidad, siendo la principal causa de muerte en mujeres.
Cada año, alrededor de 120.000 personas en España se ven afectadas por esta condición, resultando en un alto porcentaje de muertes o discapacidades graves. Según las proyecciones de la Sociedad Española de Neurología, en menos de 15 años el número de casos de ictus aumenta en un 35%. Si no se implementan medidas preventivas, se prevé un incremento del 45% en las muertes por ictus y un aumento del 25% en el número de sobrevivientes con discapacidad en los próximos 10 años en toda Europa.
Por esta razón es esencial la rapidez en la actuación y una formación adecuada. Solo así los empleados podrán identificar las señales de alerta de esta enfermedad, señales que suelen pasar desapercibidas en muchos casos por el desconocimiento entre la población.
En este contexto, el Presidente de la Fundación Freno al Ictus, Julio Agredano, destacó la naturaleza tiempo-dependiente de esta enfermedad, enfatizando que la rapidez de respuesta resulta fundamental para reducir su tasa de mortalidad y minimizar las secuelas asociadas. Además, subrayó que la concesión de este certificado representa un importante avance en la lucha contra el ictus.
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