Entrevista con Antonio Guirado, Sales and Marketing Manager de Oticon, para hablar sobre la importancia de la detección precoz y el uso de audífonos en las personas con problemas auditivos así como sobre la política de responsabilidad social corporativa y sostenibilidad de la compañia.
¿Cómo trabaja OTICON para concienciar sobre la importancia del uso de audífonos?
Desde Oticon trabajamos constantemente para crear concienciación sobre cómo el uso de audífonos es clave para las personas con problemas auditivos. El objetivo es que puedan conectarse con el mundo y entender todo lo que se les dice sin la necesidad de realizar un esfuerzo mental extra.
La falta de normalización en el uso de audífonos entre la población hace que una persona pueda tardar de media siete años desde que se detectan sus problemas de audición hasta que se decide a ponerse un audífono. Por ello, es clave normalizar y concienciar el uso de audífonos y mostrar que la pérdida auditiva no tiene por qué ser una limitación.
¿Qué consecuencias puede tener la pérdida de audición y la negativa a usar audífonos?
Hay diferentes consecuencias, pero indudablemente en todas las etapas de la vida de una persona su salud auditiva juega un papel determinante en su desarrollo y forma de relacionarse. Si ponemos como ejemplo los niños, vivir con una pérdida auditiva, lógicamente, puede provocar ralentización del aprendizaje. Mientras que si hablamos de adultos, puede suponer una dificultad en su desarrollo en el trabajo y para vivir una vida social plena. Toda persona que vive con algún tipo de pérdida auditiva puede sentirse en apuros ante situaciones sociales del día a día haciendo que a menudo prefiera evitar ambientes con demasiado ruido o situaciones en las que se producen varias conversaciones al mismo tiempo, ya que supone un ejercicio agotador para su cerebro. Esto puede provocar, como decía antes, su aislamiento e incluso depresión. Además, hace que el cerebro se vea privado del ejercicio vital que necesita para mantenerse saludable y que ya muchos estudios comienzan a vincular con el inicio temprano incluso de la demencia o el deterioro cognitivo general.
Hablabas de que el tiempo que la gente tarda en acudir a vosotros es una media de siete años ¿Cómo se puede hacer una detección precoz de los problemas auditivos?
La pérdida auditiva puede identificarse a edades muy tempranas, incluso nada más nacer. De hecho, algunas comunidades tienen como protocolo hacer un screening auditivo al bebé. Es cuando se realizan los programas de detección precoz de la hipoacusia. Pero en muchos otros casos la pérdida auditiva se desarrolla con el paso de los años, perdiendo la capacidad de oír sonidos más tenues o agudos, más cuando las personas son mayores.
Desde Oticon siempre animamos a estar alerta ante determinadas pistas o señales como falta de respuesta ante la llamada, pérdida de comprensión, muestra de ausencia o desconexión en conversaciones grupales. Para poner remedio cuanto antes y evitar complicaciones. Todo esto sin olvidarnos de la importancia de acudir a un especialista lo antes posible. Esperar siete años es perder siete años de salud auditiva.
¿Cuáles son las líneas estratégicas de vuestra política de responsabilidad social y sostenibilidad?
Desde la base de atención y cuidado, Oticon creció con una pasión siempre por ayudar a las personas que necesitan ayuda para oír. Trabajamos cada día de forma constante hacia nuestra visión de un mundo en que vemos la pérdida auditiva no como una limitación y desestigmatizamos este tipo de situaciones.
En Oticon innovamos con tecnología. Como dice nuestro eslogan “Cambiamos la vida a través de la tecnología” (Life-Changing Technology), desafiando las convenciones estándar que normalmente existen. Como el famoso pitido que tienen los audífonos y que ya se ha convertido en un mito para muchas personas. Tenemos un fuerte compromiso por comprender cómo el cerebro da sentido al sonido para poder determinar la mejor forma de dar soporte a los procesos vitales de la audición a nivel mental. Y cómo proteger también al cerebro contra los riesgos relacionados con la pérdida de audición, incluido, sobre todo, el más importante que el deterioro cognitivo que esto conlleva.
Dentro de estas líneas estratégicas, ¿qué buenas prácticas o acciones concretas tenéis en marcha en este momento?
Como comentaba anteriormente, en Oticon tenemos un gran compromiso por cuidar la salud auditiva de las personas y estamos muy comprometidos con la investigación y el desarrollo de innovaciones tecnológicas en el marco, sobre todo, de la diferencia del día a día de estas personas.
Debido a la reciente crisis provocada por el COVID-19 hemos desarrollado herramientas y servicios que favorecen a nuestros clientes a ayudar a estas personas a través de servicios remotos. Un servicio que ya damos es RemoteCare, con el que los profesionales del cuidado auditivo pueden dar soporte y realizar ajustes a los usuarios de forma remota en cualquier momento y en cualquier lugar. Sin tener que tener la asistencia que necesita en un centro auditivo directamente. Realmente, seguimos comprometidos con cuidar esa salud auditiva de las personas.
¿Qué otras medidas habéis llevado a cabo para ayudar a paliar la crisis provocada por el coronavirus?
Sobre todo, dar mucho soporte a nuestra red de distribución de centros auditivos. Es la que ha necesitado, como negocio esencial dictado por el gobierno, estar abierto para dar este soporte y ayudar a las personas con pérdida auditiva y con audífonos.
Hemos realizado también una campaña, sobre todo ahora a la vuelta a la llamada nueva normalidad, en la que hemos hecho una serie de materiales para dar confianza a nuestros usuarios a que puedan volver a acudir a estos centros auditivos con total confianza de salubridad, para que sigan cuidándose y adaptando sus audífonos sin preocuparse por otra cosa que no sea la salud auditiva.
¿Cuáles son los planes de futuro de Oticon en materia de sostenibilidad y responsabilidad social corporativa una vez haya pasado esta crisis provocada por el COVID-19?
Aquí marcaría dos ámbitos de actuación. El primero es en el ámbito del medio ambiente. Llevamos muchos años preocupándonos por todos los materiales que rodean el audífono, desde el embalaje o incluso los materiales de publicidad o marketing que suministramos a los centros auditivos para poner en sus escaparates. Desde el punto de vista de embalaje, estos materiales son 100% desechables. Minimizamos el embalaje, intentamos no utilizar embalajes demasiado grandes que contengan grandes cantidades de plástico, entregando a los usuarios un estuche básico para que pueda portar su audífono. Los materiales de escaparate que suministramos también son 100% reciclables. También queremos minimizar las emisiones de CO2 por lo que todas las superficies de los display, por ejemplo, no son revestidas con ningún tipo de laca o producto químico que pueda aumentar estas emisiones CO2.
Y otro ámbito que también nos preocupa muchísimo, como hemos estado comentando en toda la entrevista, desde nuestra misión-visión, continuar concienciando a las personas con pérdida auditiva de los beneficios de cuidar su salud auditiva a través de los audífonos, minimizando otras consecuencias como el deterioro cognitivo que se produce.