Alcanzar la igualdad entre géneros sigue siendo un desafío global, también para el tejido empresarial español, según un informe del Pacto Mundial de la ONU España que analiza las memorias de sostenibilidad de las empresas adheridas a la iniciativa y de los datos reportados por el IBEX 35. En concreto, aunque los datos muestran el constante aumento del compromiso y del esfuerzo de las empresas españolas por integrar la igualdad de género en sus estrategias – el 91% de las entidades españolas consultadas (92% grandes empresas y 89% pymes) afirman tener integrada la igualdad de género en la estrategia de sostenibilidad corporativa de su empresa – los resultados ponen de relieve que el ritmo de progreso es aún muy lento para alcanzar las metas del ODS 5, en concreto la 5.5 sobre el liderazgo femenino.
La igualdad entre géneros es una prioridad
De acuerdo con el análisis, el ODS 5, relativo a igualdad de género, sigue siendo uno de Objetivos más trabajados por las empresas de la iniciativa líder en sostenibilidad, situándose en primera posición. Sin embargo, en el caso del IBEX 35 podemos observar un ligero descenso respecto a los dos últimos años, relegándose a la séptima.
En palabras de Cristina Sánchez, directora ejecutiva de la iniciativa en España, “la igualdad entre géneros sigue siendo una prioridad para las empresas españolas de todos los tamaños, pero aún nos queda mucho por hacer para alcanzar la paridad real. De hecho, las estimaciones del Foro Económico Mundial ponen de relieve que aún harían falta 151 años para cerrar la brecha de participación y oportunidades económicas. Por ello alentamos a las empresas a invertir mayores recursos y esfuerzos para implantar las medidas necesarias que impulsen la igualdad de género en el ámbito empresarial”.
El techo de cristal se mueve de forma desigual entre las empresas españolas. Según los datos recogidos en el informe del Pacto Mundial de la ONU España, la mitad de las empresas afirman haber establecido objetivos públicos para alcanzar una representación de género equilibrada en sus organizaciones, un 4% menos que el año anterior. Por el contrario, sí se observa un crecimiento de este indicador en las compañías del IBEX 35, con un 86% que tiene objetivos con respecto a la representación de las mujeres en la plantilla o en el consejo de administración, un 15% más respecto al ejercicio anterior. Por otro lado, la aplicación de políticas y procesos centrados en la retención y promoción de las mujeres crecen entre las empresas socias de la iniciativa, con un 52% que lleva a cabo esta acción, un 11% más que en 2021.
En relación con la brecha salarial, más de la mitad reflejan a través de sus respuestas que sus prioridades en la materia recaen sobre actividades vinculadas con la equidad salarial. En concreto, el 68% de las empresas españolas adheridas al Pacto Mundial ya ponen en práctica medidas con este propósito, lo que supone un aumento de 6 puntos porcentuales respecto a 2021. Por parte del IBEX 35, es considerable el aumento del número de empresas que reporta información sobre las ratios del salario base y de la remuneración de las mujeres, que se sitúa en un 91% frente al 46% del ejercicio anterior.
Brecha entre grandes empresas y pymes
La publicación del Pacto Mundial de la ONU España también pone de relieve la brecha en la implementación de medidas a favor de la igualdad de género según el tamaño de la entidad. En concreto, se observan grandes diferencias entre empresas grandes y pymes en el desarrollo de políticas frente al acoso sexual con un 82% y un 47% respectivamente.
Por otro lado, las políticas de apoyo a padres y madres que trabajan también son llevadas a cabo en mayor número por las grandes empresas, con un 67% frente al 37% de las pymes adheridas a la iniciativa. Lo mismo ocurre en el reporte de datos desagregados por sexo, en el que la brecha se sitúa alrededor del 30% con un 58% de grandes empresas que informan sobre este indicador en comparación con el 27% de las medianas y pequeñas empresas.
A este respecto, Sánchez ha declarado que “es cierto que las grandes empresas son las que siguen liderando el camino, a pesar de las nuevas exigencias del marco normativo. Esto puede ser una oportunidad para promover una mayor ambición por parte de las pymes, pues pueden actuar como palanca para traccionar e impulsar el cambio a través de las empresas más pequeñas que forman parte de sus cadenas de valor”.