La biodiversidad suele entenderse en términos de la gran variedad seres vivos y ecosistemas (lagos, bosques, desiertos, paisajes agrícolas) que pueblan el planeta, y constituye uno de los activos básicos de nuestro capital natural. Este capital está integrado por todos los recursos naturales de la Tierra y constituye la base sobre la que se sostiene el desarrollo de las sociedades y el bienestar de las personas. Aire y agua de calidad, suelos fértiles o ecosistemas multifuncionales, son indispensables para garantizar la existencia humana. Dada la importancia de la educación y la concienciación sobre este tema, la ONU decidió celebrar cada 22 de mayo el Día Internacional de la Diversidad Biológica.
Todas las personas dependen de la naturaleza y la biodiversidad para poder llevar una vida saludable y segura. Unos ecosistemas en buen estado nos permiten disfrutar de un agua de calidad y nos ayudan a regular episodios de lluvias abundantes, a proteger los entornos urbanizados ante inundaciones o a mantener unas reservas de agua adecuadas, entre otros. Por todo ello, los retos ambientales son una de las principales preocupaciones actuales. El clima está cambiando a un ritmo cada vez más rápido, el estrés hídrico se hace más presente y estos cambios afectan al planeta y a su biodiversidad de manera cada vez más visible.
Aunque cada vez se reconoce más que la diversidad biológica es un activo mundial de enorme valor para las generaciones futuras, el número de especies se está reduciendo considerablemente debido a determinadas actividades humanas. La Estrategia de Biodiversidad de la Unión Europea hasta 2030 establece entre sus objetivos la protección jurídica al 30 % de la superficie terrestre y al 30 % de la superficie marina, como mínimo, además de incorporar corredores ecológicos, dentro de una auténtica Red Transeuropea de Espacios Naturales. En el Día Internacional de la Diversidad Biológica que se celebra el 22 de mayo, la UNESCO reclama actuar para detener o revertir este declive.
Sensibilización ambiental a través de herramientas digitales
La preservación de los recursos naturales está movilizando a gobiernos, instituciones, empresas y sociedad civil, que apuestan por la sostenibilidad como freno al deterioro ambiental. El reto de ser sostenibles es global, y para abordarlo es necesario dar a conocer y concienciar sobre esas palancas de actuación a toda la sociedad.
De esta idea nace el Aquadiccionario, una herramienta didáctica que pretende formar en este ámbito de forma amena y sencilla y a través de las redes sociales. Aqualia pone a disposición de los usuarios este diccionario de términos sostenibles, que da a conocer qué es la sostenibilidad y cómo está vinculada a la gestión del agua, porque no es posible un cambio verde sin el cambio azul.
El objetivo es convertir el Aquadiccionario en un repositorio virtual de aprendizaje en Instagram, la red social en la que nace, desde el cual compartir información sobre sostenibilidad con un lenguaje asequible a todos los públicos.
Cada semana, a través de stories en Instagram, el Aquadiccionario lanzará a los usuarios preguntas sobre la definición de una palabra concreta. A continuación, se explicará el término correspondiente y se agregará al repositorio de vocabulario sostenible. Los stories se convertirán en post, convirtiendo el perfil en una biblioteca de términos sostenibles en los que el usuario pueda acceder a cada palabra.
Proyectos de biodiversidad Aqualia
La gestión del ciclo integral del agua es intrínsecamente positiva para el medioambiente, al permitir el tratamiento de aguas residuales, la conservación de los recursos o el ahorro energético. Pero es necesario un paso más allá. El compromiso de conservación de la biodiversidad debe incluirse en la gestión de las instalaciones del ciclo integral del agua, especialmente en aquellas que están ubicadas cerca de zonas sensibles o protegidas o con presencia de especies amenazadas. Aqualia desarrolla proyectos de protección de la biodiversidad en diferentes instalaciones en zonas protegidas, como parte de su Plan Estratégico de Sostenibilidad 2021-2023. Algunos de ellos desarrollan soluciones innovadoras para proteger los ecosistemas:
- Proyecto Life Reseau, que arrancó en 2021 en el municipio de Moaña (Galicia), una zona con fuertes precipitaciones que en los días de temporales se ve obligada a aliviar agua sin posibilidad de depurarla correctamente. El proyecto tiene como objetivo evitar los alivios de los vertidos cuando llueve y aumentar la capacidad del tratamiento de las instalaciones, a través de la instalación de sensores que detectan los puntos donde se producen las mayores infiltraciones y que medir también la calidad de las aguas.
- Proyecto Nice: desde 2021 investiga soluciones naturales como humedales o fachadas verdes para la depuración y recuperación de recursos a partir de aguas residuales urbanas. La iniciativa, liderada por el centro tecnológico CETIM, pretende hacer las ciudades más sostenibles y está aplicando pilotos en instalaciones de Aqualia en Algeciras, Benalmádena, Madrid, Talavera o Vigo e incluso en Colombia y Egipto.
- Un caso paradigmático es el de la recuperación de la biodiversidad de las lagunas de Medina del Campo (Valladolid). Tras diez años de trabajo en la recuperación de las lagunas con agua regenerada procedente de la depuradora de la localidad, se recuperaron decenas de especies de aves. El proyecto ha obtenido múltiples reconocimientos y se ha tomado como ejemplo y referencia en otras depuradoras de aguas residuales para la recuperación de otras dehesas y humedales.
- Lagunas de Medina del Campo (Valladolid). Tras diez años de trabajo en la recuperación de las lagunas con agua regenerada procedente de la depuradora de la localidad, se recuperaron decenas de especies de aves. El proyecto ha obtenido múltiples reconocimientos y se ha tomado como ejemplo y referencia en otras depuradoras de aguas residuales para la recuperación de otras dehesas y humedales.
Más allá de los proyectos de innovación, Aqualia ha realizado otras actuaciones para proteger la biodiversidad en sus zonas de actuación, como en el caso de la campaña de reforestación en Jizán (Arabia Saudí), llevada a cabo por el Clúster Sur, consorcio liderado por Aqualia, junto a Acciona, Tawzea y HAACO. Bajo esta iniciativa se han plantado ya más de 25.000 árboles endémicos en distintas plantas de tratamiento de aguas residuales de la región, contribuyendo a proteger el medio ambiente, combatir la desertificación, reducir la contaminación, restaurar la cubierta vegetal y contribuir a mejorar la calidad de vida. De igual manera, en el área forestal de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) El Salitre, en Bogotá (Colombia), la compañía ha plantado 7.857 árboles de 28 especies nativas, multiplicando por tres los árboles talados con motivo de la construcción de la nueva planta, que se prevé que finalizará este año. En Moravia-Silesia (República Checa), Aqualia cuenta con 12 unidades de cogeneración en las plantas depuradoras que utilizan el biogás de los fangos en las ocho estaciones de depuración de aguas más grandes de la compañía en el país.
Como parte de su compromiso, a través del Grupo FCC, la compañía está adherida a la Iniciativa Española Empresa y Biodiversidad (IEEB) y al Pacto por la Biodiversidad, ambas promovidas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Sensibilización ambiental a través de herramientas digitales
Aqualia contribuye en su compromiso con la Agenda 2030 en sus distintos aspectos de impacto: garantizando un servicio de aguas y saneamiento asequible y de alta calidad (ODS 6), optimizando su balance energético (ODS 7) y evitando su impacto en el clima (ODS 12) a través de la producción y el consumo responsables (ODS 13).
Estos objetivos pasan por concienciar sobre la escasez del recurso y transmitir hábitos responsables de consumo. La iniciativa del Aquadiccionario se suma a otras medidas didácticas de Aqualia como el Sosteniblómetro, el medidor de hábitos sostenibles que la compañía lanzó a comienzos de 2022. Esta herramienta mide, a través de un test de 10 preguntas rápidas sobre hábitos cotidianos, el nivel de conocimiento sobre sostenibilidad de los ciudadanos y cómo lo aplican en su día a día a través de pequeños gestos. Una vez los usuarios comprueban su nivel de sostenibilidad, el Aquadiccionario les permite entender a qué contribuyen con esos hábitos, dando un paso más para tener una visión global sobre la sostenibilidad.
La educación es una herramienta clave para el cuidado del ODS 6, por lo que algunas compañías asumen un rol pedagógico que transfiere conocimiento a la sociedad. Aqualia lleva a cabo acciones que ponen en valor el agua y se suma a a los Días Internacionales de Naciones Unidas como Día Mundial del Agua, el Día Mundial del Saneamiento y el Día Mundial del Medio Ambiente, además de campañas de consumo responsable.
Esta línea de acción que busca la sensibilización está alineada con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que la compañía integra en la estrategia corporativa y comunica a todos los públicos de interés.
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