Cada año se realizan en España casi 6.000 trasplantes de órgano sólido. Y el éxito de estos trasplantes, que pueden llegar a alargar décadas la supervivencia de los pacientes, depende en muy buena medida del correcto cumplimiento de los tratamientos inmunosupresores para evitar el rechazo al órgano. Sin embrago, entre el 20% y el 54% de los pacientes no consigue llegar a cumplir adecuadamente su tratamiento, comprometiendo el éxito del trasplante y poniendo en riesgo su propia vida.
Unidos por el Proyecto JunTOS
Para resolver esta cuestión, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos y la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) han unido fuerzas en el proyecto JunTOS de colaboración entre farmacia hospitalaria y farmacia comunitaria para mejorar la adherencia a los pacientes trasplantados de órgano sólido. Este proyecto, que se gestó hace dos años y cuyos materiales formativos cuentan con el aval de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y de las principales organizaciones de pacientes trasplantados, da ahora un importante paso adelante con la puesta en marcha de un estudio de investigación que permitirá pilotar el proyecto JunTOS desde este verano en tres regiones (Baleares, Cantabria y Tenerife).
Así lo ha anunciado este martes el Presidente del Consejo General de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, en una rueda de prensa en la que han intervenido también la Directora General de la Organización Nacional de Trasplantes, Beatriz Domínguez-Gil; el Delegado de SEFH en Madrid, Ismael Escobar; la Vocal Nacional de Farmacia Hospitalaria y miembro del grupo FarmaTrasplante de SEFH, Ana Sangrador; la Secretaria General de Consejo General de Farmacéuticos, Raquel Martínez; y la paciente trasplantada Ana Belén Martín, Responsable de Cohesión Asociativa de Alcer, la Federación Nacional de Asociaciones para la lucha contra las enfermedades del riñón.
“Hace algo más un año presentamos públicamente la idea de este proyecto de mejora de la adherencia que, desde su nombre, JunTOS, era ya una declaración de intenciones para aprovechar todo el potencial de nuestra profesión en favor del paciente, colaborando desde los diferentes ámbitos de trabajo de la profesión farmacéutica, en este caso la farmacia hospitalaria y la comunitaria. Ahora damos un nuevo paso con la puesta en marcha de este estudio de investigación que ayudará a mejorar la adherencia a los tratamientos y la calidad de vida de los pacientes trasplantados”, ha dicho Aguilar.
Concretamente, el proyecto JunTOS ha comenzado este mes con formaciones a los farmacéuticos que van a participar en el estudio y prevé reclutar 316 pacientes trasplantados de órgano sólido, como riñón, corazón, hígado, páncreas, pulmón o intestino, para ayudarles a aumentar su cumplimiento del tratamiento inmunosupresor definiendo y mejorando su ruta asistencial y haciéndoles un seguimiento.
“Se trata de un proyecto que recoge los valores de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria: el paciente y su salud como objetivo, el trabajo colaborativo ente profesionales y la continuidad asistencial”, ha dicho Escobar en representación de SEFH.
El estudio, que se pilotará a través de los hospitales Son Espases (Baleares), Marqués de Valdecilla (Cantabria) y Nuestra Señora de Candelaria (Santa Cruz de Tenerife) y en las farmacias comunitarias de los respectivos territorios, reclutará pacientes a lo largo de un año completo pero permitirá ofrecer ya sus primeros resultados en el primer trimestre de 2025.
“España es líder mundial en donación y trasplante de órganos pero también lo tiene que ser en resultados postrasplante”
Según ha detallado la Directora de la Organización Nacional de Trasplantes, Beatriz Domínguez-Gil, en la presentación del estudio, “España es líder mundial en donación y trasplante de órganos pero también lo tiene que ser en resultados postrasplante. Esto busca el proyecto JunTOS, implicar al farmacéutico en la atención al paciente trasplantado para garantizar el éxito del trasplante, facilitando la adherencia al tratamiento y fomentando hábitos de vida saludables”.
La adherencia al tratamiento inmunosupresor tras un trasplante de órgano sólido es máxima a los 6 meses tras el trasplante y luego disminuye progresivamente con el tiempo. Esta falta de adherencia puede hacer que los resultados del trasplante a largo plazo no sean los esperados pese a que hoy en día la supervivencia tras el trasplante puede ser de décadas según el tipo de órgano trasplantado.
Entre las causas de este abandono o falta de cumplimiento correcto de los tratamientos figuran cuestiones relacionadas con el entorno social del paciente o enfermedades psiquiátricas, pero también falta de conocimiento sobre la importancia del tratamiento postrasplante para su éxito.
En este sentido, la participación de farmacéuticos en el equipo de trasplante y el posterior seguimiento favorece el conocimiento de los medicamentos y con ello mejora la conciliación al alta y la educación al paciente, reduciendo ingresos hospitalarios, rechazos y costes.
“El papel de los farmacéuticos en el trasplante de órgano sólido en España es inferior al de otros países de nuestro entorno que tienen unas tasas de donación y trasplante muy inferiores a la nuestra. Por este motivo, los farmacéuticos queremos demostrar que nuestro papel es esencial en la atención a estos pacientes mejorando la adherencia al tratamiento inmunosupresor, al de las comorbilidades y a los hábitos de vida saludables. Y, además, hacerlo colaborando entre dos niveles asistenciales como son la farmacia hospitalaria y la farmacia comunitaria”, ha explicado Ana Sangrador, Vocal Nacional de Farmacia Hospitalaria y miembro del grupo Farmatrasplante de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH).
A pregunta de Corresponsables sobre cómo se aborda en JunTOS el papel del entorno familiar y social de los pacientes trasplantados, Sangrador ha explicado que “uno de los múltiples factores que se van a analizar es la situación tanto familiar como laboral del paciente. Así como su entorno social en cuanto a apoyo, amistades, relaciones sociales, etc. La idea es relacionar la evolución y la adherencia de los pacientes trasplantados con otros factores de su vida cotidiana que les puedan afectar”.
“También se va a medir la calidad de vida de los pacientes en los diferentes momentos en los que se va a hacer las encuestas, porque nos parece que la calidad de vida puede ser un factor muy determinante para que el paciente sea más adherente al tratamiento”, ha añadido la Vocal Nacional de Farmacia Hospitalaria.
Por su parte, Ana Belén Martín, Responsable de Cohesión Asociativa de Alcer, ha destacado que para los pacientes “esta iniciativa acerca al paciente y farmacéutico para poder conocer la importancia de la adherencia de su tratamiento inmunosupresor, así como los efectos adversos que puedan aparecer, tener una mayor adherencia al tratamiento y supervivencia del injerto”.
Raquel Martínez, Secretaria General de Consejo General de Farmacéuticos ha concluido recordando que “esta iniciativa aspira a aprovechar al máximo esa segunda oportunidad para la vida que representa un trasplante, acompañando al paciente en su proceso de aceptación de su nueva situación, ayudándole y enseñándole a cumplir su tratamiento de la forma más adecuada posible. Y para eso, el farmacéutico, como experto en el medicamento pero también como sanitario cercano al paciente, es un aliado imprescindible desde todos sus ámbitos de actuación”.
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