‘Cuestión de ciencia 2.0: ¿te atreves a desafiar el futuro?’ es una iniciativa de Bayer España en colaboración con Big Van Ciencia, Parc Científic de Barcelona y Save the Cildren. El objetivo es retar a los jóvenes a dar respuesta a algunos de los mayores desafíos globales en materia de salud, alimentación y sostenibilidad, de una forma distendida y diferente, con un claro foco social en esta situación de pandemia.
Las mejores respuestas, en forma de monólogo, reciben una cantidad de 10.000 euros en premios que se destinan a la mejora del equipamiento digital y tecnológicos de los centros educativos de los monólogos premiados.
En la última edición el monólogo que recibió el primer premio fue ‘Yo desperdicio, tú desperdicias, él desperdicia’ con una dotación de 3.500 euros. Por otra parte, el segundo monólogo ‘Vacuna sí, pero tú primero’ y el tercero ‘Imprime e impresiona’ recibieron una dotación de 2.000 euros y 1.500 euros respectivamente.
¿Cómo nació Cuestión de Ciencia 2.0?
Cuestión de Ciencia empezó en 2019. Es una iniciativa relativamente reciente y la pusimos en marcha con motivo del 120 aniversario de Bayer en España. Era el año de celebración de ese aniversario y queríamos mostrar y celebrar con toda la sociedad este compromiso mantenido a lo largo de los años. En aquel momento pudimos hacerlo presencial, visitamos una serie de ciudades que para nosotros eran importantes junto a la colaboración de Parc Científic de Barcelona y Big Van Ciencia, siendo el punto de partida Sevilla, y a partir de ahí, visitamos centros de Alcalá de Henares, Guadalajara y Barcelona.
Big Van Ciencia era quien llevaba estos monólogos a los chavales, ya que el público al que se dirige la iniciativa son estudiantes de secundaria, y acercaban sus monólogos científicos como esta manera de aproximar la ciencia y, a partir de ahí, les lanzábamos una serie de retos. Ellos respondían a estos retos en forma de monólogos también y así llegamos a la final, que el año pasado celebramos también coincidiendo con el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia en el CosmoCaixa de Barcelona. Fue una fiesta no solamente para Bayer porque ponía la guinda de oro a los actos de nuestra celebración de aniversario, también se convirtió en una fiesta de la ciencia, de la educación. Los retos que enfrentamos como sociedad nos implican a todos como compañías, como sociedad o como ciudadanos de alguna manera. Y ellos que van a ser los profesionales, los dirigentes y los ciudadanos del futuro tienen una opinión necesaria para que juntos podamos encontrar una solución.
¿Cómo encaja en la estrategia de Responsabilidad Social y Sostenibilidad de Bayer?
Son varios los ODS que abordamos con la iniciativa. El primero y principal es el ODS4: Educación de Calidad. Una que sea accesible para todos y también con perspectiva de género. Hacemos coincidir la gala final el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia porque para nosotros es importante apoyar esta fecha por todo lo que supone. Necesitamos crear referentes femeninos en ciencia, necesitamos más profesionales que sigan desarrollando la innovación y el avance en este sentido.
Bayer somos una compañía de ciencia, pero también somos una compañía de salud y alimentación. Dos ámbitos que en este momento son más esenciales que nunca y que Cuestión de Ciencia también aborda, porque los retos que lanzamos a los chicos y a las chicas tienen que ver con la salud y con la alimentación. Por concretar, cómo podemos atender las necesidades de salud de una población cada vez mayor y con una mayor esperanza de vida. Y en términos de alimentación, cómo podemos alimentar a esta población creciente con unos recursos que son limitados.
Entonces, estos son los Objetivos de Desarrollo Sostenible que siempre han estado presentes y este año hemos querido incluir otro más que tiene que ver con la diversidad y con la integración. A los colaboradores habituales en la iniciativa, Parc Científic y Big Van Ciencia, se ha unido Save The Children. Save The Children lo que nos ha permitido es hacer llegar Cuestión de Ciencia a centros con un público que puede ser más vulnerable por su condición y que se han podido ver más afectados por toda la situación de pandemia. No solamente la brecha económica y social, sino también la tecnológica. Creíamos que era fundamental que esta iniciativa llegara no solamente a todos por igual, sino que nos aseguráramos que cubríamos también estos grupos de población que son quienes más beneficiados se pueden ver de iniciativas como esta. El resultado ha sido brutal.
¿Cuáles han sido las propuestas más innovadoras de los jóvenes?
Han sido muchas, con lo cual ha sido complicado para el jurado elegir. Primero un filtro de 12, que son las que llegaron a la final, y luego las tres finales. Las temáticas las planteábamos nosotros a través de los retos como salud, alimentación y sostenibilidad. Y todas las respuestas son válidas porque todas tiene que ser tenidas en cuenta a la hora de construir esta sociedad del futuro. Sí que ha habido, y este es un tema en el que también estamos evolucionando, una presencia muy clara sobre todo lo que tiene que ver con gestión medioambiental y reducción de residuos. Este es uno de los temas que se ha incorporado frente al año pasado y que ha surgido de forma natural cuando a los jóvenes les hemos preguntado por la sostenibilidad. Creo que es algo muy importante y esta iniciativa intenta cumplir también este objetivo. No se trata solamente de acercar la ciencia a los jóvenes o de construir juntos al futuro, sino dar visibilidad a todo ello porque hay una necesidad no solamente de accionar estos puntos, sino que también hay una urgencia por accionarlos.
El monólogo que se alzó con el primer premio habla de desperdicio alimentario. Hoy en día, ¿puede la tecnología, sumada a la concienciación, ser la solución al problema?
Ambas cosas son fundamentales. Yo creo que son los dos pilares en los que tenemos que apoyarnos todos. La educación lo que genera es sociedades más formadas y que, por tanto, podrán tomar mejores decisiones y ser más conscientes de los entornos que le rodean. La ciencia nos va a permitir vehiculizar soluciones, avanzar y acelerar este cambio que promovemos. Con lo cual, la respuesta es eso, claramente un sí. Tecnología sin concienciación no funcionaría. Yo creo que en estos momentos estamos viendo como el apoyo de la innovación, el apoyo de la ciencia, de la investigación es crucial. Pero para eso necesitamos también que la sociedad, que los entornos, puedan entender y valorar esta ciencia para permitir el avance y la integración de este avance al día a día.
¿Están los jóvenes más concienciados que los mayores sobre los retos de la Agenda 2030? ¿Se ve una evolución porque ha calado más este tipo de mensaje en los jóvenes o todavía no hay suficiente concienciación entre la gente más joven?
Yo creo que sí, que ha habido un gran avance, pero también creo que tenemos que seguir trabajando mucho más para que este avance sea mayor y se acelere porque los retos a los que nos enfrentamos son retos trascendentales que van a cambiar o que pueden cambiar nuestra sociedad, nuestros entornos y nuestro planeta. Cada uno de nosotros contribuimos de una manera diferente y yo creo que los jóvenes son el mejor ejemplo de cómo se puede cambiar el mundo en positivo. Lo vemos en las respuestas que nos han dado en los monólogos. Realmente, es imposible no mirar hacia delante con una sonrisa sabiendo que ellos están allí y que están muy involucrados en este futuro. La implicación de los jóvenes es brutal y cuando se cuenta con ellos y se les implica el resultado también se corresponde.
¿Cuáles han sido los temas más recurrentes?
El foco en salud y en alimentación ya lo tenía en origen la iniciativa. Pero este año ha tenido especial relevancia. Han sido las dos áreas decretadas como esenciales. Entonces, entre las temáticas que afectan a la salud, estaba también entre los monólogos finalistas la vacuna y la COVID 19. Luego, todo el tema de protección medioambiental y de gestión de residuos ha sido un tema que ha ganado dimensión en la edición de este año.
¿Se espera que sigáis esta trayectoria empezada el año pasado con motivo del 120 aniversario? ¿Va a ser un tema que se va a trasladar año tras año?
Sí. De hecho, la gala de este año, en la entrega de los premios a los ganadores que, aprovecho para contarlo, que este año tuvimos que adaptarlo y tuvimos que hacerlo digital porque no podíamos aspirar a tener un evento como el que tuvimos el año pasado. Pero que gracias a ellos también, conseguimos tener un evento súper cercano, súper emotivo, que las pantallas también nos pueden ayudar a transmitir esto porque al final lo importante somos la gente y cómo somos capaces de involucrarnos y de vivir ciertas cosas. Esta gala sirvió para reconocer a los finalistas, todos ellos ganadores, pero también para convocar la siguiente edición. Somos conscientes de que este es un camino de largo recorrido, de que la sensibilización y la involucración social es algo que no se consigue de un día para otro y de que cubrimos muchos objetivos con iniciativas como esta. Con lo cual, el compromiso de Bayer, como compañía de ciencias, no solamente aporta en las áreas en las que está presente, sino que también intentamos apoyar a la sociedad, apoyar el desarrollo sostenible en lugares en los que estamos presentes. Seguiremos un año más con esta iniciativa y esperamos llegar a más centros, a más jóvenes, y agradecer también a los profesores, ya que sin ellos esta iniciativa y especialmente este año no hubiera sido posible porque han sido un apoyo fundamental.
¿Algún aspecto más a destacar con respecto a la aproximación de la ciencia a los jóvenes?
En términos generales, desde Bayer ya llevamos bastantes años trabajando en esta aproximación de la ciencia a los jóvenes. Convencidos de que tenemos que involucrarnos desde el principio. Los jóvenes son este motor de cambio. Ya llevamos muchos años avanzando con este tema. Con el diario El País empezamos a trabajar en ‘El País con tu futuro’ que es una iniciativa que también busca inspirar a los jóvenes sobre su futuro profesional. Hay una necesidad de carreras y profesiones científicas, de las carreras STEM que se proyectan hacia el futuro. Hacia un futuro que no sabemos hacia donde nos va a llevar, pero sí que sabemos que la ciencia va a ser clave en todo ello. Entonces, ya tenemos un buen recorrido en este sentido. Hemos ido a más porque cuando trabajas con jóvenes y ves esta buena respuesta por parte de ellos, por parte del profesorado y por parte de la sociedad que al final todos la agradecen y te hacen ver la necesidad de ir en esta línea, solo podemos ir a más.
El otro tema, que es la perspectiva de género, es algo también que trabajamos internamente como la compañía. Más de la mitad de las 2.300 personas que trabajan en Bayer ahora mismo son mujeres. Eso es así también en las posiciones directivas porque también es importante, es fundamental, que se refleje en todos los niveles de la organización. Entonces, trabajamos y desde hace años ya celebramos este día de una manera especial. Damos visibilidad a nuestras compañeras que trabajan en diferentes ámbitos de la ciencia dentro de Bayer en España porque la investigación de Bayer en España es referente para todo el mundo. Y eso es posible gracias a la infraestructura y al entorno sanitario que tenemos en el país, incluso agrícola también en el ámbito de la alimentación. Pero gracias también a las personas y al gran talento que aquí tenemos. Con lo cual, días como este nos ayudan a reconocer y a visibilizar a estas mujeres en la ciencia.