La transición energética y la lucha por la igualdad de género tienen muchas similitudes, especialmente por el momento en el que se encuentran. Se tratan de dos (r)evoluciones clave para la sociedad y, en ambos casos, pese a que se ha comenzado a avanzar en la dirección adecuada, aún falta mucho camino por recorrer.
Sin embargo, existen algunas diferencias entre ellas. La más relevante, sin duda, es la velocidad a la que se están desarrollando. La transformación energética se está produciendo a pasos agigantados, impulsada por una necesidad ambiental clave para mantener la habitabilidad y sostenibilidad de nuestro planeta, mientras que el camino hacia la igualdad se construye a un paso más lento, ganando centímetro a centímetro, pese al compromiso de las compañías y la sociedad en general por evolucionar en este aspecto.
Estamos ante una oportunidad clave para acelerar ambas transformaciones. Y la revolución energética puede ser un catalizador que impulse la llegada de una igualdad de género real. La necesidad de innovación que implica la transición energética conlleva que debamos aprovechar todo el talento disponible, independientemente de su procedencia, cultura, condición personal, física, de género o social. La diversidad será la clave para alcanzar nuestros objetivos cuanto antes.
Sin embargo, a día de hoy, aún hay cosas que tenemos que hacer y existen oportunidades en nuestro sector. La presencia de mujeres en el ámbito energético sigue siendo escasa y, de hecho, solo tres de cada diez trabajadores de esta industria son mujeres, según el ‘Observatorio sobre el Rol de la Mujer en las Empresas del Sector Energético’, realizado por AEMENER (Asociación Española de Mujeres de la Energía). No podemos permitirnos esto.
La transición energética conlleva la creación de una industria nueva con ingenierías y carreras técnicas innovadoras que pueden, y deben, atraer mucho talento femenino, evitando los sesgos del pasado que ligaban este tipo de formación únicamente a los hombres.
Para lograrlo, debemos aportar un enfoque integral, no solo asegurando la igualdad de oportunidades en la empresa, sino también apoyando y motivando a las niñas y jóvenes que quieran estudiar carreras científicas o técnicas. La diversidad es valor y cuantas más mentes diferentes piensen sobre un mismo tema, más se enriquecen los resultados.
En Cepsa, vemos la transición energética como una oportunidad para convertirnos en líderes de la movilidad y la energía sostenibles en España y Portugal. Pero el éxito de nuestro plan estratégico Positive Motion pasa por hacer de nuestra compañía un entorno que abrace la diversidad, en el que el desarrollo igualitario y la inclusión estén garantizados.
Para asegurar la diversidad de género, hemos asumido el compromiso de alcanzar el 30% de mujeres en posiciones de liderazgo en 2025. Un objetivo en el que hemos avanzado significativamente en el último año, hemos alcanzado un 26,7% de mujeres líderes, lo que supone un incremento del 1,7% en el último año y nos acerca cada vez más a nuestra meta.
Queremos promover el talento femenino en la compañía y que sirva de inspiración para generaciones más jóvenes. Por ello, contamos con un Plan de Igualdad cuyo objetivo es asegurar la no discriminación por cualquier razón o condición y la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos de desarrollo profesional de la compañía: selección y contratación, retribución, promoción interna, seguridad y salud de los profesionales o formación.
También estamos adheridos a los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres (WEP) de la ONU y hemos incorporado numerosos proyectos de impulso del talento femenino dentro de todos nuestros programas de desarrollo profesional.
Creemos en la importancia de fomentar el estudio de carreras STEM (en inglés Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), por parte de las niñas. Para ello, junto a Fundación Cepsa colaboramos activamente con Inspiring Girls compartiendo la experiencia y trayectoria profesional de referentes femeninos de nuestra compañía en todas las aulas del país.
Igualmente, hemos puesto en marcha “Chicas con Energía” un speed networking para hijas de empleados y “Chicas con Cienci@ULL”, una serie divulgativa promovida por la Fundación General de la Universidad de La Laguna, con el apoyo de Fundación Cepsa, donde se pone en valor el trabajo y el éxito de las mujeres investigadoras, especialmente canarias, en el ámbito de la ciencia y la tecnología.
En definitiva, para lograr la igualdad de género completa y real en el ámbito laboral, debemos impulsar la contribución y el desarrollo de las mujeres dentro de nuestras compañías, promover su presencia en posiciones directivas y fomentar la formación de las niñas en carreras de STEM necesarias para la transición energética.
Todo ello, no solo a través de la implementación de medidas integradoras, sino también formativas, que contribuyan a la eliminación de los sesgos inconscientes o involuntarios. La igualdad es justicia, pero la diversidad también aporta talento y valor. Tenemos una oportunidad de construir juntos un mundo mejor y más sostenible.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables 8M-Día de la Mujer, el papel de la mujer en el desarrollo sostenible: retos y oportunidades.