El papel de la mujer en el desarrollo sostenible viene siendo de vital importancia desde hace mucho tiempo atrás, pero no ha sido hasta la declaración de la Agenda 2030 y sus 17 objetivos de desarrollo sostenible, cuando se ha hecho más evidente, concretamente a través del objetivo 5: lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas.
Aunque llevamos un largo camino andado, superando cada uno de los innumerables obstáculos con los que nos hemos encontrado, aún falta mucho trabajo por hacer, y para ello es vital contar con el apoyo institucional y gubernamental, así como con las iniciativas promovidas por el sector empresarial.
El marco histórico del que venimos, y en el que se encuentran aún algunos países menos desarrollados, nos lleva a convivir aún con leyes y normas sociales discriminatorias hacia la mujer. Seguimos encontrándonos barreras en el ámbito social, académico y laboral, lo que implica que sigamos estando infrarrepresentadas en puestos de liderazgo o en sectores tan punteros como el científico-tecnológico. Según la Unesco menos del 30% de las mujeres estudian carreras STEM y sólo un 33% se dedican a la investigación a nivel mundial. Son datos realmente mejorables.
Claramente hay que crear y difundir programas que combatan la desigualdad y la discriminación. Para ello, es imprescindible luchar contra las ideas estereotipadas acerca de los roles de género, formando a la sociedad y principalmente a las nuevas generaciones para romper los sesgos inconscientes. También hay que trabajar en nuestros propios pensamientos limitantes y la heredada baja autoestima que nos pone freno a la hora de crecer y marcarnos objetivos ambiciosos.
Tenemos que pensar en grande y formar a las futuras generaciones desde los primeros años de escolarización en la capacidad que tenemos ambos géneros de desarrollarnos en cualquier ámbito. También es importante mostrarles referentes femeninos de éxito que puedan servirles de inspiración y fomentar con ello que más mujeres puedan llegar a puestos de responsabilidad y liderazgo.
En CGI somos conscientes que debemos ser un referente y un actor que fomente el cambio del rol de la mujer en la sociedad. Queremos aprovechar la oportunidad que nos brinda la tecnología, como impulsor de la innovación y la sostenibilidad, para ser un ejemplo social de diversidad en nuestros equipos, ya que está ampliamente demostrado que esto conlleva riqueza, y poner en marcha acciones que beneficien la igualdad de género en nuestra sociedad.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables 8M-Día de la Mujer, el papel de la mujer en el desarrollo sostenible: retos y oportunidades.