La Roche-Posay, laboratorio dermatológico del Grupo L’ORÉAL, colabora por tercer año consecutivo en la financiación de la investigación oncológica de proyectos dirigidos por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), dentro del programa “Amigos/as del CNIO”.
Cuando miramos la piel, vemos personas
Sabemos que los problemas de la piel pueden alterar la vida diaria de quienes los sufren.
Sabemos que las personas necesitan soluciones que tengan en cuenta cuánto les afectan estos problemas.
Por eso, en La Roche-Posay tenemos un compromiso fundamental: mejorar la calidad de vida de las pieles sensibles, de las pieles con patologías o tratamientos con repercusión cutánea, a través de cuidados dermocosméticos que no sólo mejoren las cualidades o los problemas de la piel, sino que contribuyan a nuestro bienestar también a nivel social y emocional.
Este compromiso se basa en una inversión en investigación como prioridad, tanto en el desarrollo de estudios científicos, como en el apoyo de proyectos destinados a mejorar nuestra salud y calidad de vida, como la investigación oncológica.
Por ello nos sentimos muy orgullosos de colaborar, por tercer año consecutivo, en el proyecto “Amigos/as del CNIO” para apoyar la investigación traslacional que nos conduce desde la ciencia básica a la práctica clínica en este gran reto que es conocer cada vez mejor el cáncer, sus tratamientos y cómo mejorar la vida de los pacientes oncológicos y sus familias. Y todo esto a través de la incorporación de jóvenes científicos a este campo, incentivando el desarrollo del talento investigador.
Cada día se suman más personas y empresas a este gran proyecto, pero aún no estamos todos. Me gustaría animar a todas aquellas empresas que se sientan comprometidas en mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas, porque la investigación en la lucha contra el cáncer nos atañe a todos. “Por ti, por mi, por todos nosotros. La investigación del cáncer no puede parar”. Creo que el lema de este proyecto de Amigos/as del CNIO define perfectamente este compromiso al que todos estamos llamados a colaborar.
La investigación, motor de la innovación
Dentro de los últimos estudios científicos llevados a cabo en España, me gustaría destacar la investigación en materia de prevención del cáncer de piel, a través de la fotoprotección. Todos estamos expuestos diariamente a la radiación solar, haga sol o esté nublado, pero todavía estamos lejos de protegernos adecuadamente.
Por ello seguimos investigando y en el último año hemos contribuido a la realización de diferentes proyectos de investigación: un estudio “in vitro”, sobre cultivos celulares y piel reconstruida, liderado por el CNIO, que ha verificado la eficacia de la fotoprotección de amplio espectro en la protección del acortamiento de los telómeros y el daño al ADN, producidos por la radiación ultravioleta, así como la protección a nivel de las células de la piel y todas sus capas.
Estos resultados nos ayudan a comprender mejor los mecanismos de fotoprotección frente al daño inducido por las radiaciones UV, y son relevantes en los campos de la biología de la piel y la carcinogénesis, y contribuyen al avance en campo de la prevención del envejecimiento y el cáncer de piel.
También un estudio “in vivo” sobre pieles fotodañadas, llevado a cabo por la Unidad de Melanoma del Hospital Clìnic de Barcelona, con el objetivo de evaluar la actividad biológica de un fotoprotector con niacinamida y pantenol en la reparación del ADN y del daño tisular en estas pieles Se han obtenido resultados relevantes sobre estos aspectos y se ha observado que influye en más de 40 vías biológicas implicadas en la homeostasis cutánea, que abren nuevas líneas de investigación, y actualmente se ha ampliado con el estudio de estos mismos parámetros en pacientes con queratosis actínica y campo de cancerización.
Todos estos resultados están siendo comunicados a la comunidad científica, a través de los Congresos de fotobiología y dermatología más relevantes, tanto a nivel nacional como internacional, para que la investigación en prevención del cáncer de piel es fundamental para contribuir a este concepto global de salud.
En la piel del paciente oncológico
Gracias a toda la investigación que se realiza, las terapias oncológicas han tenido un gran avance. Pero también nos encontramos que estas nuevas terapias producen más efectos adversos a nivel cutáneo que tienen mucho impacto en la calidad de vida de los pacientes.
Desde el año 2008, La Roche-Posay trabaja en cómo disminuir estos efectos secundarios a través no sólo de formulaciones dermocosméticas más eficaces, sino también creando Grupos de Expertos para el cuidado de la piel del paciente oncológico. Este año se acaba de crear un nuevo grupo que está elaborando una guía de manejo de los principales efectos secundarios generados por todas las terapias, desde las más clásicas a las más actuales, para contribuir a mejorar la vida de los pacientes.
También muy importante llevar todos estos consejos directamente a los pacientes oncológicos. Hace más de doce años se crearon las Unidades de Cuidado de la Piel y hoy contamos con 44, repartidas en Hospitales públicos y privados, así como en asociaciones oncológicas. En estas unidades se hacen talleres prácticos de cuidados de la piel para los pacientes, con el apoyo de profesionales sanitarios y voluntarios.
Desde la investigación en el cáncer de piel, hasta el paciente que se enfrenta al espejo y a su enfermedad con una nueva sonrisa, hay muchos pasos, muchos investigadores, muchos proyectos, mucha inversión, pero el esfuerzo merece la pena.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables Día Mundial de la Investigación del Cáncer, elaborado en colaboración con CNIO.