MAPFRE, ha presentado el informe Evolución y tendencias del seguro escolar en España, que destaca el crecimiento de este seguro en los últimos cinco años. Este informe, presentado por Ángel Crespo, Director de negocio colectivo de MAPFRE VIDA, subraya la importancia de contar con una adecuada protección para alumnos, profesores y demás personal educativo, en un entorno cada vez más dinámico y lleno de nuevos desafíos.
La aseguradora contaba a cierre de 2023 con 3,5 millones de euros en primas de este ramo, para el que ofrece múltiples opciones de seguro, que se adaptan a las necesidades específicas de cada centro. Actualmente tiene asegurados más de 200.000 alumnos y profesores, y alrededor de 1.900 colegios privados y concertados. MAPFRE asegura al 17% del total de colegios concertados y privados de España.
El seguro escolar obligatorio
En España actualmente hay más de 28.400 centros públicos, concertados y privados que pueden acceder al seguro escolar obligatorio. Este seguro cubre a las personas dentro de los colegios (profesores, alumnos y resto de trabajadores del centro).
El seguro escolar obligatorio para centros públicos y concertados está vigente en España desde 1953, y cubre a los alumnos desde 3º de ESO hasta el tercer ciclo universitario o hasta los 28 años. Con un coste anual aproximado de 2 euros, compartido entre el alumno y el Ministerio de Educación, este seguro ofrece coberturas básicas para accidentes, infortunios familiares y gastos sanitarios en hospitales públicos o colaboradores.
Sin embargo, este seguro deja alumnos de diferentes franjas de edad sin proteger, y las indemnizaciones actuales que ofrecen no son suficientes para cubrir las necesidades reales: varían entre 151€ y 601€ por invalidez, hasta 30€ para gastos de sepelio o entre 86€ y 129€ por fallecimiento de un familiar.
Por esta razón, la dirección de los centros educativos y las familias solicitan a las aseguradoras nuevas coberturas y servicios. Además, surgen otros escenarios que afectan a alumnos y profesores en su entorno.
Al hilo de estas demandas, los seguros escolares privados en España han evolucionado significativamente en los últimos años, incluyendo mejoras importantes, lo que los ha convertido en un complemento esencial, que ofrece mayores coberturas y protege a alumnos, profesores y familias en situaciones no cubiertas por el seguro obligatorio escolar.
El seguro escolar privado
El seguro escolar privado ha mostrado un crecimiento continuado en volumen de primas en los últimos años. En el caso de MAPFRE, el promedio del incremento anual ha sido del 25% desde 2019. La aseguradora, que ha pasado de 200.000€ en primas de nueva producción hace cinco años a casi 1 millón de euros en 2023 en este ramo, ofrece coberturas más amplias y adecuadas a las nuevas necesidades.
Asimismo, esta demanda se ve reflejada en el aumento de colegios asegurados, que pasan de los 210 en 2019 a los 1.900 asegurados por MAPFRE actualmente. Esta tendencia, a su vez, hace que las primas de la compañía a cierre de 2023 alcancen los 3,5 millones de euros, incrementándose un 141,4% en los últimos 5 años.
El seguro escolar privado amplía significativamente la cobertura del seguro obligatorio para situaciones como fallecimiento accidental (hasta 10.000€) o invalidez (50.000€ en rentas). Además, ofrece coberturas adicionales de gran utilidad, como becas de estudio, rotura de gafas, prótesis, asistencia psicológica o gastos de sepelio por fallecimiento.
Este seguro también cuenta con una amplia gama de servicios de valor añadido, que van más allá de la protección básica, proporcionando tranquilidad y seguridad en el entorno escolar. Por ejemplo, programas educativos sobre salud, nutrición y otros temas relevantes, o servicios de chat médico que proporcionan asesoramiento rápido y profesional ante problemas de salud. MAPFRE se posiciona a la vanguardia en la implementación de este tipo de servicios.
Además de este seguro que protege a los estudiantes, se ofrecen otras soluciones para garantizar la finalización de los estudios en caso de fallecimiento de padres o tutores, o las coberturas necesarias para el personal docente y laboral.
Protección contra acoso escolar y hackeo de ordenadores
Ante la generalización de uso de las nuevas tecnologías en el entorno escolar y los peligros que pueden derivar, la aseguradora ha implementado programas y herramientas para prevenir y abordar el acoso escolar y el ciberbullying. Como complemento, ofrece coberturas contra el hackeode ordenadores y aplicativos del profesorado, salvaguardando la información sensible y la integridad digital del centro educativo.
En un contexto donde el ciberbullying y las amenazas digitales son cada vez más frecuentes, MAPFRE pone a disposición de sus clientes coberturas pioneras para prevenir y abordar estos problemas, creando un entorno educativo más seguro.
Entre las coberturas destacan: el seguimiento de las apariciones del menor en internet, el borrado de publicaciones dañinas sobre el menor, la recuperación del control de cuentas hackeadas, la investigación y análisis de la actividad o la emisión de certificaciones y elaboración de informes periciales en presencia de un notario, entre otras. Además, la aseguradora ofrece un servicio de atención psicológica para los alumnos y sus familias, que cuenta con la asistencia de profesionales ante este tipo de situaciones.
“Como se desprende del informe elaborado por MAPFRE, destaca la creciente necesidad de seguros escolares privados que complementen y amplíen las coberturas ofrecidas por el seguro obligatorio”, señala Ángel Crespo Director de negocio colectivo de MAPFRE VIDA. “Esta necesidad se ve claramente reflejada en el aumento de la demanda del seguro privado en los últimos años”.
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