Los grupos de interés cada vez demandan más de las empresas una mayor implicación social, medioambiental y económica. Son muchos los ejemplos de organizaciones que por no dar respuesta a las expectativas de sus clientes han terminado desapareciendo. Al otro lado de la mesa se encuentra Freshly Cosmetic, una empresa de cosméticos 100 % libre de tóxicos afincada en Tarragona que tiene como punto estratégico principal la escucha activa del cliente y el impacto social. Tras adoptar la exitosa filosofía cruelty free, la organización da un gran paso en el sector y se une a las iniciativas del Instituto Jane Goodall para frenar cualquier tipo de maltrato animal.
¿Puedes hablarnos sobre los inicios de Freshly Cosmetics?
Somos una empresa de cosmética natural con un modelo de negocio 100% online que comenzó en febrero de 2016. Nuestra misión es revolucionar el sector de la cosmética natural. Empezamos con 5 referencias de productos y casi 3 años después estamos ampliando las referencias y haciendo que en el día a día puedas utilizar estos productos provenientes de formulaciones naturales y libre de tóxicos. Cabe puntualizar también que son aptos para veganos y libres de crueldad animal.
Estamos muy orgullosas y orgullosos de haber conseguido revolucionar el sector con tan solo dos años de vida. La empresa fue creada por tres jóvenes fundadores Mireia Trepat, Miquel Antolín y Joan Miralles, y desde nuestros inicios en 2016, hemos conseguido comercializar más de 250.000 productos y alcanzar un crecimiento del 400% en 2017 en comparación con 2016. Vendemos entre 20.000 productos al mes a través de unos 10.000 encargos aproximadamente; todos distribuidos desde nuestro logístico central en Cataluña. Este año, prevemos duplicar el número de referencias hasta más de 40, con el objetivo de alcanzar una facturación de 9 millones de euros.
Hace un año lanzamos también la línea de bebés y niños por petición de nuestras clientas, ya que la mayoría son madres. Al igual que quieren lo mejor para ellas también quieren lo mejor para sus hijos. Con todo el feedback que tuvimos con nuestros seguidores, y sobre todo gracias a nuestra comunidad de Instagram, obtuvimos listas de peticiones sobre qué productos querrían que incluyéramos en nuestra tienda online. Tuvimos tantas peticiones de maquillaje natural que de ahí nace Identity Beauty. Siguiendo así los mismos valores de maquillaje natural, libre de siliconas, vegana y libre de crueldad animal.
Así mismo, Freshly Cosmetics también sigue una estrategia de responsabilidad social con una ONG para la reforestación de bosques en Brasil y por cada pedido superior a 50 € plantamos un árbol en la región. Todo esto a nivel de Medio Ambiente.
Por otro lado, con respecto a Identity Beauty, queríamos buscar una identidad social diferente pero que tuviera que ver con nuestra marca, por lo que enfocamos un proyecto en referencia al cuidado animal y vimos como podíamos participar en esta investigación. De esta forma, se lindaron las ventas de Identity Beauty al Instituto Jane Goodal con la intención de trabajar conjuntamente en un proyecto comprometido con los animales y con un medio ambiente más saludable.
La campaña resultante consistió en donar biberones de leche maternizada a crías de chimpancé huérfanas al Centro de Rehabilitación de Chimpancés de Tchimpounga (CRCT) del Congo.
Al igual que la iniciativa anterior por cada venta superior a 50€ de nuestros productos se destina un porcentaje de donación; en este caso el dinero va destinado a comprar leche para el centro, un lugar donde residen más de 150 huérfanos rescatados del tráfico de especies y de la caza furtiva.
¿Cuál es vuestro objetivo con respecto a Identity Beauty?
Nuestro principal objetivo con Identity Beauty es posicionarnos como una referencia en maquillaje natural con iniciativas que se sumen a acabar con cualquier tipo de maltrato animal. En definitiva, queremos ser un altavoz para ayudar a las personas a defender el derecho de los animales.
Creemos en una cosmética natural con ingredientes de origen vegetal, toxic-free y, lo más importante, cruelty free; poor ello, buscamos una organización que estuviese en línea con nuestros valores para canalizar nuestra acción social. En este sentido, escogimos al Instituto Jane Goodall, ya que quiere que tanto humanos como animales convivan en armonía dentro de un mismo entorno e invierten mucho en investigación y educación.
¿Cómo trabajáis la comunicación de este valor añadido y cúal es la respuesta del mercado?
La evolución del sector de la cosmética, en este caso el maquillaje natural, sigue la línea para que no sea solamente una tendencia o una moda, sino que forme parte del día a día en el consumo de las personas; incluso no solo en este tema, sino también en un nivel de alimentación e incluso en la utilización de ropa. Todo esto cada vez va más en auge y vemos que las marcas también pretenden alinearse con las expectativas de los clientes. Es un deseo de las empresas y estoy orgullosa de formar parte de este cambio. La gente encuentra en Identity lo que ellos esperan de las marcas, por lo tanto, es intrínseco en nuestros valores.
A nivel de comunicación, somos un altavoz con más de 40000 seguidores en redes sociales y compartir todos estos proyectos puede estar muy bien para dar a conocer a la gente nuestra labor. En primer lugar, lo que hemos hecho es correr la voz para dar a conocer el proyecto y más adelante nos marcaremos metas para implicarnos con el instituto.
Finalmente, ¿cuáles son vuestros principales retos en materia de responsabilidad social y cómo los afrontáis?
A nivel de empresa, queremos buscar colaboraciones con organizaciones que puedan ser compatibles con nuestros valores y necesidades. Una vez este la organización es muy importante que exista una transparencia para ser coherentes con nuestros grupos de interés. ´
El objetivo a futuro será seguir implicándonos y retomando acciones más grandes y que podamos abarcar. Como conclusión, queremos que Identity sea un referente del cambio para que las empresas acaben con la crueldad animal y escuchen al cliente.