Los avances en la lucha contra la malaria se han estancado. Esta enfermedad sigue siendo una amenaza directa para la salud pública y es responsable de numerosas pérdidas humanas, además de contribuir a la perpetuación de desigualdades profundas.
Según la Organización Mundial de la Salud, en 2022 se registraron 249 millones de casos de malaria y 608.000 muertes. Los países más afectados son aquellos en regiones tropicales y subtropicales, siendo la región de África subsahariana la que acumula el 94% de los casos. Las personas más afectadas son aquellas que viven en situaciones más vulnerables: mujeres embarazadas, lactantes y menores de 5 años que viven en situación de pobreza.
Desafíos y estrategias
Si embargo, 43 países, como recientemente Cabo Verde, han logrado erradicar la malaria. Lo han hecho a través de una combinación de estrategias como el uso de mosquiteras tratadas con insecticidas, la implementación de pruebas de diagnóstico rápido, tratamientos combinados, y campañas de educación. Además, han fortalecido sus sistemas de salud pública para mantener la vigilancia y responder rápidamente a cualquier posible reintroducción de la enfermedad.
Farmamundi reclama a los actores internacionales la financiación suficiente que permita a los gobiernos implementar estas estrategias contra la malaria y asegurar el acceso de la población a los servicios de salud, salvando cientos de miles de vidas cada año.
Por ejemplo, con la financiación adecuada, se podrá avanzar en la Estrategia Técnica Mundial de la Organización Mundial de la Salud para acabar con la malaria, y seguir impulsando el programa de distribución de vacunas que comenzó en 2023 y con el que doce países de África recibirán 18 millones de dosis de la primera vacuna antipalúdica de la historia.
Alianzas contra la malaria
Farmamundi, que defiende desde hace más de 30 años el acceso global a los medicamentos esenciales, trabaja en programas de prevención y tratamiento de la enfermedad en los países afectados, como Etiopía, Uganda, Camerún, Senegal o Mozambique.
En esta línea, Farmamundi y Cinfa han puesto en marcha una campaña para contribuir a la protección de las niñas y niños menores de 5 años y las mujeres embarazadas, que son las más susceptibles de contraer la enfermedad por la bajada de defensas que se produce durante la gestación. En concreto, Cinfa donará a Farmamundi parte de los ingresos de la campaña de sus repelentes de insectos de este año, para el envío de mosquiteras y test de diagnóstico de malaria a las regiones de África donde más incidencia tiene la enfermedad.
La malaria o paludismo es una enfermedad potencialmente mortal causada por parásitos que se transmiten a las personas a través de la picadura de mosquitos Anopheles infectados. Los síntomas incluyen fiebre, fatiga, vómitos y dolores de cabeza. En casos graves, puede causar ictericia, convulsiones, coma o muerte. Las consecuencias de la malaria son especialmente graves en países con sistemas de salud frágiles.
Pero la malaria es una enfermedad prevenible y curable. El diagnóstico y tratamiento tempranos atenúan la incidencia de la enfermedad, reducen sus efectos mortales y contribuyen además a prevenir su transmisión.