Entrevista con Juan Francisco Polo Martín, director de Comunicación y de Responsabilidad Social Corporativa de Ferrovial para hablar sobre el fondo “Ferrovial juntos COVID-19” y sobre la política de comunicación de la responsabilidad social corporativa de la multinacional del sector de las infraestructuras, el transporte y servicios a ciudades.
Es una iniciativa que forma parte de las distintas acciones que ha emprendido la compañía tras desencadenarse la pandemia del COVID-19. Hemos constituido un fondo que tendrá una dotación por parte de la empresa de hasta 10 millones de euros, con una dotación inicial de 5 millones que ya se ha desembolsado. Y luego, hemos abierto una recaudación en el entorno de Ferrovial formado por los empleados, los profesionales de la compañía, los proveedores, accionistas, consejeros… Ferrovial donará esa cantidad recaudada hasta esa dotación máxima de 10 millones de euros.
El destino de los fondos está bastante determinado y, fundamentalmente, se va a dirigir a tres aspectos: por un lado, a la donación para la adquisición de material médico y de equipamiento sanitario. Por otro lado, a la participación en proyectos de investigación de desarrollo o bien de soluciones farmacológicas o de vacunas que ya están en distintos ámbitos universitarios y académicos y centros de investigación. Y, por último, se destinarán fondos a la ayuda y al socorro de la población más vulnerable. Un aspecto de enorme importancia a medidaque la crisis sanitaria se vaya superando.
El destino de estos proyectos va a ser, principalmente, la administración sanitaria, universidades, centros de investigación y, por último, organismos gubernamentales. De hecho, dentro del marco de este fondo, entregamos ya el pasado lunes 13 de abril a la Comunidad de Madrid un cargamento con 300.000 mascarillas quirúrgicas que se habían adquirido en China y que llegó a Madrid el sábado 11 de abril.
También habéis puesto vuestra capacidad constructora y de innovación a disposición de las autoridades sanitarias con diferentes proyectos. ¿Cuáles son?
Nosotros estuvimos desde el primer momento muy inquietos por la situación, por lo que pronto pusimos la capacidad que tenemos en el área de construcción a disposición de la administración sanitaria para levantar hospitales de campaña. Y, fruto de esta oferta que realizamos, nació el Hospital de Ifema donde han colaborado distintas entidades desde la administración sanitaria, el ejército y compañías privadas.
Nosotros hemos participado muy activamente en la construcción del hospital y también nos ofrecimos para poner centros de test rápidos para el diagnóstico. Hemos construido ya uno en Baleares, donde estamos colaborando con la administración sanitaria.
Y, luego, desde un plano más tecnológico, hemos formado parte del grupo de empresas, que tanto en colaboración con la Comunidad de Madrid como con el Gobierno de España, han desarrollado la primera aplicación para el diagnóstico y seguimiento de pacientes de cara a evitar el colapso del sistema sanitario, del sistema asistencial. Es una aplicación que se llama CoronaMadrid y que ya está teniendo decenas de miles de usuarios.
¿Qué otras acciones estáis llevando a cabo frente al COVID-19?
También estamos llevando a cabo acciones en ámbitos de innovación. Tenemos un centro que llamamos digital hub y en el cual colaboramos con distintas universidades y con el universo de start up. Estamos buscando y desarrollando soluciones en 3D, tanto para respiradores y ventiladores como para mascarillas. Y esperamos que den frutos.
Hemos puesto a disposición de los sanitarios plazas de aparcamiento en los lugares donde disponemos de ellas que es tanto en el Hospital de Valdecilla en Cantabria, como en Madrid (en el SerranoPark, el parque que recorre todo el área de la calle Serrano). Hemos puesto alrededor de 850 plazas con carácter gratuito para el uso de los sanitarios que lo necesitaran.
¿Cómo ha evolucionado la estrategia de comunicación Ferrovial y en qué áreas de actuación estáis trabajando en estos momentos?
Yo creo que estamos viviendo una gran crisis que afecta tanto al mundo económico, sanitario, social y, por supuesto, con un enorme impacto en el mundo empresarial. Llevo casi 40 años dedicado al mundo de la comunicación, y nunca había conocido una crisis de esta envergadura, de este espectro tan amplio, puesto que afecta prácticamente a todas las entidades que conforman la sociedad.
Creo que para todos ha sido una enorme convulsión. Nosotros lo primero que hemos hecho es informar exhaustivamente a los empleados mediante los distintos canales de comunicación interna. Por un lado, de la entidad, de la gravedad del problema y de las medidas que iba tomando la empresa. Obviamente escalonadas, graduales, siguiendo las directrices de la Organización Mundial de la Salud y también de los gobiernos en los cuales nosotros operamos. No solo estamos en España, estamos en otros países como en los Estados Unidos, en el Reino Unido. Cada país ha tenido su dinámica, pero nos hemos volcado en una primera etapa y eso sigue proyectándose en todo lo que es informar exhaustivamente a los empleados de las medidas que iba adoptando la empresa, fundamentalmente destinadas a la protección de la salud.
Y luego, también tenemos una serie de actividades que son actividades críticas en esta situación puesto que nos ocupamos de la limpieza, del mantenimiento de hospitales o de las ambulancias. También nos ocupamos de líneas telefónicas de urgencia sanitaria, de la limpieza y de la retirada de residuos en muchas ciudades y son servicios críticos que no se pueden abandonar. Y, en consecuencia, hemos intentado que estos trabajadores estuvieran cumpliendo con sus obligaciones siempre protegidos. Eso ha sido una primera etapa.
En paralelo, también nos hemos volcado mucho en la comunicación, en tender la mano y colaborar con la sociedad, con los proyectos que he comentado antes. Y yo creo que todo eso combinando dos vertientes, que por un lado es la importancia del servicio que están prestando en la sociedad para que la sociedad y la economía sigan funcionando bajo un esquema de protección de la salud. Y, por otro lado, de alguna manera, levantar el ánimo a los trabajadores. Nosotros en España tenemos, aproximadamente 40.000 empleados.
Ya en otra vertiente, Ferrovial es una compañía cotizada por lo que también estamos informando al mercado del impacto, que es enorme, en lo que es la empresa, puesto que la actividad de las empresas ha quedado muy seriamente mermada en estas últimas semanas.
¿Qué papel tiene para Ferrovial la comunicación de la responsabilidad social? ¿Puedes poner algún ejemplo de alguna acción que tengáis ahora en marcha en torno a la RSC y la sostenibilidad?
Ferrovial ha sido una de las primeras empresas que han abrazado los temas relacionados con la responsabilidad social corporativa con mayor entusiasmo y con mayores ganas de hacer las cosas bien. Para nosotros es una disciplina de enorme importancia.
Este año hemos tenido la buena noticia de que hemos sido seleccionados en el Índice Dow Jones Sustainability como la empresa líder en nuestro sector y eso es el corolario de que la compañía en los distintos ámbitos de la responsabilidad social (los ámbitos económicos, sociales, medioambientales, la contribución con la comunidad, la relación con los empleados..) se esfuerza por hacer las cosas bien.
Nosotros somos una empresa bastante austera, por decirlo de alguna manera. No solemos hacer grandes alharacas de lo que hacemos y solemos obtener una comunicación muy factual. Y también buscando que los trabajadores de Ferrovial conozcan lo que hace la empresa y se sientan satisfechos de pertenecer a ella.
Dentro de las actividades que hacemos, sobre todo en temas de inversión en la comunidad, la que cuidamos con más cariño, porque entendemos que es la más cercana a nosotros, la más propia, son los programas de agua y saneamiento. Llevamos haciéndolos unos doce años en comunidades enormemente depauperadas, tanto de África como de América Latina, donde, fundamentalmente, les llevamos algo tan preciado (que tal vez aquí en el mundo occidental no lo sabemos valorar) como es el agua y agua potable. Y también soluciones de saneamiento a veces mediante letrinas y, en la mayor parte de los casos, conduciendo el agua a los domicilios privados de estas familias.
¿Cuáles son, en tu opinión, los principales errores que se siguen cometiendo en torno a la comunicación de la responsabilidad social?
Llevo ya bastante años dedicados a esta materia e incluso también doy clases de postgrado, y yo creo que es un error que viene como de nacimiento. Ha habido una enorme dificultad para ponerle un nombre adecuado a lo que es la responsabilidad social corporativa y hacer una explicación clara de lo que es.
Cero que todavía en muchas esferas de la sociedad no se sabe con precisión lo que es y, desde mi punto de vista, es una especie de error que viene del origen donde ha habido una confusión entre lo que es la acción filantrópica, la acción caritativa, la contribución voluntaria que una empresa puede realizar en cualquier ámbito (cultural, educativo, desarrollo…) y la realidad de la responsabilidad social corporativa, que es que una empresa se conduzca bajo un criterio de responsabilidad en todas las manifestaciones que hace (sean de tipo económico, jurídico, personal, social, etc.).
En buena medida, la responsabilidad de esto la tenemos las personas que nos dedicamos a esta materia que no hemos sabido ponerle un nombre claramente identificable y que no hemos sabido, quizás, explicar en toda su dimensión lo que es la responsabilidad social corporativa.
¿Cómo desarrollaís en Ferrovial el diálogo con los stakeholders y cuáles son las buenas prácticas que destacarías?
Nosotros somos una compañía bastante abierta al diálogo con los grupos de interés y lo hacemos en dos planos. Uno sistematizado, periódicamente hacemos nuestros sondeos formales con los distintos grupos de interés. Y el que valoro más, que es que siempre tenemos esa línea abierta, ese diálogo abierto, para hablar con todo el entorno que nos rodea. Incluso, con lo que son las voces más críticas.
Como todas las empresas, hemos tenido nuestras situaciones de dificultad y, en todas ellas, todas las entidades tenían algún cuestionamiento a lo que nosotros teníamos o a lo que nosotros hacíamos, a las decisiones que vamos tomando. Yo creo que todas han tenido las puertas abiertas para venir, para contárnoslo y para intercambiar puntos de vista. Yo, al menos en mi experiencia, es lo que valoro más.
¿Cuáles son los retos de Ferrovial en torno a la comunicación responsable?
El reto principal que tenemos es ver cómo se recompone todo el tejido social, económico y productivo fruto de lo que, posiblemente, es la gran crisis que ha conocido al menos nuestra generación. Echando la vista atrás, no creo que haya habido una convulsión tan grande posiblemente desde la Segunda Guerra Mundial.
Ahora mismo estamos en un punto de crisis fundamentalmente sanitaria, pero que va a tener unas consecuencias en un plazo, en mi opinión, relativamente corto y medio, tanto de tipo económico como de tipo social, que va a representar una enorme convulsión en la sociedad. Yo creo que los que estamos en el mundo empresarial, como el que está en cualquier otra esfera, tenemos que prepararnos para ver cómo se recompone todo ese tejido social que va a quedar tan dañado.
Escucha aquí la entrevista completa con el protagonista: