Joan Miró consideraba el arte como parte intrínseca de la vida, con atributos mágicos que había que recuperar. Para lograr este objetivo, no dudó en transgredir las convenciones académicas de la pintura. Como otros artistas vinculados al mundo surrealista, buscó inspiración en las manifestaciones artísticas primigenias, formalmente simples y, sin embargo, cargadas de connotaciones sagradas.
Tomando como referentes el arte de la prehistoria, los maestros medievales y la cultura popular, Miró quiso ir más allá de la representación mimética de la realidad y simplificó progresivamente las formas hasta quedarse tan solo con lo esencial. Esta práctica dio lugar a un lenguaje de signos singular que se gestó a partir de los años veinte del siglo pasado en Mont-roig del Camp, en la provincia de Tarragona, y cristalizó a principios de los años cuarenta, y al que el artista ya nunca renunció. En la obra de Miró, la noche, las constelaciones, la figura de la mujer (entendida como representación simbólica de la fertilidad, la reproducción o la sexualidad) y el pájaro se convirtieron para siempre en expresiones de un universo de creación y renovación.
El proyecto Universo Miró nos sumerge en el proceso creativo único y personal de Joan Miró y nos transporta a la mente y al hacer de uno de los artistas más importantes del siglo XX. La muestra explora el lenguaje de signos del artista mediante una concisa y cuidada selección de pinturas y esculturas de su última etapa procedentes de los fondos de la Fundació Joan Miró.
El conjunto incluye las pinturas de 1978 Mujer en la noche, Mujer, Personajes y pájaros con un perro y Personajes y pájaros en un paisaje nocturno, las cuales, además de desarrollar el lenguaje sígnico del artista, presentan otro de los elementos capitales de su universo: el uso de los colores vivos. En palabras de Dolors Rodríguez Roig, comisaria del proyecto y autora del texto de la publicación que acompaña la exposición, «los colores puros respondían a la voluntad de Miró de acercar al máximo sus obras a las personas, así como a un giro hacia el arte pop. También le servían para enfatizar su lenguaje y el simbolismo de sus representaciones, fuese cual fuese el medio artístico que utilizara». La selección se completa con la escultura Señor, señora, de 1969, que, en palabras de Rodríguez Roig, ejemplifica cómo Miró «cambiaba la percepción tradicional de la escultura con sus juegos visuales y poéticos».
Universo Miró presenta fotografías de la biblioteca personal del artista y de la colección de objetos que conservaba en su estudio. Son obra de Joaquim Gomis (Barcelona, 1902-1991), impulsor artístico y gran amigo de Joan Miró, que fotografió la obra y el ambiente creativo del artista a lo largo de su trayectoria. Gomis fue el primer presidente del patronato de la Fundació Joan Miró, donde, por deseo de sus herederos, se gestiona y difunde su archivo fotográfico, depositado en el Archivo Nacional de Cataluña.
El proyecto Universo Miró se presenta en Estados Unidos tras mostrarse, entre 2019 y 2023, en las embajadas de España en Roma, Berlín, Dublín, Bruselas, París y Nueva Delhi, así como en el Centro Cultural de España en México y en el Museo de Arte de Puerto Rico, todo ello gracias a la colaboración entre el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Abertis y su Fundación, y la Fundació Joan Miró.
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