El Real Patronato sobre Discapacidad del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha publicado un estudio innovador titulado “Análisis del impacto de la Inteligencia Artificial en los derechos de las personas con discapacidad”. Este informe representa un importante avance en la generación de conocimiento y aborda una brecha existente en la literatura científica al analizar las intersecciones entre la discapacidad y la Inteligencia Artificial desde una perspectiva de derechos humanos.
Para llevar a cabo este estudio, se ha contado con la valiosa colaboración técnica de la Fundación ONCE y se ha dado especial importancia a la experiencia directa de las personas con discapacidad. Se encuestó a 864 individuos con discapacidad, garantizando una representatividad adecuada en términos de variables relevantes como el tipo de discapacidad, género y edad. Entre los resultados de estas encuestas se destaca que, si bien el 99,8% de los participantes tiene conocimiento de productos o dispositivos de Inteligencia Artificial, solo el 12,3% los utiliza en su vida diaria.
Que la IA haga la vida más fácil
El potencial de la Inteligencia Artificial para mejorar la vida de todas las personas plantea interrogantes sobre su impacto en las personas con discapacidad. Si los datos utilizados para entrenar los algoritmos de IA no incluyen ejemplos positivos de personas con discapacidad, existe el riesgo de que la IA las subrepresente, ignore y discrimine.
Según el Director del Real Patronato sobre Discapacidad, Jesús Martín Blanco, la IA plantea importantes cuestiones éticas en cuanto a su naturaleza, seguridad y adecuación, así como su influencia en la vida de las personas con discapacidad. Por ello, es crucial realizar este estudio y que la Administración Pública se asegure de que la IA no se base en el capacitismo y evite reproducir patrones de opresión y exclusión.
En el ámbito del empleo, las plataformas de ofertas de trabajo basadas en IA generan preocupación debido a su inaccesibilidad y dificultad de uso para las personas con discapacidad desempleadas o en búsqueda activa de empleo.
El estudio resalta que los avances logrados en la empleabilidad de las personas con discapacidad podrían verse afectados si se continúa utilizando la IA en los procesos de contratación de grandes y medianas empresas. Existe la preocupación de que la funcionalidad actual de los sistemas de IA pueda detectar la discapacidad de los candidatos, lo cual plantea un desafío para el sistema legal de antidiscriminación laboral si las empresas no están obligadas a revelar cómo se diseñaron dichas funcionalidades.
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