En mis primeros años como enfermera, todos mis esfuerzos se centraron en realizar de forma correcta las técnicas, conseguir una soltura que mi poco rodaje convertía en ardua tarea y con el temor de cometer errores. Quedaba aún lejos la toma de conciencia de la dimensión que tenía la palabra Cuidar.
Mirando atrás, pienso que cada año transcurrido ha sumado experiencia a través de un continuo aprendizaje a partir de las relaciones con pacientes, familias y compañeras con las que he trabajado. Esa suma se ha integrado paulatinamente en mi día a día, haciéndome ver que las técnicas no centran mi trabajo sino la persona a las que van dirigidas. El cuidado, en toda su dimensión, ha ido desplazando al mero cuidado de la enfermedad.
En definitiva, lograr una experiencia con una base de conocimientos y basada en una evidencia que no sólo me haga actuar desde la intuición sino con un sentido. Es entonces cuando la perspectiva cambia, pasando a ver la enfermedad como pérdida de salud, enfocando tus cuidados en ayudar a afrontar los problemas y limitaciones físicas y emocionales que de ello se derivan.
Cada persona se enfrentará a la enfermedad de forma distinta y, sin juzgar, la enfermera, acompañará, observará y respetará los silencios, que dicen lo que las palabras no siempre saben expresar. Un ejercicio nada fácil dentro de nuestras competencias ya que primero hemos de ser conscientes de nuestra propia vulnerabilidad para comprender y respetar la del otro.
El enfoque bioético complementa una profesionalidad encaminada a la excelencia. El profesional sanitario, por su condición humana, tiene la capacidad de entender a quién está privado de salud, no sólo como paciente sino también como persona que sufre.
Cuantas veces, sin darnos cuenta, olvidamos que el Hospital donde nos sentimos seguros es para alguien ajeno a él, una fuente de dudas, temores y ansiedad.
El proceso del Cuidado implica una relación interpersonal que no solo es de proximidad física sino también emocional, acercándose al dolor y sufrimiento desde el respeto. Será así como se creará una relación terapéutica, basada en la confianza, en la que el paciente podrá mostrar su fragilidad, sin miedo a ser juzgado. Esta relación hablará de cómo afronta la enfermedad el paciente y su familia, y al mismo tiempo de cómo lo vivimos las enfermeras. Reconociendo la propia vulnerabilidad se podrá llegar a la fragilidad ajena. Como humanos reconocemos nuestro miedo o sufrimiento en el otro y, por ello, podemos ayudarlo y en definitiva cuidarlo. (1)
En las últimas décadas, algunas enfermeras como Watson, a partir de su experiencia, han aportado a la definición de cuidado nuevas dimensiones, como la denominada caring. Watson, junto a Benner, Wrubel y Parse, se basa en una perspectiva fenomenológica, según la cual el cuidado es un fenómeno impregnado de subjetividad que conduce a preocuparse por las experiencias de la otra persona (2). También parte del humanismo existencial, que tiene en cuenta la globalidad de la experiencia de la persona en un momento específico de su existencia y de la espiritualidad. Considera la persona poseedora de un cuerpo, una mente y un espíritu, situando el cuerpo en el espacio y la mente y el espíritu en el aquí y el ahora (3) (4)
“Cuidar es acompañar a la persona en sus experiencias de vida. Por ello la enfermera trata de planificar la atención desde esta perspectiva… Cuidar es cuidar a la persona concreta planteando alternativas a la cosificación y consideración del paciente y su situación como un problema a resolver” M. Busquets (5).
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Internacional de las Personas Cuidadoras
Bibliografía:
- Galán González-serna JM, de Llanos Peña F. Cuestiones éticas de enfermería en cuidados paliativos. Revista Rol de Enfermería 2014;37 (9): 568-573
- Mustard LW. Caring and competency. JONA’s Healthc Law Ethics Regu 2002; 4(2):36-43.
- Fawcet J, George J, Walker L, Watson J. Nursing: Human science and human care, a theory of nursing. Nursing Science Quarterly 1985; 2(3):149-154.
- Guillaumet M et al. Teoría del cuidado humano. Un café con Watson Metas de Enfermeria mar 2005; 8(2): 28-32
- Busquets M. La ética del cuidar. V congreso nacional de enfermería en ostomías (Consultado abril 13, 2012).