Entrevista con Iolanda Baqués, Directora de Comunicacion de Serunion, para hablar sobre la consecución del certificado AENOR frente al COVID-19 y sobre la política de responsabilidad social corporativa y el Positive Foodprint Plan de la empresa de restauración colectiva.
Serunion se ha convertido en la primera y única empresa de restauración de colectivos en lograr el certificado AENOR frente al COVID-19. ¿Qué reconoce esta certificación?
Para nosotros, obtener esta certificación suponía un reto muy importante de cara a poder ofrecer la máxima garantía de seguridad y tranquilidad a nuestros clientes y consumidores. Por eso, nuestro departamento de Seguridad y Salud Laboral, apoyado de otras áreas de la compañía, se puso manos a la obra para conseguirlo. Sometimos nuestras instalaciones y procedimientos a una auditoría por parte de AENOR para certificar que aplicábamos los protocolos adecuados y, además, demostrar nuestro compromiso para evitar la propagación del COVID-19.
Las bases de esta certificación toman como referencia las recomendaciones de los organismos nacionales e internacionales frente a los riesgos derivados del COVID-19, con un completo registro de campos como salud laboral, buenas prácticas de limpieza e higiene, medidas organizativas, medidas de protección o formación, información y comunicación, así como la revisión de los planes de contingencia y continuidad de negocio.
¿Qué medidas se han llevado a cabo para lograr este certificado y qué procesos se han debido pasar para alcanzarla?
Internamente, nos organizamos en grupos de trabajo multidisciplinares desde el primer mes de la epidemia. De estos grupos de trabajo, y de una escucha muy activa a las recomendaciones que en todo momento han ido comunicando las autoridades sanitarias, salieron medidas específicas adaptadas a las características de cada división, que ya empezamos a preparar de forma rápida, teniendo en cuenta todos los escenarios posibles y en base al análisis de riesgos.
Cuando AENOR dio a conocer su certificación, nos sentíamos preparados para superarla por lo que solicitamos empezar el proceso cuanto antes y en pocas semanas sometieron a revisión toda nuestra compañía. Aprobamos con éxito las 2 fases de las que constaba, una primera documental en remoto y una segunda auditoría in-situ en varios de nuestros centros, incluyendo todas nuestras actividades en varias comunidades autónomas.
De hecho, nosotros tenemos un vínculo muy estrecho con AENOR, ya que contamos con otros de sus certificados como el de restaurante sostenible (que también somos la primera y única empresa en el sector en tener) o el IQNet SR10, por lo que ya conocíamos más o menos el modo de proceder y los trámites fueron de lo más afables.
¿Qué aspectos de vuestro negocio ha valorado AENOR para concederos este reconocimiento?
Además de auditar a todas nuestras divisiones (Educa, B&I, Salud, Social, Singularis y Vending), la evaluación que ha realizado AENOR valora aspectos como la gestión de riesgos, la gestión de la salud en el trabajo, la formación, información y comunicaciones desarrolladas, las medidas organizativas (aforo, distancias, pantallas), medidas de protección (uso de material de protección individual) o las buenas prácticas de limpieza e higiene, tanto en nuestras cocinas como en nuestros centros.
¿Qué medidas preventivas y de seguridad habéis puesto en marcha durante la crisis del coronavirus para la protección de empleados y clientes?
Serunion ha puesto en marcha el mayor plan del sector en medidas preventivas de seguridad y salud para empleados y clientes. En este sentido, hemos adaptado y reorganizado tareas, así como espacios, para velar por el mantenimiento de la distancia de seguridad, para lo que hemos instalado mamparas en nuestras líneas de servicio y zonas de pago y hemos adaptado nuestra oferta de take-away. Además, hemos dotado a nuestros empleados de mascarillas, geles y pantallas faciales y se les hace formación específica en COVID-19.
A nivel de divisiones, y como ejemplos concretos, en nuestra división de EDUCA, hemos estado trabajando muy activamente para que la vuelta a los colegios en septiembre sea la adecuada, por lo que se han preparado actividades de ocio alternativas para el recreo que garantizan la distancia de seguridad entre los niños y niñas, así como una serie de medidas que deben seguirse en el interior del comedor escolar, como preparar las bandejas de comida en el interior de la cocina en vez de servirse en el buffet o que es nuestro personal quien separa los residuos una vez los menores terminan de comer, entre otras muchas.
Otro ejemplo es lo que se está haciendo en nuestra división de Empresas, donde muchos de nuestros clientes que ya han abierto los restaurantes para sus empleados, han ampliado los servicios de nuestra aplicación TimeChef, a través de la que ya operaban, pudiendo ahora consultar, reservar y pagar sus menús de manera telemática, pero con contacto cero. Por ello hemos dispuesto códigos QR en las mesas para que puedan descargarse la app y la carta del día de forma rápida y segura.
¿En qué consiste el programa Positive Foodprint Plan?
Serunion desarrolla su política de RSC de forma coherente con la estrategia del Grupo Elior, al que pertenece desde 2003. Este programa está basado en el desarrollo de medidas para conseguir la reducción de nuestra huella ambiental, siempre teniendo en cuenta las expectativas y necesidades de nuestros grupos de interés y actuando de forma consistente con el desempeño económico del Grupo. Nuestros desafíos a nivel de grupo son, la reducción de la huella de carbono y el cumplimiento de los principios éticos.
Básicamente, igual que somos la compañía líder en el mercado de la restauración colectiva, nuestro objetivo es ser también la referente en términos de sostenibilidad, por lo que actuamos para conseguir un impacto social y ambiental positivo en cualquier de nuestras acciones.
Queremos que nuestra huella alimentaria (“foodprint”) sea positiva, y por ello nos abastecemos de forma sostenible, ofrecemos opciones innovadoras y saludables a nuestros consumidores reduciendo al máximo el desperdicio alimentario y ayudamos a nuestros colaboradores/as a desarrollar su potencial.
¿Cómo ayudáis desde Serunion a la consecución de los ODS y de la Agenda 2030?
Dentro de nuestro programa internacional Positive Foodprint Plan, estamos alineados con 4 de los 17 objetivos de desarrollo sostenible.
El primero es el número 3, Salud y Bienestar. En Serunion, tenemos la gran oportunidad de ayudar a nuestros comensales a disfrutar de una comida para que, no solamente sea sabrosa, sino que, además, sea buena para ellos. Por esta razón, trabajamos en la creación de menús que respondan a estos dos criterios. Cada vez son más los clientes y comensales que se preocupan e interesan por la alimentación como parte importante de un estilo de vida saludable, de ahí que proponer menús equilibrados sea un factor clave para su fidelización. Es un reto global y nos comprometemos a trabajar para ello en el 100% de nuestros restaurantes.
El segundo corresponde al número 2, Hambre Cero. Sabemos que el modo en el que los ingredientes se cultivan y producen genera impactos ambientales y sociales significativos. Con el objetivo de que estos impactos sean lo más positivos posible, trabajamos en las 10 categorías de productos en las que podemos actuar más directamente a través de la compra sostenible y el desarrollo de estándares específicos. Por ingredientes nos referimos a categorías de productos, como, por ejemplo, gestionar el bienestar animal en la industria ganadera, desarrollar la pesca responsable o reducir el uso de pesticidas.
Todo esto lo hacemos en coordinación con nuestros proveedores para mejorar contínuamente nuestros procesos de compra y obtener así ingredientes saludables y sostenibles. Esto nos ayuda a construir relaciones estrechas y duraderas con nuestros proveedores y a poner un énfasis especial entre todos en la producción local.
El tercero es el que corresponde al número 12, Producción y Consumo Responsable. Todos sabemos que el desperdicio alimentario no implica únicamente la pérdida de recursos naturales muy valiosos, sino que además afecta directamente al cambio climático, y más si termina en el vertedero. Para ello, buscamos y aplicamos maneras innovadoras tanto de reducir el desperdicio alimentario como de evitar que vaya a parar al vertedero, creando acuerdos de colaboración que permitan cerrar el ciclo de vida.
Y, por último, nuestro cuarto objetivo es el que corresponde al número 8, Trabajo Decente y Crecimiento Económico. Serunion es una empresa que tiene en plantilla a más de 20.000 personas, una gran cantidad de talento al que hay que promover y proteger. Para ayudarles a alcanzar al máximo su potencial, nos comprometemos a favorecer su desarrollo, sea cual sea su nivel o perfil dentro de la compañía. Nuestro sector puede ser un vector de integración social y tenemos la oportunidad de ayudar a nuestros trabajadores a desarrollar sus competencias. Además, queremos mejorar la imagen y la reputación del oficio de la restauración. Un buen ejemplo de todo ello es el desarrollo del primer Plan de Igualdad del sector que se firmó en 2018 para, entre otros aspectos, fomentar la promoción interna y el desarrollo de nuestros empleados.
¿Cuáles son los planes de futuro de Serunion en materia de sostenibilidad y RSC?
Estamos contentos con los avances que hemos hecho en los últimos años pero queda mucho por recorrer. Estamos trabajando en fórmulas que nos permitan eliminar el plástico desechable de nuestras cafeterías y restaurantes, continuar con la innovación y digitalización de nuestros procesos, o nos encantaría, si la situación lo permitiera, seguir ampliando nuestras colaboraciones con asociaciones y entidades sin ánimo de lucro para contribuir a muchas causas que necesitan apoyo y que se lideran desde el departamento de RSC de la compañía.