En el cuidado del cáncer existe una necesidad urgente: tomar decisiones inteligentes que aceleren la investigación. Y cuando me refiero a decisiones inteligentes, hablo de ser capaces de mantener el acceso a una atención oncológica de calidad, a garantizar el aumento de las innovaciones y a abordar las desigualdades en el acceso a la prevención, el tratamiento y la atención.
Un motor de aceleración es sin duda la investigación científica española, que está aportando muy buenos resultados. España cuenta con una red de investigación bien establecida, con grupos cooperativos de prestigio, reforzando la colaboración público-privada. España es, desde hace décadas, una de las plataformas más eficientes para realizar ensayos clínicos. Esta importancia de la investigación española pone de relieve otra necesidad: la de seguir trabajando por poner el cáncer entre los temas prioritarios de la agenda política y social.
En Lilly nos mueve nuestra apuesta firme por la investigación, con un fuerte foco en oncología, siempre para mejorar la salud de las personas. Contamos desde hace más de 35 años con un Centro de I+D en Madrid (Alcobendas), en el que trabaja codo con codo un grupo multidisciplinar de más de 100 investigadores que mantiene alianzas con instituciones y entidades científicas y académicas. Y lo hacemos bajo el concepto de “química verde”, para que en el proceso de descubrimiento elijamos siempre la opción más cuidadosa con el entorno.
Podemos decir que la mitad del 50% del esfuerzo investigador (en 2021 se destinaron más de 53 millones de euros a I+D+i) que Lilly realiza en nuestro país se destina a Oncología. Esta inversión es importante y no hay que ponerle techo, pero también lo es que reforcemos el triángulo de la investigación (empresa privada, clínica y academia) donde cada uno aportamos lo mejor para acelerar el desarrollo de nuevos medicamentos innovadores. Y en ese “aportar lo mejor” lo que realmente nos mueve es ver cómo se materializa todo este esfuerzo para mejorar la vida de las personas con cáncer.
Recientemente, el equipo de investigación de Lilly España recogió un premio que para nosotros es muy especial. Fuimos los únicos científicos españoles en conseguirlo: el premio Héroes de la Química, reconocimiento que otorga la Sociedad Americana de Química. Y lo hemos obtenido por nuestra investigación en el Centro de I+D donde, gracias a la colaboración esencial del equipo español de Lilly, se descubrió una molécula, “made in Spain”, indicada en el tratamiento del cáncer de mama y que hoy en día es una realidad para estas pacientes. Es una realidad para una enfermedad que afecta cada año a más de 35.000 personas en España y que supone la segunda causa más frecuente de muerte por cáncer en las mujeres.
Este hecho marca un antes y un después en la historia de Lilly España y en su contribución al tratamiento del cáncer. Sin embargo, pese a la alegría que ha supuesto para nuestro equipo ser partícipe de un hallazgo de este calibre, no podemos olvidar que la gran mayoría de proyectos que iniciamos no llegan a término. En los más de 35 años de investigación preclínica en España hemos trabajado en un centenar de proyectos. Y es que, desde la síntesis de decenas de miles de moléculas hasta el fin del desarrollo clínico de un fármaco para su administración a pacientes pasan, de media, 15 años, por lo que debemos tener mucha paciencia, tesón, confianza y perseverancia para ver el fruto de nuestro trabajo.
Al igual que tampoco debemos olvidar que para que estos proyectos sean una realidad, se debe trabajar por mejorar el acceso a la innovación en oncología en España, porque según el último informe WAIT (Waiting to Access Innovative Therapies), de 2017 a 2022 la Comisión Europea aprobó 41 medicamentos para el cáncer, de los cuales solo 25 se encuentran disponibles en España (y el 40 por ciento de ellos tienen algunas restricciones en su uso). Sin contar que, además, estos medicamentos necesitan 469 días, de media, para estar disponibles en nuestro país. Y los pacientes no pueden esperar una innovación que es clave. Esto se une al reto que tenemos como sociedad para alcanzar la sostenibilidad del sistema, y encontrar ese equilibrio entre acceso a la innovación y tiempos de desarrollo.
Existe una necesidad urgente en cáncer que no debemos ignorar.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: “Día Mundial del Cáncer”, promovido por CRIS contra el cáncer.