¿Qué importancia tiene para tu persona formar parte de WAS?
Formo parte desde su fundación, lo cual me genera un gran orgullo. Como Vocal de Transformación, me encargo de que la Asociación cuente con estrategias y empodere a las socias para conseguir el propósito de WAS transformando las organizaciones y la sociedad.
Formar parte de WAS implica creer firmemente en su propósito: que la Sostenibilidad esté al más alto nivel de decisión y contar para ello con el talento femenino.
WAS se creó en un momento de incertidumbre y supuso un faro y un camino de esperanza para la reconstrucción económica. Desde la pandemia, muchas han sido las situaciones que han seguido generando inestabilidad e incertidumbre, y es indudable que un liderazgo sostenible es necesario.
¿De qué forma la organización en la que te desenvuelves profesionalmente está apostando por la gestión socialmente responsable? ¿Nos puedes explicar brevemente vuestra evolución hasta la actualidad?
L’Oréal trabaja la sostenibilidad desde la ciencia, el propósito y la ambición. Ya en 1995 creó el primer laboratorio de impacto, y en 2013 dio un paso fundamental con la creación de la metodología SPOT para el análisis de ciclo de vida de todos los productos.
No es casualidad que el propósito de la compañía sea “Creamos la Belleza que Mueve el Mundo”, porque creamos belleza y generamos acción para alcanzar objetivos basados en la ciencia, con un ambicioso pero factual programa de sostenibilidad lanzado en 2020, L’Oréal For The Future, que establece objetivos a 2025 y 2030 para transformar el negocio de la belleza y operar dentro de los límites planetarios, generando en este proceso oportunidades para personas en riesgo de exclusión y colectivos vulnerables (casi 600 en 2021 en España y Portugal).
¿Puedes especificarnos algunas buenas prácticas y/o iniciativas concretas que estáis llevando a cabo en esta materia y qué objetivos persiguen?
Hemos establecido una importante hoja de ruta hacia la circularidad en toda la cadena de valor: en las materias primas y formulación, en nuestro packaging, con el objetivo de que el 100% sea rellenable, reutilizable, rellenable o compostable a 2025, en la fabricación con el sistema Waterloop para las aguas de proceso en la fábrica de Burgos, en nuestra logística, con ejemplos como Kopack, un embalaje 20 veces reutilizable para el ecommerce, y por supuesto en el punto de venta, con una apuesta clara por la recarga de producto en los nuevos lanzamientos de tratamientos y fragancias.
¿Cuál es la situación actual de la diversidad y el buen gobierno en vuestro sector y sus principales barreras y obstáculos?
La diversidad es un valor fundamental para L’Oréal, tanto desde el punto de vista generacional, como cultural, racial, de género o LGBTQ+ La vivimos dentro de la compañía, pero también hacia nuestros clientes a través de nuestras marcas y nuestros productos. Por ejemplo, somos 36 nacionalidades conviviendo en España y Portugal y un 60% de mujeres en puestos directivos, y contamos con 22.500 fondos de maquillaje para todo tipo de piel y productos del cabello para todo tipo de cabello.
¿Cuáles son los otros grandes retos y desafíos de tu empresa en esta materia?
Un gran desafío es involucrar al consumidor en todo lo que hacemos, pues representa más del 50% de la huella de nuestros productos por la fase de uso y fin de vida. Le involucramos de distintas formas: con nuestro academia para influencers Skincare Campus, con el etiquetado de impacto social y ambiental de nuestros productos, en alianza con nuestros clientes, estableciendo un contacto directo a través de nuestros consultores de belleza, etc. El consumidor es quien elige cómo comprar y cómo utilizar nuestro producto y por lo tanto el principal agente de cambio.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables – El aporte de la mujer a la sostenibilidad’, en colaboración con Women Action Sustainability (WAS).