Entrevistamos a Lucía Sánchez y Patricia Barroso, Responsables de Alianzas Corporativas y RSC en Aldeas Infantiles SOS, que nos hablan de la evolución de la Responsabilidad Social en la entidad desde su constitución hasta la actualidad impulsada por la Agenda 2030 y la necesidad de cumplir con los ODS.
Las responsables de Alianzas Corporativas y RSC de Aldeas Infantiles SOS nos detallan la puesta en marcha de un paquete de medidas urgentes para asegurar el bienestar físico y emocional de los 6.072 niños y jóvenes que atienden en los diferentes programas en España y a sus familias para paliar los efectos del COVID-19.
¿Podría empezar explicándonos cómo llegaste a este mundo de la RSE y qué recuerdas de esos inicios, cómo estaba la RSC en nuestro país y en Aldeas Infantiles?
Lucía – En mi caso he estado desde los inicios de mi carrera profesional ligada al ámbito de la comunicación y la RSC. Comencé mi andadura en el ámbito empresarial dentro del mundo de la RSC y allí continué trabajando durante 4 años y medio. Ahí descubrí este mundo tan fascinante. Fue justo hace 2 años cuando di el salto al mundo del tercer sector, empezando a trabajar en el departamento de alianzas corporativas en Aldeas Infantiles SOS.
Patricia – Dejé el sector privado hace algo más de 4 años, centrándome primero en la captación de fondos provenientes de fundaciones interesadas en financiar proyectos de investigación en materia de salud. Pero no fue hasta hace casi dos años, cuando entré a formar parte del equipo de Aldeas, que comencé a ligar mi carrera con la RSC, desde el lado del tercer sector.
El área se ha renovado por completo, siendo ahora totalmente distinta a cómo era hace un par de años, tanto en miembros, como en estructura, como en estrategia.
En esta línea, ¿cómo ha evolucionado la estrategia de RSC de Aldeas Infantiles en estos últimos años hasta la actualidad y cuáles son sus principales líneas de actuación?
Patricia – La RSC en Aldeas está evolucionando de la mano de las tendencias que se están asumiendo a nivel general en este contexto. Creo que esto es algo muy bueno porque nos permite alinearnos con los modelos actuales en materia de RSC.
Estamos siendo testigos de una evolución muy rápida, en parte apoyada y empujada por la Agenda 2030 y la necesidad de cumplir con los ODS.
Se está demostrando continuamente que cada vez es más importante invertir tiempo y recursos en aspectos sociales y no financieros. No solo estamos demostrando que es absolutamente rentable, puesto que, por ejemplo, más del 80% de los consumidores quiere invertir y participar de empresas responsables socialmente y con unos valores alineados a los suyos, sino que además es absolutamente necesario trabajar en conjunto. Estamos empezando a hablar de impacto, y vemos como el impacto es mucho mayor cada vez que se trabaja en equipo a través de una alianza, mucho mayor que cualquier resultado que se puede obtener de manera individualizada.
Asimismo, el área se ha ido profesionalizando cada vez más, porque queremos contribuir a generar en nuestras empresas una estrategia integral de RSC, ayudándolas a enfocar sus intereses y a crear un impacto conjunto. Ello nos lleva a hacer estudios de las empresas con las que trabajamos, a buscar soluciones innovadoras de colaboración, a adaptarnos plenamente a sus necesidades, creando así alianzas totalmente personalizadas.
Por lo tanto, en este sentido, las principales líneas de actuación de Aldeas en materia de RSC pasan por generar un verdadero impacto social, un valor significativo en la vida de los miles de niños que atendemos, y por tanto, somos muy conscientes de que la única manera de conseguirlo es trabajando de la mano de las empresas y fundaciones que creen en nuestro trabajo y que se preocupan por la infancia, por preservarla y por hacer que miles de niños.
¿Puede poner ejemplos, citar buenas prácticas de su organización en estos temas?
Lucía – En 2015 participamos en la negociación, elaboración y aprobación de la Agenda 2030 y definición de los ODS. Los niños sin cuidado parental deben ser una parte fundamental de la Agenda 2030, pues hay objetivos que no podrán alcanzarse si no son tenidos en cuenta. Así, se incorpora el principio Leave no one behind (no dejar a nadie atrás), que expresa la voluntad de que ningún objetivo puede cumplirse a menos que se cumpla para todos.
En Aldeas queremos ser miembros activos de la sociedad civil y contribuir a promocionar la RSC. Evidentemente, por nuestra naturaleza, la RSC va integrada en nuestro ADN desde nuestro nacimiento, pero para nosotros es sumamente importante trabajar por generar conciencia social y, en este caso, empresarial para seguir trabajando por la responsabilidad social y medioambiental para conseguir un mundo más igualitario y sostenible. Por eso trazamos cada alianza con cada una de las empresas que colaboran con nosotros, para potenciar su impacto y ligarla al negocio y estrategia RSC. Para poder desarrollar esto, es esencial estar actualizado de las novedades en materia de sostenibilidad, y en este caso, de los problemas existentes en la sociedad que vivimos.
¿Qué papel tiene en la misma la comunicación de la RSC? ¿Cómo lo trabajan?
Patricia – Creemos que el papel de la comunicación es fundamental, puesto que ejemplifica valores que deben ser expuestos y que verdaderamente son algo importante para una sociedad.
Creemos verdaderamente en el poder de la comunicación, y más hoy en día, que es tan accesible y tan masiva. Es muy fácil publicar, es muy fácil acceder a información y filtrarla según tus intereses, por lo tanto es muy fácil hacer ver a organizaciones, empresas o personas con un perfil o intereses similares qué estás haciendo y también puedes hacer el ejercicio de ver qué hacen otros, por lo tanto, es una buena fuente de aprendizaje también.
Es importante reflejar cosas positivas y creo que en materia de RSC hay mucho bueno que mostrar, personas y entidades que nos demuestran que existe compromiso, que existe una verdadera voluntad de conseguir un mundo mejor, más igualitario y más sostenible y esto debe ser comunicado, para inspirar a otros y para que queden registradas acciones que generan mucho valor y mucho impacto, en diferentes ámbitos.
El Aldeas, a nivel general, apostamos por una comunicación que refleje qué hacemos, que permita conocernos y comprender nuestra misión y valores. Nosotras en nuestro área nos esforzamos por estar en constante comunicación con las empresas con las que trabajamos y somos muy transparentes y abiertas a cualquier empresa que quiere conocernos. Tenemos numerosas publicaciones, de diferente índole y con diferentes objetivos, pero todas ellas de nuestro área, para que las diferentes organizaciones y entidades puedan conocer cómo trabajamos las alianzas, cuál es nuestro perfil y cómo podemos buscar sinergias para hacer cosas juntos.
¿Cuáles son las principales ventajas y beneficios de apostar por la RSC?
Lucía – Tenemos claro que la RSC en sí ya es una ventaja. Apostar por tener negocios sostenibles y responsables no solamente impacta en el entorno en el que opera la organización sino que permite optimizar el propio negocio y detectar mejoras en muchos ámbitos de la organización.
Dada la coyuntura actual, la evolución global que estamos experimentando y los cambios en las tendencias de consumo hoy en día se hace esencial apostar por ella. Poco a poco se va dejando patente que aquellas empresas que apuestan por la RSC apuestan por la sostenibilidad a largo plazo, no solo en materia social y medioambiental, sino también económica. Hoy en día es una ventaja competitiva sin duda, pero dentro de unos años creemos que será una necesidad integrarla. Estamos en el momento de hacer mejor las cosas, para asegurarnos un futuro sostenible para todos. Se puede ganar dinero y ser responsable y sostenible.
¿Cuáles son, en su opinión, los principales errores que se siguen cometiendo en la actualidad en torno a la RSC y cómo subsanarlos?
Lucía – Hacer la empresa a la RSC y no la RSC a la empresa. Creo que se sigue cometiendo el error de establecer estrategias de RSC que son superfluas, que no están integradas en el mismo ADN del negocio, por sumarse a las tendencias actuales. Pero, la RSC para que funcione debería ser esencia de la organización escalable a todos los departamentos, como una parte más de la cultura y los valores de la empresa. No algo externo y aparte, ya que así nunca podrá perdurar en la organización. Se tienen que invertir recursos para hacer un análisis exhaustivo de materialidad y del negocio para diseñar una estrategia de RSC que nazca del negocio y que permita ser más competitivo, optimizar procesos, detectar errores y sobre todo, contribuir al desarrollo medioambiental y social de los entornos en los que operan las organizaciones. No nos olvidemos de que el desarrollo de la sociedad es positivo para todos, aunque a veces lo vemos como algo ajeno no es así. Si la sociedad crece en todos los sentidos, crecemos todos a nivel particular.
De esta manera es como verdaderamente se generan negocios responsables y sostenibles.
Aún se oye en determinados foros y personas que las empresas ‘hacen’ RSC por cosmética, por lavado de imagen, por greenwashing, ¿qué opina de ello y cómo revertir la situación?
Patricia – Esto es una percepción que, creemos que desde luego no corresponde con la realidad actual, por lo general.
Hacer RSC para lavar la imagen supone invertir en un proyecto con el único fin de comunicarlo. Y desde luego esta percepción es totalmente opuesta a lo que nos encontramos en nuestro día a día y a la propia evolución de la RSC a nivel mundial.
No se puede decir que una empresa está haciendo RSC por lavado de imagen cuando tiene la RSC integrada en su estrategia de negocio, cuando cuenta con profesionales altamente cualificados para desarrollar e implementar esta área, cuando te llama porque quiere conocer qué haces, queriendo verlo con sus propios ojos, cuando trae al terreno a sus grupos de interés para que estén alineados e involucrados en el proyecto, y cuando los profesionales de RSC hacen una labor de decisión importante, valorando diferentes oportunidades, organizaciones y proyectos, tratando de seleccionar lo que más se ajuste a su negocio, a sus valores y a las personas que conforman la entidad, en definitiva.
Apoyar un proyecto por lavar la imagen tiene muy poco recorrido, no es una alianza, es un apoyo por un interés que no es la causa propia, y lo que nos encontramos son empresas que verdaderamente tienen un área de RSC bien desarrollada e integrada en el negocio en sí y que quieren generar un valor con lo que hacen y que quieren transmitírselo así a sus empleados. La prueba está en que la inmensa mayoría de ellas nos ayudan de manera indefinida en el tiempo, tenemos empresas que llevan más de 10 años a nuestro lado.
Yo creo que la palabra alianza tiene mucho significado y excluye por completo esa idea.
¿Cómo están fomentando en Aldeas Infantiles la comunicación y el diálogo con los grupos de interés, cómo lo llevan a cabo y cuáles son las principales buenas prácticas qué destacaría?
Patricia – En Aldeas desde siempre tenemos una escucha activa totalmente integrada. Nos interesa mucho la opinión de nuestros grupos de interés, nos sometemos a encuestas para que puedan participar activamente en lo que hacemos y sobre todo en cómo lo hacemos.
A nivel de comunicación trabajamos en red todas las áreas que tocamos grupos de interés, tanto socios como empresas, para que el mensaje que les llega a todos ellos, aunque evidentemente tiene que ser distinto y enfocado a sus propios intereses, esté totalmente unificado de forma que la información que queremos transmitir vaya siempre en la misma línea.
Además, ya en nuestra área, trabajamos en nuestras alianzas para que sean 360, totalmente completas e integradas en el negocio de la empresa en sí. Eso significa que hacemos acciones con los grupos de interés de nuestras empresas, porque estamos convencidas de que una alianza duradera es aquella que se integra en cada poro del negocio, que no es algo que un grupo de personas de la empresa decide y el resto de empleados o clientes no sabe nada de ello. Trabajamos para que ellos también puedan conocer lo que se está haciendo, para que puedan participar, para que puedan integrarlo en su día a día.
¿Cuáles son, en su opinión, los retos y desafíos de la RSC en nuestro país?
Lucía – Sin duda las alianzas. Generar alianzas para contribuir a maximizar el impacto de las colaboraciones y proyectos puestos en marcha. Venimos de una tendencia en la que cada organización “hace lo suyo”. Aunque este paradigma estamos viendo que va cambiando, todavía tenemos que compartir más entre todos. Alianzas entre sectores, entre organizaciones.
Al final la suma de todos tiene un impacto mucho mayor. Aunamos esfuerzos y contribuimos a generar mayor valor compartido. Colaborar juntos no solamente tiene un valor para la sociedad, como es en nuestro caso, sino que las organizaciones que participamos en los proyectos aprendemos y mejoramos, por supuesto. Al final se trata de compartir expertise de diferentes organizaciones y profesionales, y sobre todo, visiones diferentes.
Creemos que se tienen que trabajar aún más las alianzas, pero no cualquier alianza, las alianzas sostenibles en el tiempo, que permitan ir desarrollando grandes proyectos que puedan aportar un gran valor a la sociedad e impliquen a un mayor número de stakeholders de cada organización, para ir generando además mayor conciencia social acerca de la RSC y la importancia de la misma.
Las entidades sociales tenemos el conocimiento en terreno de la realidad social existente, con un trabajo extenso y cualificado. Por eso creemos que somos un partner idóneo para apoyar a las empresas a desarrollar y maximizar su RSC.
Por otro lado, creemos que se tiene que seguir mejorando en la medición del impacto. Aunque estamos en el camino con la aprobación de la ley 11/2018 que unifica criterios de medición, tenemos que seguir trabajando para mejorar la medición de los resultados no financieros, ya no solamente por la comparabilidad de los mismos, sino para tener un conocimiento real del trabajo que se está haciendo en esta materia, que no es poco.
¿Y los retos de Aldeas Infantiles? ¿Cómo los piensan llevar a cabo?
Patricia – El reto de Aldeas sin duda es generar y continuar trabajando en alianzas sostenibles en el tiempo.
No somos una organización de emergencias, asistencialista, sino que estamos presente en la vida de los niños y niñas que atendemos desde que entran en Aldeas hasta que se independizan de nosotros una vez que ya son autónomos y pueden mantenerse por sí mismos. Esto significa que nuestros programas tienen que existir todos los años, porque nuestros programas son el hogar de más de mil cien niños que ya no pueden crecer con sus padres, son los Centros de Día donde apoyamos a las familias más vulnerables para que no se separen de sus hijos y les procuren un hogar donde crecer rodeados de amor y no de problemas, donde puedan ser niños.
Por ello para nosotros es tan importante generar alianzas a largo plazo, que nos permitan sostener nuestros programas año tras año. Y somos conscientes de que esto solo lo conseguiremos si trabajamos unidos, junto con nuestras empresas, en desarrollar un proyecto común en el que la empresa y sus grupos de interés estén totalmente integrados. Alinear nuestras fuerzas y poder contribuir de una forma contundente a la consecución de los ODS en los que trabajamos a diario. El reto es seguir sensibilizando cada vez a más personas y entidades para no dejar a nadie atrás.
Ante esta crisis sanitaria provocada por el COVID-19, ¿qué medidas o plan de contención y/o seguridad se ha adoptado desde Aldeas Infantiles para hacer frente al impacto generado por el COVID-19 especialmente en el Tercer Sector?
Lucía – Evidentemente todas las organizaciones nos hemos tenido que adaptar a las nuevas circunstancias que han llegado. Se nos plantea un reto enorme y es el de seguir con nuestras actividades habituales a pesar de la situación actual que nos está tocando vivir.
Hemos puesto en marcha un paquete de medidas urgentes para asegurar el bienestar físico y emocional de los 6.072 niños y jóvenes que atendíamos en nuestros programas en España y a sus familias. A pesar de las restricciones a nivel físico que se han decretado, trabajamos incansablemente para poder continuar dándoles todo el apoyo que necesitan. Somos una organización de atención directa a niños, jóvenes y familias y, ahora más que nunca, nuestra prioridad es asegurar su protección para que no sufran las consecuencias de esta crisis más que el resto de la población, y a ello estamos dedicando todos nuestros esfuerzos. Imagínate si antes ya era necesario este apoyo, ahora lo es aún más. Este apoyo lo realizamos de manera integral. Diariamente, los educadores hacen un seguimiento familia por familia, para conocer su situación, qué necesidades tienen, brindar recursos para evitar que el estrés del confinamiento ocasione situaciones de maltrato o incluso abandono; y en algunos casos, en los cuales la situación económica se ha visto muy afectada, les apoyamos también económicamente para que puedan hacer frente a esta situación.
Todo este trabajo no sería posible sin el apoyo de todos nuestros aliados, socios y colaboradores. En tiempos de crisis se hace aún más patente la necesidad de trabajar unidos, de estar juntos, para poder conseguir superar esta situación cuanto antes, porque solo unidos es como podremos lograrlo.
Aquí puedes escuchar la entrevista completa a Lucía Sánchez y Patricia Barroso, Responsables de Alianzas Corporativas y RSC en Aldeas Infantiles SOS