Inspiring Girls es una Fundación cuyo objetivo es aumentar la autoestima y la ambición profesional de las niñas en edad escolar, así como sus expectativas laborales, ayudándolas a visibilizar la amplia variedad de profesiones y trabajos que existen. Es una Fundación independiente que conectan mujeres con niñas.
Inspiring Girls fue fundada hace cuatro años en Reino Unido por una abogada española, Miriam González Durántez, y en estos cuatro años más de 600.000 niñas han aprendido de más de 26.000 profesionales voluntarias. En España, la iniciativa comenzó en 2016.
Entrevistamos a Marta Pérez Dorao, presidenta Fundación Inspiring Girls.
¿Puedes hablarnos de la responsabilidad social de Inspiring Girls?, ¿cómo ha evolucionado todos estos años hasta la actualidad y cuáles son actualmente sus principales áreas estratégicas?
Inspiring Girls es una Fundación independiente destinada a conectar mujeres con niñas. Parece una cosa muy sencilla, pero tenemos la evidencia de que las niñas no tienen referentes femeninos porque, aunque las mujeres están en todas partes y en todos los sectores de la economía, una inmensa mayoría de veces no son visibles. Al no ser visibles, al no estar en la prensa, ni en los libros de texto, ni en los telediarios, las niñas no tienen esos referentes.
Nosotros les damos los referentes que les faltan para que las niñas puedan optar por ser lo que quieran ser, desde el conocimiento de las opciones que tienen; ampliarles horizontes y mostrarles sectores en los que hay muchas oportunidades de trabajo y de progreso profesional y, sin embargo, no se les ocurre porque tradicionalmente están considerados profesiones de chicos.
¿Qué iniciativas o proyectos nos podrías compartir de su estrategia de responsabilidad social y cuáles son sus principales beneficios y beneficiarios?
Las empresas que están colaborando con nosotros, porque no tenemos ninguna financiación pública, son empresas que dentro de su RSC ven los beneficios que conlleva asociarse con Inspiring Girls.
Las empresas están muy contentas con esta colaboración porque están dando respuesta a necesidades que ven en la sociedad, y además de una forma muy inmediata. Primero porque organizamos un voluntariado corporativo y de esta forma, las mujeres que trabajan en estas empresas experimentan una autovaloración. Al poner sobre el papel, para preparar sus entrevistas con las niñas, todo lo que han hecho, el desarrollo de su vida profesional y personal, se dan cuenta de los logros realizados, cosa que en el día a día muchas veces olvidamos. Al darse cuenta de esto, se potencian mucho como profesionales y como personas. Además, agradecen mucho a su empresa que se les dé esta oportunidad de inspirar lo cual genera una fidelización interesante. Inspirar es una tarea muy gratificante, y cuando ves que tu empresa te está permitiendo realizar estas actividades, genera una gran satisfacción.
Por otro lado, para la empresa el valor reputacional es muy alto. Aquí se está apoyando la diversidad, la infancia, la educación que son valores que realmente dentro de la RSC son importantes para cualquier entidad.
Es muy importante también para las empresas del sector tecnológico ya que se les plantea el problema de que no pueden fichar suficientes profesionales en las habilidades o sectores que buscan porque no hay gente formada, y mucho menos mujeres con lo cual sus objetivos de contratación de mujeres no se están cumpliendo. Por eso las empresas de tecnología se asocian con nosotros, porque en realidad lo que estamos haciendo es crear una cantera presentando a las niñas la tecnología y ciencia de otra forma, una forma atractiva de tal forma que a ellas les guste, les atraiga, les parezca divertido, les parezca cosas de chicas, cosa que actualmente no les parece.
Nosotros hemos llevado por ejemplo a una científica a dar una conferencia a las niñas, y la han visto llegar con sus tacones y labios pintados, y le han dicho: “Si tú no pareces una científica”. En su estereotipo mental, una científica es una señora con zapatones de suela gorda y gafas de culo de vaso, y ellas no quieren ser eso. Cuando se dan cuenta que tú puedes por fuera ser como quieras pero tu cerebro dedicarse a labores tan interesantes, y gratificantes como estas, lo enfocan de otra manera. Por eso estamos trabajando tanto en presentar la informática, la ingeniería, la ciencia, la tecnología… de otra forma, porque la percepción actual no es atractiva para las chicas; hay que cambiar la forma de enseñarles, de presentar todo esto. Estamos trabajando con empresas que están muy interesadas porque realmente ellos ven cómo con nuestra iniciativa pueden crear la cantera de las profesionales que tienen que contratar en el futuro. Actualmente de tecnología, están trabajando con nosotros Salesforce, BBVA, Acciona, Accenture. En otros sectores también están trabajando empresas que se basan en el área científica como por ejemplo los laboratorios Pfizer, o empresas de muy alto potencial tecnológico como Amadeus, y también tenemos el apoyo de Procter & Gamble que por supuesto es una empresa que apuesta también por dar impulso a la presencia de las mujeres.
¿Qué importancia tiene para Inspiring Girls la comunicación de la responsabilidad social y cómo lo trabajan?
Es muy importante porque en definitiva lo que no enseñas es como si no lo hicieras. Cuando yo te hablaba antes del impacto reputacional, precisamente me refería a poder mostrar lo que estás haciendo en estos aspectos, y poder enseñarlo, porque además tiene un efecto contagio interesante.
La comunicación la trabajamos mucho dando mucha difusión a cualquier evento que hacemos. Estamos trabajando en todas las redes sociales pero además tenemos habitualmente el apoyo de las televisiones que suelen venir a nuestros actos y esto es fundamental. Tenemos como embajadora de honor a María Eizaguirre que es editora de RTVE y es un gran apoyo. Tenemos otras personas de primer nivel del mundo de la comunicación en España, quien presentan nuestros actos o han intervenido en ellos. La medición y la comunicación son dos aspectos que trabajamos mucho. Lo que no mides es como si no existiera, tienes que dar resultados acreditables. Para eso, tenemos un acuerdo con la Universidad San Pablo CEU, un modelo de medición de impacto en el cual medimos el resultado que tienen estas visitas de las mujeres profesionales a las niñas, y en qué medida estos programas cambian el enfoque que las niñas tienen, tanto en la percepción de todas estas profesiones teóricamente de hombres, o tradicionalmente de hombres, como de sí mismas; de su propia potencialidad, de romper los límites.
¿Cuáles son los próximos retos y desafíos de Inspiring Girls en esta materia y cómo los pensáis llevar a cabo?
Tenemos muchos proyectos. Cada año doblamos el número de proyectos y de eventos que estamos realizando. Nuestro core business es llevar mujeres a colegios porque es el momento en que la profesional habla con el grupo de niñas, y es realmente donde se puede desarrollar con más tiempo esa conversación. En un entorno protegido, en un entorno donde las niñas sienten que pueden preguntar lo que quieran. La mujer les cuenta un poco su devenir profesional, no desde un punto de vista teórico de en qué consiste su profesión; no es una orientación profesional, es compartir su propia vida, su propia experiencia de tal forma que al final las niñas digan: “Si ella ha podido yo también podré”, es que se vean reflejadas en esa mujer y puedan hacer todas las preguntas que quieran. Por otro lado, hacemos otra clase de eventos mucho más mediáticos para poner de relieve tanto la existencia de la Fundación y las áreas en que estamos trabajando, como también para mostrar a las niñas esos campos que teóricamente están tan alejados de sus intereses. Hemos hecho eventos de las niñas y la inteligencia artificial, las niñas y los videojuegos, las niñas y el sector espacial, las tecnologías de la información etc… Todas estas cosas realmente acercan a las niñas que participan en todos estos campos teóricamente tan alejados de sus intereses.
Para el año que viene, tenemos muchos proyectos. Nosotros funcionamos por curso académico. Proyectos novedosos como por ejemplo un club que vamos a inaugurar próximamente. Lo presentamos ahora este mes porque los padres de las niñas que han participado y las propias niñas nos preguntan: “dónde me puedo apuntar”… y es que no había donde apuntarse porque no funcionábamos así, pero ante esta demanda hay que dar respuesta y estamos trabajando en ello. Proyectos como un programa de televisión que hemos registrado y estamos buscando patrocinadores en este momento.
Estamos trabajando en cosas disruptivas como por ejemplo participar en una regata que hay en Valencia en septiembre con un barco Inspiring Girls lleno de niñas. No solamente por nuestros patrocinadores que les interesa toda esta clase de eventos sino también por las niñas que participan, que salen entusiasmadas, y deseando volver. Hemos tenido en este mes un evento muy interesante que se llama Imbatibles y humanas para mostrarles a las niñas cómo de la adversidad se puede sacar fuerza, enseñarles a no rendirse. Viene gente que ha tenido problemas muy graves y no se han rendido, como Tilly Lockey y Gema Hassen-Bey, ambas grandes referentes motivacionales, y ese ejemplo es muy motivador para las niñas y para todo el mundo. Para este evento hemos contado con el apoyo del BBVA.
¿Cuál consideras que es la situación actual de la responsabilidad social corporativa en nuestro país y sus principales barreras y desafíos del futuro?
Yo creo que hay un desafío muy interesante y que todas las empresas que tienen una verdadera conciencia se deberían de alguna manera plantear la relación empresa y mundo educativo, ahí hay mucho que hacer. Estamos viendo que la demanda de la empresa no responde a los profesionales que salen formados de la universidad, que requieren otras cosas. La gente sale de la universidad y no encuentran trabajo, porque realizan unos estudios que realmente están colmatados en el mercado laboral. Por el contrario, las empresas están demandando habilidades y no encuentran a personas formadas. Habría que hacer un pacto de Estado, de forma que se le pueda dar más oportunidades a los jóvenes y que las empresas cubran sus necesidades sobretodo con vistas a las nuevas tecnologías: la inteligencia artificial, la digitalización que es un gran desafío que se nos plantea, y es un tren que no podemos perder.
Hay actualmente una campaña mediática sobre el tema de la mujer en el deporte, ¿vosotros en esta área tenéis algún tipo de proyecto o iniciativa?
Sí, por supuesto. Estamos muy interesados en que las niñas realicen deporte de grupo porque los valores que aprenden en esos equipos deportivos son muy importantes, para luego el desarrollo de su vida personal y profesional.
El año pasado dimos el premio “Inspiring Girls“ al mérito deportivo al Atlético de Madrid Femenino que ha ganado y sigue ganando tantos trofeos. Además, estamos planteando junto con la televisión pública y la Fundación del Atlético de Madrid un evento para la próxima liga en el cual las niñas de Inspiring Girls acompañen a las jugadoras. Puede ser un gran evento y muy inspirador para las niñas. Nos encontraos con muchas niñas que tienen problemas para seguir en sus equipos porque llegan a una edad en que los equipos no pueden ser mixtos. Nosotros estamos apoyando el deporte también individual, pero sobretodo de equipo, porque entendemos que ahí hay muchos valores que pueden serles de mucha utilidad en el futuro.