Indira Gandhi decía que “Para liberarse, la mujer debe sentirse libre, no para rivalizar con los hombres, sino libres en sus capacidades y personalidad”. Sin duda, es una frase inspiradora que pone en relieve algo imprescindible: el deseo de paridad debe involucrar tanto a mujeres como a hombres porque solo desde la unión y el respeto conjunto nacen realidades permanentes e indestructibles.
La búsqueda de la paridad debe huir del enfrentamiento y las diferencias entre géneros para centrar el discurso en la importancia de la persona. En este caso, poniendo en valor el indispensable rol de la mujer en la sociedad, gracias a su capacidad, habilidad y talento. En eso consisten la diversidad e igualdad, en valorar las cualidades de cada individuo en el conjunto de la sociedad sin importar su género, condición, edad, raza, orientación sexual, etc.
Partiendo de esta base fundamental, no es ajeno para nadie que, actualmente, sigue habiendo una situación desfavorable para la mujer en términos globales. Según el último Índice Europeo de Igualdad de Género, hacen falta tres generaciones para alcanzar la paridad entre hombres y mujeres en la Unión Europa. Aun así, el ritmo de progreso de los últimos años ilusiona y hace que confiemos en que estamos cerca de poder conseguirlo antes y, lo más importante, con garantías.
En este sentido, me enorgullece formar parte de una compañía que asume con positividad su responsabilidad como agente social y da un paso al frente en un sector, históricamente, protagonizado por hombres. Nationale-Nederlanden es resultado de su promesa de marca, “Tú importas”, que refleja la importancia de la persona por encima de todo lo demás y algo aplicable tanto al cliente interno como externo. Además, hay otro motivo conductor en términos de responsabilidad social corporativa que nos empuja a “dejar huella” en todo lo que hacemos, de tal modo que tengamos en cuenta lo que preocupa al conjunto de la ciudadanía para generar más fuerza y conseguir resultados.
Hoy estamos orgullosos de que más del 50% de nuestra plantilla esté conformada por mujeres y el 35,5% ocupe un puesto de responsabilidad. Unos datos inspiradores que demuestran que seguimos dando pasos hacia delante, pero, que al mismo tiempo nos recuerdan que estamos en una carrera de fondo que aún no ha terminado. Es fundamental establecer medidas de selección, formación, promoción, retribución y conciliación para equilibrar la distribución de género en las empresas. Para que una idea se convierta en realidad, es necesario hacerla tangible.
Hoy es el día en el que reivindicamos el papel de la mujer, pero no deberían ser el único porque sabemos que las cifras alcanzadas, hasta hoy, no son suficientes. Las compañías españolas aún tienen mucho que trabajar para saber integrar y desarrollar una verdadera diversidad de género, la cual debe ser entendida como un pilar fundamental y rico por su diferencia de edad, sexo, cultura, competencias, hábitos y motivaciones. Esta forma de entenderla nos traerá, sin duda alguna, grandes satisfacciones porque permiten crear un capital humano fuerte, con diversidad de talento, capaz de conseguir los objetivos que la empresa quiera trazar.
En Nationale-Nederlanden creemos y apostamos por la igualdad de oportunidades y derechos a nivel laboral, por eso hemos implementado la regla del 50-50 en nuestros procesos de selección. Además, de políticas activas para el cierre de la brecha salarial, porque entendemos que tanto hombres como mujeres merecen la misma remuneración por el mismo puesto de trabajo.
También nos hemos propuesto en fomentar el talento femenino en aquellas áreas profesionales que suelen estar masculinizadas tal como es el de la tecnología. Es así, como nuestro ADN innovador nos ha empujado a firmar un acuerdo con la aceleradora de talento digital The Bridge para incorporar más mujeres de perfil tecnológico a nuestros equipos, porque ¿cómo ser innovadores si no rompemos paradigmas o con lo “preestablecido”?
Es evidente que para ser parte del cambio es necesario empezar por casa, es decir, en nosotros mismos, en nuestros equipos de trabajo, en nuestra compañía, porque solo así podremos proyectarla al resto del mundo. Nosotros ya nos hemos decidido, porque como compañía aseguradora, nuestro propósito es “ayudar a cuidar de lo que más importa”, y sabemos que la tranquilidad, desarrollo y progreso está en el derecho a la igualdad. Está en la diversidad de género.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Día Mundial de la Mujer 2022.