Entrevistamos a Christian Loste, responsable del área de RSC de APADIS que nos explica cómo la entidad mejora la calidad de vida de las personas con discapacidad trabajando a través de un plan individual y teniendo en cuenta el entorno que les rodea. Desde la entidad creen muy fuertemente en el concepto de valor compartido, y ya se está migrando de un modelo asociativo a una fundación.
¿Cuáles son la misión/visión y valores de APADIS?
Tenemos una misión que es mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y la de sus familias. Es una misión muy ambiciosa y depositaria de un trabajo ingente desde hace más de 40 años. La misión de ponernos al servicio de la calidad de vida de una serie de personas y también de sus familias que tienen en la vida unos obstáculos y barreras difíciles.
La visión es seguir siendo esa referencia de la inclusión de las personas con discapacidad intelectual en la sociedad. Es un reto que no nos planteamos en solitario, si no que nos unimos en muchas entidades sociales agrupándonos en una federación que se llama Plena Inclusión Madrid y tenemos esa misma visión común de futuro de que haya una verdadera inclusión de las personas con discapacidad intelectual en la sociedad madrileña y española.
Los valores que nos califican está muy vinculados a incluir a las personas en la sociedad como puede ser la autodeterminación, la confianza, la apuesta por la diversidad y un enfoque individualizado. Trabajamos con personas y cada persona tiene que tener su plan individual, un sentido y un valor de justicia para actuar y pensar con un criterio propio. La solidaridad entendida como esa forma de ayuda mutua y también de transparencia.
¿Puede hablarnos de la Responsabilidad Social de Apadis, de cómo ha evolucionado estos años hasta la actualidad y cuáles son sus principales áreas estratégicas?
Al igual que cualquier entidad social hemos seguido todas las evoluciones similares y como reflejo de lo que sucede en la sociedad y en las familias. Hemos pasado de unas entidades sociales muy volcadas en la intervención hacia dentro, en trabajar con la persona y estar en desconexión con el entorno que nos rodea a un modelo en el que las entidades sociales que trabajamos por el bienestar de estas personas somos una parte más de un puzzle muy complejo que se llama sociedad en el que interviene otros actores y stakeholders. Poner en juego ese valor de la sinergia y valor de la relación de unos con otros es el camino que hemos seguido a lo largo de los años. Creemos muy fuertemente en el concepto de valor compartido.
Entendemos que tenemos un valor que compartir con nuestros grupos de relación y que estos tienen mucho valor que compartir con nosotros. Optamos por este modelo de RSC en el que nos presentamos como un partner atractivo para el resto de nuestros grupos de relación y ofrecemos este valor a la hora de interactuar con alguien. Creemos en ese concepto de la cadena de valor de generar esas cadenas en las que cuando nosotros nos unimos con una empresa, con una asociación o grupo de ciudadanos/nas la suma de lo que se genera es mayor que la suma que se genera de los valores individuales por separado. Esta cadena de valor que se genera es un laboratorio real que están produciendo muchas ganancias de valor y oportunidades de inclusión.
¿Qué iniciativas o proyectos nos podría compartir de su estrategia de Responsabilidad Social?
Tenemos la fortuna de estar ubicados en una zona socioeconómica interesante, en la zona norte de Madrid (San Sebastián de los Reyes). La gran mayoría de las personas que apoyamos y con las que trabajamos proceden de esta zona: San Sebastián, Alcobendas, Algete… y es una zona en la que hay mucha ebullición de grupos de interés. Los proyectos que tenemos los podemos clasificar en varios grupos: proyectos con grandes empresas que suponen la inclusión laboral de muchas personas gracias a colaboraciones con Leroy Merlin, Carrefour, Toys “R” Us, Ikea y que suponen grandes retos y generan un valor muy interesante para las empresas y para APADIS, proyectos con pequeñas empresas (PYMES) desde restaurantes a los que enviamos a nuestros chicos con discapacidad intelectual a hacer prácticas para aprender una profesión como la hostelería, tiendas pequeñas de alimentación donde ponemos a trabajar a personas en el mantenimiento del stockage, de la limpieza… El verdadero desafío está en conectar con PYMES cercanas ya que el 85% de nuestras empresas tienen menos de tres trabajadores en nuestro país. Si queremos llegar a esa inclusión y a un grado de contacto intenso con nuestro entorno socioeconómico, tenemos que apostar por las PYMES. Entidades como ACENOMA (Asociación de Empresarios de la Zona Norte de Madrid) con el que tenemos un convenio de colaboración en la que no solamente ofrecemos proyectos de RSC sino también nuestro conocimiento y asesoramiento gratuito a las empresas para poder atisbar de que manera una entidad determinada puede llevar a cabo un proyecto de Responsabilidas Social.
También tenemos proyectos dirigidos a las personas y a las familias de la zona norte incluyendo eventos de todo tipo como torneos deportivos, carreras solidarias…. Este año nos encontramos en un momento muy especial con la pandemia que estamos viviendo y hemos sido capaces de hacer actividades para las personas que nos rodean a través de la tecnología. Estamos en constante evolución y empleamos los recursos que están a nuestro alcance.
APADIS lleva a cabo la campaña somos #CapacesDeTodo ¿En qué consiste esta campaña? ¿en qué valores se apoya?
Fue una campaña que surgió a raíz de la pandemia. Tuvimos que poner partas arriba nuestro sistema y nuestra forma de trabajar para hacer frente a lo que nos venía encima. En los primeros compases de la COVID-19 estuvimos muy desasistidos. No teníamos epis, no había recursos, ni pruebas de antígenos, PCR… Tenemos cerca de 100 personas con discapacidad intelectual que residen en diferentes edificios de viviendas de APADIS.
Esto suponía una responsabilidad inmensa que por primera vez ponía en juego la vida de las personas con las que trabajamos y apoyamos, y la propia vida de los profesionales que trabajamos en APADIS. Esto fue una bofetada de realidad. Además, existía una segunda consecuencia que eran los recursos para hacer frente a lo que estábamos viviendo. Unos recursos muy insufcientes. Así empezamos la campaña bajo el eslogan #CapacesDeTodo saliendo al paso de ese concepto de discapacidad (no soy capaz) para luchar por todo lo contrario y es que somos capaces de mucho. Una persona con discapacidad intelectual es cierto que tiene dificultades para algunas cuestiones de su vida pero eso no significa que tengan capacidades muy valiosas para otra cosas. Ponemos el foco ahí en capacidad vs #CapacesDeTodo. Lo que queremos visibilizar con esta campaña es que: “somos capaces de todo si tenemos el apoyo de las personas con las que no relacionamos”. Somos capaces de salir de una pandemia si tenemos el apoyo de las personas que nos conocen, que valoran el trabajo que hacemos y que son capaces de aportanos valor.
La lanzamos por varios medios de crowdfunding , medios y redes sociales y que se proyecta a generar valor gracias a la interacción con los ciudadanos/as, empresas y voluntarios/as.
La campaña ha sido un éxito ya que ha logrado que APADIS consiguiera recursos para hacer frente a la compra de epis y a la restructuración de nuestras instalaciones para adecuarse a las exigencias de seguridad contra la COVID-19. Hemos llegado a tener más del 50% de la plantilla de baja y hubo que echar mano de voluntarios para doblar turnos. Hicimos un reconocimiento a voluntarios y profesionales de APADIS que estuvieron trabajando y doblando turnos de hasta 12 horas para seguir atendiendo a las personas que están en el centro de nuestra acción: los discapacitados. Esto fue gracias al efecto “llamada” de la campaña ya que hubo personas que nos contactaban incluso de otras comunidades autónomas para donar mascarillas, para ayudar sanitariamente, para donar alimentos y muchas empresas de nuestro entorno que se han volcado con nosotros. Hemos descubierto conjuntamente que estamos juntos viviendo en un mismo entorno y que nos tenemos que ayudar unos a otros en los momentos difíciles.
¿Qué iniciativas solidarias ha puesto en marcha la entidad para combatir esta pandemia?
Hemos tenido una campaña específica de voluntariado sanitario. Hacen falta personas que tengan un conocimiento y una formación para poder trabajar con personas sospechosas de ser enfermas de COVID19 ya que al principio carecíamos de pruebas diagnósticas. Esto supuso una gran ayuda y respiro ya que las plantillas están dimensionadas para trabajar en un entorno no pandémico. A día de hoy estamos aplicando unos protocolos muy estrictos de entrada y salida de nuestras instalaciones con toma de temperatura, uso de mascarillas y el buen hacer de nuestros voluntarios y profesionales.
La carrera solidaria online “6.000 km de solidaridad” en la que planteamos a nuestros seguidores y empresas que cada uno pudiera correr individualmente y que los kilómetros que se corrieran fueran una donación para los proyectos de APADIS.
¿Cuáles son los próximos retos y desafíos de APADIS en esta materia?
Hemos cumplido 40 años y queríamos haberlo celebrado a lo grande. En Navidad organizamos una gran comida solidaria que duró todo el día: “Sabor a Apadis” y que supuso 12 horas en directo por streaming. Fueron cientos las personas que nos siguieron.
Nos hemos embarcado en una gran aventura. Vamos a ser Fundación Apadis y en breve, migraremos de un modelo asociativo a una fundación. Desde hace 40 años un grupo de familias fueron al ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes a luchar por sus hijos cuando no había colegios que aceptaran a discapacitados, no había recursos, viviendas etc… Este fue el germen de la asociación.
Esos padres y madres son los verdaderos causantes de Apadis. Este modelo tiene una evolución natural que es generar una entidad sólida que no dependa de una voluntad de una serie de familias si no de unos recursos bien asentados, de unos convenios con la administración y de unas alianzas con empresas potentes. La Asamblea General de socios ya ha tomado la decisión en firme de generar la Fundación y ya solo faltan una serie de flecos legales como registros, notarios para hacer el lanzamiento de la Fundación Apadis que va a suponer: estabilidad, sostenibilidad, rigor, transparencia… Tenemos cuatros sistemas diferentes para acreditar nuestra Responsabilidad. Somos entidad acreditada por Fundación Lealtad que controla nuestra transparencia. Tenemos la ISO 9001 acreditada hace años lo que supone auditorias constantes de todos nuestros procesos. Tenemos una acreditación de calidad a través de plena inclusión a través de su sello calidad plena y somos entidad socialmente responsable gracias al sello del ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes. Todas estas dinámicas de calidad y transparencia son el trampolín de lanzamiento de la Fundación Apadis. Va a ser el proyecto que nos va a mover en los próximos tiempos y de la mano de un enriquecimiento de nuestro compromiso con la sociedad que nos rodea y un reforzamiento de las ganas de generar alianzas (ODS 17). Queremos ser el partner social que a través de actividades y también a través de contratación de servicios que hace de nosotros un proveedor con alma social que transmite valor a las empresas con las que trabajamos. Nuestro reto es poner al máximo de revoluciones esa herramienta de inclusión, de integración y de valor compartido que es nuestra capacidad de servir a nuestro entorno.
Aquí puedes escuchar la entrevista completa a Christian Loste, responsable del área de RSC de APADIS