Quiero comenzar este escrito agradeciendo todos y cada uno de los apoyos que venimos recibiendo desde hace años y que suponen un reconocimiento al trabajo realizado y a la confianza en nuestra labor que, sin duda, conlleva también una gran responsabilidad. Apoyos que especialmente en estos momentos de emergencia mundial, se han visto multiplicados y han facilitado la respuesta coordinada y eficaz de algunas de nuestras iniciativas, como el Plan Cruz Roja RESPONDE frente al COVID-19. Y qué mejor que este espacio, en el Dosier para el Día Mundial de la Cruz Roja, en Corresponsables para compartir con nuestra audiencia los detalles de lo que ha sido nuestra respuesta ante la pandemia y sus efectos directos en las personas más vulnerables de nuestra sociedad. Muchas de ellas, hoy de nuevo castigadas por esta crisis no solo sanitaria y económica, sino también social, son una vez más, las que más de cerca están sufriendo sus consecuencias.
Nuestra forma de trabajar en cualquier tipo de emergencia, está basada en la experiencia y en poner en marcha un sistema de trabajo que nos permite la inmediatez en la respuesta. Pero este sistema de actuación no sería posible sin contar con alianzas empresariales estratégicas. La solidaridad ciudadana y empresarial demostrada de forma continuada en las emergencias, nos ha permitido, junto con nuestros voluntarios y profesionales, abordar desde los primeros instantes, las demandas sociales que se iban planteando desde distintos sectores.
En este sentido, el objetivo del Plan Cruz Roja RESPONDE frente al COVID-19 ha sido poner en marcha todas las capacidades de Cruz Roja con el único fin de ayudar lo máximo posible a las personas más afectadas por esta crisis en nuestro país. Esta actuación se ha concretado en un llamamiento sin precedentes que nos ha hecho movilizar recursos de todo tipo, desde poner en marcha infraestructuras hospitalarias, a la creación de albergues para transeúntes o a movilizar todo nuestro parque móvil (ambulancias y resto de vehículos) poniéndolo a disposición de las administraciones públicas y en coordinación con ellas siempre.
Hasta el momento llevamos casi un millón cuatrocientas mil personas atendidas en esta emergencia, a las que hemos suministrado productos básicos como alimentos, medicamentos, kits de higiene personal y del hogar. No menos importante está siendo el acompañamiento telefónico a las personas mayores a las que prestamos especial atención porque en muchos casos viven solas o no tienen la suficiente movilidad para valerse por sí mismas. Además, a esto que hacemos de forma proactiva hay que sumarle todas las demandas que nos están llegando y a las que estamos tratando de dar respuesta cada día.
Aunque es imposible explicar todas las actividades que llevamos a cabo, si quiero detenerme en algunas de ellas como la iniciativa Cruz Roja Te Escucha que pusimos en marcha para atender a personas que están viviendo situaciones de mucho estrés, personas que necesitan ser escuchadas por una voz amiga al otro lado del teléfono. Nos encontramos con personas que tienen miedo a salir de casa, otras que viven y se sienten solas y muchas que otras se están enfrentando a situaciones emocionales difíciles de gestionar, incluso para nuestros voluntarios y psicólogos que les están atendiendo.
Otras áreas de actuación, en las que ya estamos trabajando, tienen que ver con la salud, la prevención y la formación en temas de coronavirus, pero también en la formación y reinserción laboral de aquellas personas que o bien ya tenían trabajos precarios o bien se han quedado sin empleo y están en una situación de extrema vulnerabilidad. Son personas que precisamente por sufrir esa precariedad, viven muy al día y no disponen de grandes ahorros con los que afrontar esta crisis.
La labor del voluntariado aquí es fundamental para poder ayudar al máximo número de personas posible. Contamos con más de 200.000 voluntarios en toda España. Solo para esta emergencia hemos movilizado a unos 6.000 trabajadores y más de 50.000 voluntarios hasta la fecha. A esta cifra tenemos que añadir la incorporación, en un corto espacio de tiempo, de más de 20.000 personas voluntarias, venidas desde el mundo empresarial.
Además, como no podría ser de otra manera, hemos seguido trabajando y atendiendo las actividades habituales esenciales de la Organización.
He querido resumir situaciones cercanas que estamos viviendo y algunas de las actividades que hemos puesto en marcha durante estos días, pero, insisto, lo que estamos haciendo es poner todas nuestras capacidades al servicio de nuestro país y de nuestra sociedad.
La solidaridad de las empresas, tanto de las grandes como de las pequeñas ha sido extraordinaria y desde aquí quiero agradecer expresamente a las más de 2.500 empresas que, tanto en donaciones económicas como en especie, se han volcado para ayudar con gran generosidad, energía e ilusión.
Quiero agradecer también el apoyo económico recibido de empresas y fundaciones de distintos países y continentes y a los donantes privados en nuestro país, que han reaccionado con generosidad a nuestro llamamiento de captación de fondos, y gracias a los cuales hemos recaudado más de diez millones de euros. En una situación donde hay muchísima gente que lo está pasando mal, el mensaje que estamos lanzando es: “Si puedes, échanos una mano para la gente que más lo necesita”.
Quiero resaltar que nos sentimos orgullosos del trabajo que hacemos, aunque no siempre es fácil, porque no cabe duda, que ayudar a los demás siempre conlleva una gran satisfacción personal.
Por ello vamos a seguir trabajando con todas nuestras fuerzas y capacidades, liderando colaborativamente siempre hacia la búsqueda de soluciones, y agradeciendo cada día a todas las personas donantes y socios así como a las empresas que nos apoyan y hacen posible nuestro trabajo con su generosidad.
Consulta el Dosier digital Día Mundial de la Cruz Roja