Esta afirmación puede parecer ambiciosa, pero en CRIS contra el Cáncer sabemos que el conocimiento sobre el cáncer ha avanzado de manera drástica durante los últimos 10 años y que, con suficiente esfuerzo, la mayoría de los tumores podrían ser curables en una fecha tan temprana como 2040. Pero los cambios no suceden solos y hay que tomar parte activa en ellos. Debemos conseguir que España, cuna de algunos de los mejores investigadores del mundo, encabece esta revolución.
Una de las claves de este reto consiste en formar a investigadores para que sean los futuros líderes de la investigación mundial y que esto suceda desde España. No se trata solamente de proporcionarles dotes científicas sino de facilitar su red de trabajo y colaboradores, de proporcionarles aptitudes que les aporten nuevas competencias y les diferencien del resto, y de acompañarlos en su crecimiento. Esta es la razón por la que CRIS contra el Cáncer ha creado el Programa CRIS Out-Back Fellowship, un cambio de paradigma en las convocatorias europeas.
Para cualquier investigador, una estancia en el extranjero es fundamental para su formación. Para los científicos que provienen de ramas como la biología, biotecnología, bioquímica, etc. las estancias internacionales, como dice el Prof. Xosé Bustelo, expresidente de ASEICA (Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer), permite “aprender técnicas de frontera que son las que se van a utilizar en oncología en los próximos diez años, y realizar líneas de investigación que sean calientes en este momento que te permitan tener una ventaja una vez que vuelvas a España”.
Por otro lado, los médicos que desean investigar apenas tienen posibilidades de formarse en España. El perfil del médico investigador es escasísimo en España, y sin embargo es esencial en la investigación de nuevos tratamientos y técnicas diagnósticas, por su conocimiento de la clínica y su cercanía a los pacientes. Para formar a estos investigadores clínicos, una estancia prolongada en centros de prestigio internacional marca la diferencia respecto al manejo y tratamiento de los pacientes.
En ambos casos, además, se aprenden nuevos enfoques, se trabaja con tecnologías diferentes y se establecen lazos profesionales que serán vitales en el futuro.
El gran problema es que, una vez estos profesionales salen de España, es muy difícil que logren volver. Los contratos son escasos, de corta duración y con condiciones generalmente muy por debajo de las que estos investigadores tendrían fuera. Existen becas y contratos para salir, y algunos (pocos) para retornar, pero ninguno que combine las dos cosas. Este es el problema que CRIS contra el Cáncer ha querido solucionar con el Programa CRIS Out-Back, que financia la formación de dos jóvenes científicos durante tres años en un centro de referencia internacional, y, a diferencia del resto de programas, lo combina con un año de contrato a su vuelta a España. Todo con una importante dotación económica, de 280.000€ durante estos 4 años. De esta manera los investigadores pueden salir, formarse y retornar con garantías.
Pero, como decíamos, para que estos investigadores se conviertan en los líderes de la investigación en España necesitamos algo más. Esta es la razón de que otra de las características diferenciales de este programa sea un extenso plan de formación y mentoring. Los candidatos asistirán a sesiones formativas sobre presentación de datos, ética científica, liderazgo, alineamiento con las nuevas directrices europeas de investigación, orientación laboral, y algo fundamental para generar valor a partir de la investigación: transferencia de conocimiento y generación de start-ups. Un equipo de supervisores acompañará y realizará un seguimiento periódico de la evolución del candidato y de su programa de formación, para garantizar que se cumplen todos los objetivos. Anualmente, someterán sus proyectos y su plan de carrera a un panel de Mentores multidisciplinares, que les propondrán posibles mejoras para que sus proyectos y carrera profesional tenga el mayor impacto posible.
En resumen, estamos ante un programa diferente, innovador y que marcará el futuro de otras convocatorias internacionales.
Podemos esperar desde la barrera a que aparezcan los líderes del futuro. En CRIS contra el Cáncer preferimos tomar una parte activa en su formación, acompañarlos en su crecimiento y lograr el impulso definitivo necesario para la curación del cáncer.