La pandemia de COVID-19 ha generado una situación sin precedentes a nivel mundial y en cada uno de nuestros hogares. Por ello, por primera vez en su historia, World Vision ha declarado una Respuesta Global ante una emergencia sanitaria.
Para ello, la ONG ha anunciado una respuesta frente a la COVID-19 de 80 millones de dólares en 17 de los países más vulnerables del mundo y quiere llegar a 22,5 millones de personas, la mitad de ellas niños, durante los próximos seis meses. En los próximos días, está previsto extender la ayuda hasta 28 países.
Esta meta no sería posible si World Vision no contase con todas aquellas personas que no siempre son aplaudidas y reconocidas pero que marcan la diferencia, especialmente en situaciones de crisis como la que estamos viviendo hoy en día. Son los héroes anónimos a los que la ONG quiere homenajear aprovechando que la organización cumple 70 años ayudando a los demás y ha podido echar la vista atrás para comprobar el impacto que estos héroes no reconocidos tienen.
No importa la crisis ni el contexto, los héroes siempre se unen para ayudar a personas de todo el mundo en los episodios más complicados. Siempre están preparados para ayudar a quienes más lo necesitan y ahora, detrás de todas las iniciativas que se han puesto en marcha desde World Vision en la actual crisis de COVID-19 están ellos, los héroes anónimos.
“En esta emergencia estamos con auténticos héroes que trabajan de forma anónima, día y noche, transformando la vida de las personas más vulnerables en algunos de los lugares más difíciles del mundo y también en España. A ellos les debemos nuestra admiración y gratitud, así como a todos y cada uno de nuestros donantes, colaboradores y padrinos que hacen posible nuestro trabajo con los más vulnerables.”,afirma Javier Ruiz, Director de World Vision España.
Respuesta de World Vision en España
La escala y propagación de COVID-19 es una amenaza directa para los países donde World Vision tiene programas, incluidas las naciones con sistemas de salud débiles, y especialmente donde los niños y las familias están sobreviviendo como personas desplazadas o refugiadas. Pero también en países como España, con sistemas de salud fuertes y desarrollados, los efectos de la pandemia están siendo terribles.
Por ello, además de poner el foco en los países más vulnerables del mundo, la respuesta de World Vision incluye España especialmente con el objetivo de apoyar al personal médico que está haciendo frente a la COVID-19 en los hospitales y a sectores de población que ya eran vulnerables antes de esta crisis y que están viendo empeorada su situación y temen no poder cubrir sus necesidades más esenciales.
Actualmente la organización está canalizando las donaciones de empresas como PM-International en las siguientes áreas de actuación:
- World Vision está ayudando a la población residente en nuestro país apoyando la respuesta de emergencia COVID-19 de Médicos del Mundo España en dos hospitales de campaña en Madrid, el área más afectada en España, cubriendo los costes de funcionamiento de personal, equipos de protección y suministros.
- Para paliar en lo posible esta situación World Vision va a distribuir a comedores sociales, situados en Madrid, Sevilla, Granada, Santander, Alicante y Santiago de Compostela, 10.000 barritas nutritivas, que pueden sustituir una comida a nivel de aporte nutricional.
Desde hace más de cinco años, y gracias al apoyo de empresas y donantes, World Vision colabora con una red de instituciones de acción social en nuestro país, contribuyendo a la mejora de instalaciones, en la entrega de material de higiene personal y de limpieza para los hogares con el que evitar el contagio, así como alimentos. La distribución de alimentos se va a realizar gracias a esta misma red de colaboradores.
“Ayer vinieron al centro 317 personas; la mayoría de ellas, no habían venido nunca. Muchísimas familias que vivían de ingresos de trabajos sin contrato se han quedado sin nada, sin sus ingresos habituales procedentes de descargar camiones, vender chatarra o de la limpieza en casas. Hasta ahora esas familias no necesitaban ayuda”, comenta Sor Josefa de las Hijas de la Caridad, que gestiona el centro San Vicente de Paul en Madrid con el que colabora World Vision.
“Los suministros de los bancos de alimentos están agotados y las parroquias cerradas. Tampoco contamos con la colaboración de voluntarios que nos ayuden con las entregas y tenemos que trabajar con personal limitado por turnos para evitar contagios. La situación es desesperanzadora”, afirma Sor Josefa.
Jimmy, de 38 años, es un inmigrante sin papeles que ha tenido que recurrir al Centro de Comida Económica de Santander, al que apoya World Vision, para comer y dormir: “La situación es complicada para todos, pero para nosotros que somos extranjeros sin papeles es especialmente difícil. No tenemos apoyo y la incertidumbre sanitaria y económica es desesperante. Si tuviéramos los papeles no tendríamos tanto miedo. Todas las instituciones están paradas y los procesos administrativos en los que estábamos están bloqueados.”
“Yo tengo suerte de contar con el apoyo de las Hermanas del Centro de Comida Económica que me ofrecen comida y una habitación porque no tengo ningún ingreso, pero a día de hoy somos el doble de los beneficiarios habituales y las Hermanas tienen la mitad de los recursos. Nos han tenido que reducir las raciones de comida.”, lamenta Jimmy.