Desde una perspectiva institucional, en ESIC somos sensibles con la formación que proporcionamos, conscientes del impacto a medio y largo plazo que tiene el conocimiento en los jóvenes. Además, los retos globales nos urgen a proporcionar soluciones prácticas, individuales y colectivas, que integramos en nuestros cursos dirigidos a los futuros líderes, hombres y mujeres, que conviven en las aulas.
Este objetivo está reflejado en la misión: Transformamos personas para un mundo mejor. Por ello, además de proporcionar una formación basada en los principios de la ética, la responsabilidad social y la sostenibilidad, nuestro reto más importante es acompañar a los jóvenes en su evolución como personas y profesionales, en un mundo cambiante y repleto de incertidumbres. Estos son, también, los retos de nuestra sociedad hiperconectada, donde es necesaria la reformulación del rol del ser humano en este nuevo espacio global.
