Mucho se ha hablado ya de la necesidad urgente de diseñar política publica y medidas empresariales para eliminar los techos de cristal y los suelos pegadizos para la mujer en el ámbito profesional. Desde que fundé mi empresa, Maken Sustainability, tenía claro que la equidad de género iba a vivirse en nuestro entorno laboral, y la perspectiva de género iba a estar integrada en todos los proyectos que emprendiéramos. Es una causa que me mueve y me compromete.
Pero ¿de dónde viene esta motivación por impulsar el liderazgo y el crecimiento de las mujeres? Los acontecimientos cotidianos nos pueden dar valiosas lecciones de liderazgo y crecimiento profesional y formar nuestra manera de ver las cosas, y de afrontar las circunstancias o situaciones que nos pasan en la vida personal y profesional. En mi caso, esta inspiración viene de casa. Cada vez que reviso mi vida, personal y profesional, y reflexiono sobre mi manera de ver el trabajo, mis relaciones y la vida en general, no puedo evitar recordar siempre a mi Madre.
Cada 10 de mayo, rendimos homenaje a las madres de todo el mundo y las inestimables contribuciones que han hecho a nuestras vidas, mientras equilibraban las exigencias de la carrera y la familia. Hace tiempo que quería dedicarle unas palabras, por todos aquellos aprendizajes que me dio para llegar a ser mujer profesional que soy, sino porque me enseñó a ser un ser mejor humano en todo el sentido de la palabra. Es imposible ser un buen líder sin ser una buena persona, y para esto, es muy importante el papel de las madres en el mundo.
Las lecciones de liderazgo de mi madre profesional
Nada es imposible; persevera
Esta frase la tengo grabada y es probablemente la frase más repetida de mi madre durante mi infancia: “Tú puedes lograr lo que sea si te lo propones y trabajas duro por ello”. Lo único que separa un sueño de una meta es una fecha y un plan para lograrlo. Mi madre me enseño a persistir y no desistir de muchas formas. A veces pensaba que era una clase de mago, siempre encontraba una manera de llevar a cabo el objetivo, aunque el camino era diferente. Siempre insistía en aquello que ella sabía que era bueno para nosotras, como ser responsable con la escuela, obtener buenas calificaciones, pero también en asegurarse de que todos los días jugáramos con nuestros amigos del parque, tomáramos alguna clase de deporte o música que nos gustará, que pasáramos tiempo con la abuela. Nos enseño la responsabilidad y la libertad de ser nosotras mismas desde pequeñas. Nuestra madre es quién nos anima para que no el ánimo no decaiga ante una mala nota. Nos levanta si nos caemos de la bici y nos dice: “Intenta de nuevo, tú puedes hacerlo” Nos dice siempre al oído lo importante que somos.
Los buenos líderes inspiran y motivan a su equipo a lograr sus objetivos, brindándoles la libertad de aportar con nuestros conocimientos, habilidades y aptitudes a construir un mejor lugar para trabajar, productos y servicios fuera de serie.
Postergar las necesidades individuales por el bien común.
Ahora lo entiendo y lo veo más claro que nunca. Una madre puede dejar de comer, dormir y hasta ir al baño si un hijo necesita algo. En el minuto que nacimos, mi madre se puso en segundo lugar, y esto es probablemente algo que no termina: las madres siempre verán primero por el bienestar de su familia, antes que, por ellas mismas, ese es el amor de la madre.
Lo que debemos de comprender los líderes es que siempre debemos de poner los objetivos organizaciones y el bienestar colectivo antes que nuestros intereses personales en la empresa. Los objetivos organizaciones deben estar primero cubiertos para después alcanzar nuestros objetivos personales. El amor a nuestra gente y a su realización, de ser nuestra motivación, y muchas veces tendremos que sacrificar nuestras necesidades para cubrir las necesidades de quienes más lo necesitan. Un liderazgo al servicio de los demás. Debemos de pensar que nuestras decisiones como líderes tienen un impacto en la vida de nuestros colaboradores y sus familias.
Pero también, no debemos olvidar también que para que lograr el éxito y plenitud, tenemos que priorizar nuestra salud y bienestar, para ser funcionales, la buena alimentación, los hábitos y la paz mental. Suena difícil compaginarlo, pero si no estamos bien emocional o físicamente es imposible que podamos hacer una buena labor en trabajo o en casa.
Adquiere el conocimiento necesario para crecer y nunca dejes de compartirlo
“Lo más valioso que te voy a dejar en esta vida, es tu educación”. Y mi madre no se refería solo a trabajar muy duro para darme la oportunidad de ir a la mejor universidad, sino a todas las lecciones de valores, de honestidad, de bondad, de esfuerzo, compromiso, responsabilidad que me ha dado a lo largo de la vida. Todo el esfuerzo de nuestros padres se dirige a crear un mejor futuro para nosotros. Mi madre me enseño qué el conocimiento y la educación es la mejor arma que tenemos para cambiar el mundo y transcender.
El aprendizaje continuo y la creación de capacidades en nuestro equipo es indispensable para lograr a los mejores profesionales. El líder es responsable de ayudar a mejorar a su equipo para que sigan creciendo y aprendiendo lo necesario para lograr sus objetivos, y que entiendan aquellas tendencias y claves que están transformando al negocio hacia el futuro. Que todos los colaboradores conozcan el negocio y ser verdadero bueno en lo que haces es indispensable para el éxito de la compañía.
Se necesita un equipo completo para llegar a la meta
Mi madre fue una madre trabajadora toda su vida. Su horario siempre fue en jornadas de 9 a 6 (muchas veces más) por lo que, para lograr conseguir todas las actividades en el trabajo, en casa y en lo personal, necesitaba ayuda. Mucha ayuda.
Los roles y la crianza compartida (en caso de tener pareja) es fundamental para tener un balance de vida y poder crecer profesionalmente. En mi casa nunca existieron los roles de género, todos éramos equipo. Mi padre era quién podía manejar sus horarios con mayor libertad en su negocio, así que siempre ayudo a cuidarnos por tardes o inclusive fines de semana, era un excelente niñero y amamos pasar tiempo de calidad con él. Siempre ha sido un excelente padre y compañero, pero él no lo veía como algo extraordinario, sabía que cuidarnos no era una ayuda a mamá, sino era también su responsabilidad. La paternidad debe ser activa y compartida.
Entender también que los equipos son los que ganan los partidos, aceptar que necesitamos ayuda, saber delegar y dar libertad con responsabilidad, contamos con un equipo de profesionales que están ahí para ayudarnos a lograr los objetivos en la empresa y que necesitamos de todos ellos para llegar a el éxito de nuestra compañía.
Ser una madre profesional en México
Para esta reflexión le pedí a mujeres poderosas a las que admiro, que me compartieran sus reflexiones sobre algunos aprendizajes sobre la vida y el liderazgo que les ha enseñado la maternidad. Agradezco enormemente los consejos de Ivette e Ileana su visión y experiencia.
Aprendizajes y ventajas
“Mis hijos han sido los mejores maestros a lo largo de estos años, me han permitido descubrir el sentido de la vida y conocer el amor incondicional. Sin duda ha habido algunos retos, pero sabiendo que ellos son mi motor, las dificultades se han podido enfrentar y de ellas hemos crecido. Como profesional nunca me deslindo de mi rol como madre, aprender continuamente para lograr un desarrollo profesional me ayuda a ser mejor mamá y mi papel como mamá me permite desarrollar competencias y habilidades para mi trabajo”.
“Entender que no se puede hacer sola. Es indispensable contar con el apoyo de un esposo, de la familia o de amigas para poder lograrlo. No hay que perder tiempo en asuntos sin importancia. el ejemplo es la mejor manera de educar. Una ventaja de trabajar y ser mamá es que la vida es mucho más rica en experiencias y te da más herramientas para una mejor educación para tus hijos”.
Reto y obstáculos
“Balancear exitosamente ambas tareas y deseos. El estar trabajando y no sentirte culpable de no estar con los hijos. Y estar con los hijos y no sentirte culpable de no estar en el trabajo. No sentirnos culpable ni criticada por las ‘amigas’ que no trabajan. Lidiar con las preguntas frecuentes de y ¿con quién están tus hijos? ¿quién los cuida? Y soportar el ‘levantamiento de cejas’ de desaprobación. Ser de la generación que abrió camino fue más difícil. Sin duda para las nuevas generaciones millenials esta crítica o sentimiento de culpa es mucho menor”.
“Los horarios y la forma de trabajar en México. Sin planificación ni respeto de los horarios laborales. No se tiene el mismo tiempo que los hombres o mujeres sin hijos para hacer otras cosas que apoyan el trabajo como reuniones de networking, cursos, o simplemente relacionarse socialmente. Cuando tienes hijos, trabajas y sales corriendo a tu ‘otra chamba’. Sin hijos puedes integrarte mejor a la empresa”.
Lecciones más grandes que te ha dejado la maternidad
“Colaboración. Se requiere de un equipo de apoyo para poder cumplir con las obligaciones profesionales. Sin el apoyo de familia, amigos y mamás que no trabajan, no sería posible.”
“Saber delegar. El ser mamá y profesional te enseña a formar un equipo y delegar las tareas en aquellas personas a las que contratas, pero también a los hijos. Y que ellos hagan sus tareas desde pequeños los vuelve más seguros e independientes.”
Las empresas como impulsoras del crecimiento de la madre profesionista
El objetivo final de la conciliación de la vida familiar y laboral es que nuestro equipo pueda disfrutar de ambas facetas de su vida, sin tener la sensación de que una interfiere demasiado en la otra. De esta manera, lograremos profesionales más realizados, satisfechos y motivados.
A continuación, te compartimos algunas medidas que estamos impulsando a través de nuestro programa de gestión responsable de personas, para impulsar para fortalecer al apoyo de las madres profesionales, y en general, para generar entornos de conciliación vida laboral y familiar:
- Diseño de planes de igualdad como herramienta para determinar un diagnóstico real de la situación de la empresa y la adopción de medidas para romper el “techo de cristal” así como establecer las acciones de conciliación necesarias para promoción de la mujer en el entorno laboral.
- Jornada intensiva de trabajo. De 8:00 a 15:00 h en periodo de verano o de baja intensidad de trabajo.
- ¡Teletrabajo. El home office llego para quedarse y ya está regulado su aplicación en México. Según el departamento, se puede brindar al menos 1 día a la semana. Para ello, se necesita establecer una gran estrategia de comunicación, transparencia y determinación de los parámetros de desempeño y objetivos de puestos, que son fundamentales para aplicar esta medida en unos departamentos que pueda aplicar esta medida.
- Flexibilidad horaria. De dos horas, puede ser por ejemplo entre 7:30 y 9:30h a la entrada; y salida de 16:00 a 18:00h y en verano entre 14:30 a 16:30h. Los viernes a partir de las 14:00h.
- Jornada continua por cuidado de hijos. Jornada intensiva de 8:00 a 15:00 h sin reducción de salario para los empleados con hijos menores de 5 años.
- Extensión de permisos parentales. Es fundamental extender también los beneficios a los papás, para que haya una mayor equidad y participación en el cuidado de los hijos, de las personas con alguna condición de salud que requiera atención o de los adultos mayores.
- Permiso retribuido posterior al parto. Las personas empleadas en período de gestación podrán solicitar 2 semanas de permiso retribuido anteriores al alumbramiento.
- Excedencia por cuidados de hijos. Con una duración no superior a tres años y reserva del puesto de trabajo.
La conciliación familiar es un desafío para las empresas, pero es indispensable en el nuevo entorno laboral para apoyar a las madres a no tener que decidir entre la realización profesional y la realización como madre, y también dando la oportunidad a que los hombres tengan un mejor balance de vida, un rol más activo en su paternidad, logrando así una satisfacción y realización de todos nuestros colaboradores.