En mi tierra hay un dicho: “Lo que no se menta no existe”, que ha marcado mi generación. Soy nieta de una posguerra en la que apenas de hablaba de los muertos; hija de sus silencios y de sus miedos. Nos acostumbramos a callar, a no presumir, a esconder los errores y también, en gran medida, a no alardear de los aciertos.
La callada por respuesta fue el lema de mujeres como yo que se criaron en la conveniencia de la invisibilidad, de pedir permiso para ser quien soy. Afortunadamente, a golpe de insatisfacciones y disgustos, la vida me dio la oportunidad de tomar conciencia y de elegir mi propio camino.
Hoy gestiono dos empresas- la agencia de comunicación Medialuna y el sello editorial LoQueNoExiste- que no se llaman como yo, pero llevan tatuadas las huellas de mi crecimiento personal en cada uno de sus balances, en todos y cada uno de sus fracasos, y en las decisiones arriesgadas que he tenido que tomar para llevarlas adelante durante casi dos décadas.
La decisión de “visibilizar sus acciones responsables, sus campañas éticas; de resaltar el valor de sus autoras talentosas y de mi equipo de profesionales” han sido (están siendo) los motores de cada nuevo reto conseguido, de cada contrato firmado y de todos y cada uno de los objetivos cumplido. La visibilidad, el empoderamiento personal son (hoy lo sé) la llave del amor propio y ajeno en cualquier organización y en toda via.
Con la editorial LoQueNoExiste puse la colección Talento femenino; la primera del país destinada a demostrar que la literatura no tiene género y, si lo tiene, es tan femenino como masculino. En LoQueNoExiste han publicado ya más de un centenar de autoras como Eva Levy, Alicia Kaumann, Helena Kurçab, Elvira Muliterno, Nuria Coronado, y tantas valiosas mujeres, que inspiran a otras a creer en sus sueños.
Con Medialuna y Universidad CEU San Pablo impulsé OCARE, el primer observatorio del país destinado a airear las acciones de RSC de empresas y organizaciones. Vamos por los cuartos premios…
La visibilidad ha sido y es la estrategia de esta pareja de empresas que lidero. He logrado ponerme al servicio de mi causa vital: estimular el talento para crear un mundo más agradable, hermoso y bello. Hacer brillar el talento personal y colectivo es mi compromiso más íntimo.