Que el color, la visibilidad y la viva reinvindicación que marca cada año este mes de julio no nos engañe: la discriminación sigue existiendo en el día a día de este colectivo en el trabajo, en clase, en los entornos de ocio, al buscar piso, o ir de compras. De hecho, tanto el acoso como las agresiones en lugar de retroceder han ganado terreno en los últimos tiempos. Las personas transexuales e intersexuales son, en particular, quienes más sufren este rechazo y diversas dificultades para articular con normalidad un proyecto de vida autónomo y pleno.
La macroencuesta europea realizada en 2020 por la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA) reflejaba que el 11% de los casi 140.000 ciudadanos de la UE-28 (inc. UK), que se identificaban como personas LGTBIQ+ y participaron en el estudio, afirmaron sentirse discriminados por su condición sexual o identidad de género al buscar trabajo en los 12 meses previos al sondeo. Específicamente en su puesto de trabajo, un 21% afirmaron sentirse discriminados. Una cifra que se eleva hasta el 36% en el caso de las personas transexuales.
Por otro lado, una encuesta de LinkedIn realizada en 2021 a 2.000 profesionales LGTBIQ+ descubrió que el 24% no se mostraba abierta sobre su identidad en su lugar de trabajo, mientras que al 26% le preocupaba que hacerlo provocase que los compañeros les trataran de forma diferente. Más de la mitad (57%) de los encuestados dijeron que les gustaría que las empresas tuvieran políticas claras para proteger a los trabajadores del colectivo.
Es evidente que existe todavía la necesidad de respetar, vivir y fomentar la diversidad, desde una óptica de inclusión. No solo porque esta constituye un claro motor de competitividad en el mundo empresarial sino fundamentalmente porque la orientación sexual y la identidad de género forma parte central de quiénes somos y no nos podemos permitir perdernos las oportunidades que una sociedad diversa presenta. Hemos de potenciar que cualquier persona pueda desarrollarse personal y profesionalmente sin reprimir su verdadero yo por temor al rechazo injustificado de los demás o de culturas corporativas intolerantes.
Para avanzar ante esos retos los líderes empresariales, la regulación a todos los niveles, el comportamiento de los dirigentes políticos, los referentes culturales, civiles o deportivos, tienen una enorme capacidad de influencia en los niveles de tolerancia, sensibilización y, como consecuencia, la igualdad y calidad de vida de las personas LGTBIQ+.
No cabe duda que las empresas que visibilizan y ponen en valor el orgullo de contar con una plantilla diversa son más exitosas en diversos ámbitos. En el mundo empresarial podemos destacar varios ejemplos que además de inspirar muestran el potencial impacto que las compañías pueden tener tanto en sensibilización como en mejorar el bienestar de sus públicos. La tecnológica financiera PayPal destaca con iniciativas pioneras de beneficios sociales a empleados transexuales, madres solteras o padres del mismo sexo. American Airlines por ejemplo, además de ser pionera en incluir la orientación sexual en las políticas contra la discriminación, se opone públicamente a regulaciones federales y estatales anti-LGTBIQ+ que minen la construcción de un entorno inclusivo y tolerante para sus empleados y clientes.
En Cabify, entendemos la diversidad como la representación de todos los grupos de personas que están presentes en nuestra comunidad, creando un ambiente donde todas las personas se sientan parte importante del mismo, puedan ejecutar su trabajo de la mejor forma posible y se beneficien mutuamente de la riqueza cultural y de diferentes puntos de vista que esto conlleva. La diversidad es una oportunidad para crear los mejores ambientes de trabajo y los equipos más competitivos.
Para garantizar que se escucha la voz de todos los colectivos y que sus derechos e intereses se protegen de forma adecuada constituimos un comité de diversidad y un grupo de trabajo específico para las cuestiones LGTBIQ+, desde dónde hemos lanzado un diagnóstico general de las fortalezas y áreas de mejora de la compañía.
Defendemos en todos los ámbitos de actuación de sostenibilidad ambiental y social la importancia de las alianzas para ampliar el impacto de nuestras acciones. Por ello, en 2020, nos adherimos al programa EMIDIS (Empresas por la diversidad) a través de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) en España, que busca potenciar la diversidad afectivo-sexual, familiar y de género en empresas comprometidas con la diversidad y la inclusión. Además, Cabify ha participado en la segunda edición del #6DaysChallenge de la FELGTB para contribuir a sensibilizar sobre las realidades LGTBI durante la última semana del mes de junio y se ha sumado al programa Yes We Trans para potenciar la incorporación de personas transexuales a su plantilla y al Pledge de Naciones Unidas contra la discriminación.
Este mes del Orgullo hemos trasladado nuestro compromiso a través de la campaña Siglas por la Tolerancia que, activada en redes sociales y en las mamparas de las flotas de vehículos VTC que colaboran con Cabify, ha potenciado la sensibilización sobre la realidad que existe tras cada sigla del colectivo LGTBIQ+.
Sin embargo, es imprescindible mantener el trabajo de sensibilización e impulso de la diversidad durante todo el año. Para ello contamos con una hoja de ruta con actuaciones a corto, medio y largo plazo: entre ellas, la adaptación de nuestros baños para incluir la opción de género neutro, acciones de sensibilización y uso del lenguaje inclusivo, formaciones sobre asuntos como la desestigmatización del VIH en el ámbito laboral, o la creación de un protocolo trans para la incorporación o correcta adaptación del colectivo en la compañía.
Además de fijarnos objetivos y metas claras, creemos que el networking interno de la comunidad es esencial y hemos creado tanto un foro dónde estar en contacto con el colectivo y sus allies, cómo eventos on y offline donde compartir ideas, historias, realidades y nuevas perspectivas.
Y sin lugar a dudas, nuestro mayor logro sería integrar a nuestras flotas asociadas en estos compromisos y retos, y trabajar de la mano para dar un servicio al cliente lo más inclusivo y diverso posible.
La nuestra es una sociedad tradicionalmente conocida por su tolerancia y el respeto a la diversidad, pero tengamos muy presente que tras la tolerancia viene la inclusión: las vidas de las personas LGTBIQ+ sufren todavía limitaciones por el estigma, el rechazo o la discriminación. El conjunto de la sociedad gana si todas las personas podemos vivir en libertad y alcanzar nuestro pleno potencial.
ODS5. Aún lejos de la igualdad real LGTBIQ+ en la empresa
Articulo de opinion de Natalia Gutiérrez (Global Head of Sustainable Impact and Safety de Cabify) y Carlos Hernández (Global Talent Development & Diversity Specialist de Cabify)
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