Para los más supersticiosos, el 13 es el número de la mala suerte. En el caso de Fundación Randstad, esta cifra significa éxito y compromiso. Éxito por llevar 13 años convocando los Premios Fundación Randstad, que son un ejemplo de su compromiso con la empleabilidad de las personas con discapacidad. Entrevistamos a María Viver, directora de la Fundación Randstad.
Se cumplen 13 años de los Premios Fundación Randstad, ¿cómo ha evolucionado la igualdad de oportunidades en el empleo y su inclusión laboral?
En estos 13 años de existencia de nuestros premios hemos observado un avance significativo en las iniciativas relacionadas con la igualdad de oportunidades en el empleo y la inclusión laboral.
Las novedades legislativas derivadas de la Ley de igualdad de trato y no discriminación o los avances de la Ley General de Discapacidad (LGD) han favorecido la incidencia de estos temas en las políticas de inclusión de las empresas e instituciones y considero que el cambio fundamental es el avance de la sociedad acogiendo la diversidad de género, funcional o de edad, entre otras. En concreto sobre las personas con capacidades diferentes, la discapacidad está más presente en la cadena de valor de las organizaciones y el interés de contratar a estas personas aumenta.
Según el informe de “Jóvenes, discapacidad y empleo” de Fundación Atresmedia y Fundación Randstad hay una elevada proporción de empresas (el 56% del total de las empresas encuestas) que manifiestan interés en contratar; incluso empresas que no lo han hecho en el pasado, tienen interés. Este es un indicador clave que manifiesta la mejora de la inclusión laboral.
Cada vez son más las empresas que tienen proyectos dirigidos a discapacidad integrados en sus estrategias de selección, formación y desarrollo, en sectores que parecía complicado aplicarlos y en los que han conseguido unos resultados exitosos, que alientan a otras empresas a seguir avanzando.
¿Qué retos sigue habiendo en el mercado laboral y en la sociedad para lograr la inclusión laboral de todos?
Los retos para las empresas están centrados en cómo atraer a los diferentes talentos para incluir diferentes perspectivas de cómo hacer las cosas. Todos los talentos se necesitan para desarrollar la creatividad, buscar soluciones eficaces, y desarrollar servicios y productos atractivos para la sociedad. Otro reto está en saber cómo gestionar y comunicarse con las diferentes generaciones y hacer un lugar atractivo para trabajar. Y precisamente el desarrollo de políticas inclusivas y socialmente responsables favorece que sea una empresa más atractiva y valorada por la sociedad.
Para la sociedad los retos están en que se siga avanzando en dar oportunidades a todos los colectivos que se encuentran en esta situación de vulnerabilidad y que no sea algo extraordinario, sino que esta diversidad forme parte de la cadena de valor. Hay que normalizar las situaciones exponiendo la valía y capacidades de estos colectivos, y no sus limitaciones. Por último, se debe incrementar los niveles de formación y la tasa de actividad y ocupación de las personas con discapacidad y eliminar barreras de acceso para que puedan participar en igualdad de oportunidades y de una manera activa en nuestra sociedad.
La LGD ayuda a cumplir la ley, pero ¿cómo pueden crear programas e iniciativas de impacto en materia de inclusión y discapacidad?
Apostando por el talento y las capacidades de las personas con discapacidad, eliminando prejuicios y dando oportunidades de empleo a este colectivo. En definitiva, incluyéndolos en las organizaciones para que puedan participar de ellas.
¿Qué papel están jugando y tienen que jugar las grandes empresas para el impulso de inclusión laboral? ¿Y las pymes?
El papel de las grandes empresas es clave a la hora de la inclusión laboral, son en definitiva las que cuentan con mayores recursos para poder potenciar esta inclusión laboral y para desarrollar acciones y proyectos de sensibilización de este colectivo. Las pymes también juegan un papel importante, ya que son el mayor porcentaje de nuestro tejido empresarial y, con su ayuda, se puede dar un impulso real hacia la normalización de la discapacidad ofreciendo oportunidades laborales a personas con discapacidad.
¿Y qué líderes necesitamos para normalizar la inclusión laboral?
Necesitamos líderes sensibilizados y comprometidos con la sociedad, que desarrollen políticas y estrategias a medio y largo plazo para transformar la sociedad e influir positivamente en ella. Líderes que sean capaces de ver más allá de la propia discapacidad para que puedan dar oportunidad a las personas con capacidades diferentes. La implicación de la alta dirección es fundamental a la hora de implantar cualquier tipo de acción social dentro de una compañía.
¿De qué manera la innovación tecnológica está ayudando a la integración y a romper barreras?
De manera general la tecnología facilita la vida de las personas, y en el caso de las personas con discapacidad también. El uso de las nuevas tecnologías otorga una mayor autonomía personal, les permite trabajar en cualquier momento y en cualquier lugar y pone a su alcance diferentes herramientas que pueden personalizar y adecuar a sus necesidades. Innovaciones tecnológicas como: gafas para invidentes que transforman la información espacial y visual en audio comprensible; la tecnología Petralex, un aparato auditivo artificial que adapta el nivel del sonido ambiente a las necesidades del usuario; Pedius, la aplicación móvil para llamar utilizando tecnologías de síntesis y reconocimiento vocal, etc.
Todas estas tecnologías facilitan la inserción laboral de personas con alguna dificultad y rompen barreras a la hora de acceder a puestos de trabajo que anteriormente se veía imposible.
¿Qué es lo que más le gusta de los Premios Randstad?
Lo que más me gusta de nuestros premios es precisamente su razón de ser. La convicción de que entre todos, empresas, entidades sociales, medios de comunicación y las propias personas tenemos que facilitar, normalizar e impulsar la participación activa de las personas con discapacidad en la sociedad. Cada vez son más las iniciativas sociales que se están poniendo en marcha y eso nos orgullece, y nos ayuda a seguir impulsando la inclusión laboral, suponiendo un aliciente para el resto de la sociedad.
¿En qué va a trabajar la Fundación Randstad en 2018?
Durante 2018 seguiremos poniendo el foco en el impulso de valores en las organizaciones, a través de nuestros congresos Randstad Valores, para demostrar que otra forma de gestionar las empresas es posible. Además, seguiremos trabajando en el desarrollo y la formación de competencias digitales para los más vulnerables, con el objetivo de que no se vuelva a producir una brecha digital. Y por supuesto, trabajaremos, por un lado, con las personas para que estén preparados para competir en el mercado laboral y consigan su integración y, por otro lado, con las empresas para ayudarles y facilitarles esa integración.