Hace poco más de 2 años decidí empezar el mayor proyecto de mi vida: empezar un emprendimiento. Y no era cualquier emprendimiento, lo que me decidí a fundar es una empresa de turismo accesible, en Tromsø en el ártico noruego.
Fue una idea nacida de la capacidad ociosa de nuestro cerebro durante la cuarentena del año del Covid, el fatídico 2020. Al día de hoy, después de haber terminado la segunda temporada alta de la historia, Tromsø Accessible Tours se encamina a ser la mejor decisión de mi vida.
Los últimos 10 años de mi vida antes de Marzo 2020 yo estuve viajando, buscando trabajos temporales y recorriendo mundo. Los últimos 4 años de este período tuve una vida semi nómade entre dos lugares: en Tromsø me instalaba los inviernos para trabajar en una empresa familiar Sámi que tienen un Campo de Renos; y en un pequeño pueblo de Suecia para un trabajo en un festival de verano. Y cada vez que volvía, más pensaba en instalarme de manera permanente en el norte noruego.
Fue en Diciembre del 2019 cuándo yo tuve el privilegio de ser el Tour Líder de un viaje grupal a Tromsø del cual participaron 22 personas, de las cuales 12 son usuarios de silla de ruedas o tienen movilidad reducida. Para mí esto fue un despertar de la falta de accesibilidad de la oferta turística de Tromsø. A partir de esta experiencia es que nació la idea de hacer algo al respecto, durante la cuarentena que pasé en Buenos Aires en el departamento de mi padre.
El recuerdo nunca se alejaba demasiado y un día mientras hablaba por teléfono con un amigo, casi por casualidad le comenté sobre ese viaje. Le comenté mi inquietud de que faltaban ofertas accesibles en el mundo, y le recomendé a él que esa podría ser una buena especialización, ya que él es guía de turismo.
Esa noche durante la cena, la idea volvió a surgir en conversación con mi padre, quién sugirió que era yo el que podía llevarla a cabo en Tromsø. Inmediatamente me puse a trabajar.
Primero en Buenos Aires tuve algunas sesiones de trabajo para pensar la idea y hacer un “brainstorming” sobre la factibilidad de la misma; analizamos la posibilidad de que yo la lleve adelante, y estuvimos pensando algunas opciones de socios para sumar al proyecto. Y cuando volví a Tromsø, la idea ya estaba solidificada y yo había encontrado un proyecto que me apasionaba.
A lo largo de los últimos 30 meses fui descubriendo una pasión por este rubro que jamás había experimentado.
Yo ya tenía muchos años de experiencia en turismo, pero nada se compara con la fuerza con la que me tiré a la piscina de la accesibilidad. Me inscribí en cursos de accesibilidad, de adaptación del medio, y de turismo accesible. Participé de congresos, seminarios y conferencias sobre el turismo accesible en el mundo y las herramientas que están en desarrollo. Me senté a rellenar reportes, diseñar actividades y reclutar socios para hacer de Tromsø un lugar más accesible para los turistas. Y descubrí que hacer el mundo más inclusivo es solo positivo.
Al día de hoy la empresa tuvo más de 280 clientes, y más de la mitad de ellos viajaron en un grupo con al menos una persona con discapacidad. Esto significa que 150 personas pudieron disfrutar de sus vacaciones en el ártico noruego. Significa que 150 personas pudieron cumplir el sueño de ver las Auroras Boreales, o el Sol de Medianoche, a pesar de la barreras que normalmente tiene nuestra sociedad.
Yo conozco muchos casos en que se habla de la oportunidad económica del turismo accesible, de los millones de personas que quieren viajar y cuentan con los medios económicos para hacerlo, pero no encuentran los destinos accesibles para llevarlo adelante. Yo vengo a promover la idea de que salir en un tour con personas con discapacidad es simplemente una fabulosa aventura. Son clientes muy agradecidos, que participan activamente en las charlas, son poco demandantes al momento de algún error, y colaboran para que las cosas salgan bien. Y lo más importante, siempre te hacen disfrutar estar de tour con ellos.
Lo que estoy diciendo es que es un placer hacer el turismo accesible para todas las personas, y en especial para las personas con discapacidad.
Todos merecemos divertirnos en las vacaciones, e ir al destino que más nos guste. Y para conseguirlo, hacen falta más emprendedores con ganas de hacer a todas las personas felices.
Esta tribuna forma parte del Dosier Corresponsables: Expo+Accesible 2023.