Los Reconocimientos go! ODS pretenden difundir e impulsar el enorme poder que tiene la innovación y la tecnología, como elementos clave para conseguir los ODS de la Agenda 2030. Así nos lo cuenta Vicente Montes, director de la Fundación Rafael del Pino que junto con la Red Española del Pacto Mundial y en colaboración con un amplio conjunto de entidades del tercer sector y del mundo corporativo y empresarial, intentan cubrir aquellos espacios que no estaban siendo lo suficientemente tratados en el ámbito de la RS, de la Agenda 2030 y todo los debates respecto al cumplimiento de los ODS.
¿Qué misión y objetivos tienen los Reconocimientos go!ODS?
Los reconocimientos go! ODS tratan de ocupar un espacio que delimitamos en la Red Española del Pacto Mundial y la fundación Rafael del Pino en colaboración con un conjunto muy amplio de entidades tanto del mundo del tercer sector como del mundo corporativo y empresarial. Nuestro objetivo es intentar cubrir aquellos espacios que no estaban siendo lo suficientemente tratados en ese momento en el ámbito de la RS, de la Agenda2030 y todo los debates respecto al cumplimiento de los ODS. Veíamos que había un foco puesto en cómo alcanzar estos hitos, pero quizá no se estaba dando la importancia que tiene la innovación como un elemento transformador que nos va a acercar a estos objetivos, y por lo tanto conseguir el logro de los mismos, y en un ámbito como es el Pacto Mundial de las Naciones Unidas que trata de ser la voz del mundo empresarial. Desde el ámbito empresarial, vimos cómo la empresa, junto a otras instituciones, podría hacer esta aportación para acercarnos al logro de los objetivos y comprobamos que era la innovación la clave para asentar ese discurso. Así surgen los reconocimientos go! ODS, cuya misión es buscar buenas prácticas, modelos inspiracionales que puedan servir a otras empresas en ese intento de lograr los ODS y los objetivos de la Agenda 2030 a través de la innovación, y desde el ámbito empresarial.
¿Qué se pretende impulsar y difundir en estos Reconocimientos?
Principalmente se pretende difundir e impulsar el enorme poder que tiene la innovación y la tecnología, como elementos clave para conseguir estos objetivos. Hemos visto que todo el debate generado después de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y que nos dirige a la consecución de los ODS de la Agenda 2030, por fin convierte a la empresa en un actor clave en la conformación de ese proyecto compartido a nivel mundial, en ese papel reforzado de la empresa, en el nuevo diálogo global y por supuesto en el ámbito de la agenda 2030. Lo que se pretende es poner de manifiesto el carácter determinante de la innovación como un elemento que nos acerca a mayor velocidad a estos ODS, y que garantiza que podamos alcanzar muchos de ellos con el esfuerzo de todos aquellos entornos dedicados a la innovación.
¿Qué criterios establece el Jurado de estos Reconocimientos go!ODS a la hora de valorar las iniciativas innovadoras de las compañías premiadas? ¿quién integra el jurado de esta nueva edición de go!ODS?
Hemos conformado un jurado que incorpora tanto a personalidades de la sociedad civil como a expertos de la innovación en el ámbito de la actividad empresarial. Por ello, personas como Judith Anido que tiene un perfil creado en el mundo de las startups en clave de investigación en el campo de la salud, Mercedes Delgado profesora de MIT y de la Escuela de Negocios de Copenhague; Chema Fernández, ex Fellow del MIT y ex director general del Tesoro, pero a la vez gestor desde el ámbito financiero de iniciativas que busca solucionar problemas como el cáncer; Javier García uno de nuestros académicos y tecnólogos más importantes, y en la actualidad, es presidente de la Unión Internacional de Química Aplicada; Antonio Garrigues, conocido por todos como referente de la sociedad civil; Manuel Muñiz, en ese momento Decano de la Escuela de Gobierno del IE, ahora Secretario de Estado de España Global; Joaquin Nieto, Director de la oficina de la OIT para España; Belén Romana que cuenta con una gran experiencia en el ámbito público, pero también en el ámbito privado, y ahora es Consejera de empresas del IBEX; y Carmen Vela ex-Secretaria de Estado de Innovación, hoy también dedicada a cuestiones relacionadas con la actividad privada. Un conjunto de personalidades indiscutibles, referentes en el mundo de la innovación, de la sociedad civil y del la empresa que han conformado un jurado de excelencia para poder promover los objetivos de desarrollo sostenible y la innovación.
¿Cuántas iniciativas se han presentado a esta nueva edición de Reconocimientos go!ODS?
Hemos tenido centenares de candidatos. El primer elemento que se considera es el carácter innovador del mismo. Dedicamos mucho tiempo a identificar todas las empresas y organizaciones del mundo de la academia y del tercer sector alineadas con el discurso de la innovación orientada a los ODS. El primer requisito es ser entidades innovadoras o que estén en la frontera de la innovación. Esto luego lo cruzamos con otros elementos como el impacto y la escalabilidad del proyecto que están desarrollando. Puede haber una gran iniciativa innovadora que podría estar solucionando grandes problemas de la humanidad, pero si esta iniciativa no es escalable, si no visualizamos el impacto que puede tener con la colaboración del jurado, ese proyecto es ponderado negativamente. En cambio, si se visualiza la escalabilidad y el impacto, ese proyecto es priorizado. De los 100 puntos que otorga el jurado, se adjudican de 0 a 40 puntos a la escalabilidad. Hay un segundo elemento que es la contribución a la difusión de los ODS. Entendemos que los reconocimientos tienen que tener esta función: ser capaces de dar a conocer los ODS y la Agenda 2030 en aquellos ámbitos en los que no se habla de ellos. Por lo tanto, tienen que ser proyectos que puedan contribuir a los ODS y a esos objetivos que nos hemos marcado como sociedad, nos parece muy importante y se valora de 0 a 30 puntos. Y luego se da también importancia al ODS17, las constitución de Alianzas, y más en nuestra fundación que siempre buscamos la generación de sinergias mediante alianzas entre lo privado y lo público, lo académico etc… Si el proyecto es capaz de articularse a través de alianzas también se puntúa alto: de 0 a 30 puntos. En resumen, se considera sobre todo a la hora de valorar las iniciativas presentadas a los Reconocimientos: la innovación, escalabilidad, contribución a la difusión de los ODS y articulación a través de alianzas.
Dadas las características y exigencias de la convocatoria de estos reconocimientos, son pocas las candidaturas que se presentan. Sin embargo, hemos valorado casi 2 centenares de iniciativas de las cuales 65 han resultado consideradas para la fase final, y así llegar a esos 3 candidatos que son evaluados por cada ODS y de los que se determina quien es el Good en cada uno de los ODS. Esto siginifica que frente a la primera edición, en la que recibimos un número más reducido de candidaturas, en torno al centenar, aunque tampoco es mala cifra, hemos reforzado los candidatos presentados y también va siendo más conocido el evento. Además, existe un mayor interés en el mundo de la innovación por participar en estos reconocimientos y contribuir a la difusión de los ODS.
¿Cómo se enmarca esta iniciativa en la estrategia de gestión de la Responsabilidad Social en la Fundación Rafael del Pino?
La Fundación Rafael del Pino es una de las organizaciones que ha estado más implicada con la lógica de la Responsabilidad Social desde el día de su fundación. Hay que pensar que Rafael del Pino Moreno, nuestro fundador, cuando puso en marcha la fundación, la dotó de independencia, nombró a los equipos y articuló sus órganos de gobierno, pero cuando Rafael del Pino pone en marcha la fundación, y decide cuales son las dos acciones iniciales, la primera acción es una conferencia del Presidente de EEUU, y la segunda es ponerse en contacto con el Secretario General de la ONU y comentarle que creía firmemente en los principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas. Luego le invitó a compartirlos en Madrid. Por tanto la segunda acción, fue la visita del Secretario General de las Naciones Unidas en 2002 a Madrid y así comenzó un camino que ha llevado a España a ser un país líder en materia de RS. No hay ningún otro país en el mundo en el que el nivel de adhesión del sistema corporativo sea tan alto como el de España con la lógica de la RS y los principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas. La Fundación Rafael del Pino impulsó desde el principio este diálogo y consiguió la adhesión de todas esas empresas que apoyaron la creación de la Asociación Asepam, articulando el Pacto e invitando de nuevo al Secretario General de la ONU, Ban-ki-mon. Hemos estado siempre unidos al Pacto, de hecho Rafael del Pino fue presidente de honor hasta su fallecimiento, y después la fundación ha seguido adherida al Pacto Mundial. Desde el primer momento la Organización ha estado involucrada en toda la lógica de la RS, y es algo que no ha dejado de hacer en ningún momento. Cuando la fundación salió del Comité Ejecutivo, como debe ser por una cuestión de lógica democrática, lo primero que hace es buscar cómo reconectar con ese discurso, y de ahí nacen los Reconocimientos Go! ODS de ese trabajo conjunto con la Red Española del Pacto Mundial para intentar apoyar en el logro de los objetivos que se plantea en esta línea de la RS.
En esta línea ¿qué otras iniciativas destacaría?
La RS está en el ADN de la fundación. El año pasado celebramos los 20 años, y hemos contabilizado casi 20.000 dirigentes que han estado presentes en nuestros programas y 120.000 participantes en los programa de formación. Nosotros somos una escuela de liderazgo que cuenta con dos pilares: emprendimiento e innovación pero por encima de este discurso siempre ha habido una lógica del liderazgo basado en valores que nos ha acompañado, en el enorme valor social de la empresa. Por ejemplo, entre otras iniciativas, lanzamos con Singularity Univerity, el Call to Innovation. En aquel momento, lo que buscábamos era apoyar la formación de personas que a través de la tecnología pudieran solucionar problemas de la humanidad. No nos planteamos en clave de estrategia de RS, porque ya forma parte del alineamiento, y nosotros defendemos en el ejercicio de la libertad individual que seamos capaces de crear los incentivos para que esa libertad individual se alinee con el interés general, el interés de la humanidad y ahí es donde enlazamos con el discurso de la RSE que está impregnando todo lo que hacemos. Creo que ha habido una asunción de estos valores en los discursos que impregnan nuestros programas de formación como pasa en multitud de organizaciones en España, y en el resto del mundo.
¿Qué importancia tiene para su entidad la comunicación de la Responsabilidad Social y cómo lo trabajan?
A nosotros nos parece fundamental la comunicación de nuestras iniciativas de RS. Lo que decidimos en nuestro último Plan Estratégico fue digitalizarnos como han hecho otras organizaciones, y en esa digitalización es donde nosotros pusimos todo nuestro esfuerzo para gestionar una comunicación a la sociedad de todos estos valores. La comunicación para nosotros es fundamental, pero en cuanto a lo que hacemos, no invertimos en promocionar el proyecto de la fundación en sí mismo, sino que preferimos invertir en el impacto social de nuestras acciones, más allá del mayor conocimiento de la propia institución. Gestionamos cada uno de nuestros eventos para lograr el mayor impacto social a través de la comunicación, de las ideas de las personalidades que participan en nuestros programas de formación, ya han pasado por la Fundación más de 40 premios Nobel. Muchos de ellos han traído ese mensaje a una sociedad que cambia y se transforma y un aparato productivo que también se transforma, alineado con estos objetivos. Nuestra actividad es muy cercana a los medios de comunicación.
¿Cuáles son los próximos retos y desafíos de la Fundación Rafael del Pino en esta materia y cómo lo piensan llevar a cabo?
Después de todos estos años y haciendo balance de los 20 años de trabajo en la Fundación Rafael del Pino, hemos tenido el privilegio de acompañar en el entorno de la fundación el nacimiento de una serie de comunidades, de personas, de dirigentes que han encontrado un espacio de encuentro para mostrarse con sus mismas inquietudes para mejorar el mundo en el que vivimos. En diferentes ámbitos, en innovación, en liderazgo global, en la sociedad civil hemos ido conformando estas comunidades, y por poner un ejemplo de esos próximos retos que afrontan la fundación, nuestro objetivo es entender la fundación como una red de redes, como un espacio en el que tenemos que ser capaces de reforzar estas comunidades para ofrecer y generar valor alineados con los objetivos que estamos mencionado. Nos planteamos cómo promover desde esa lógica de la defensa de la libertad y reforzamiento de la sociedad civil un movimiento de abajo a arriba que haga que las personas y comunidades con capacidad de liderazgo se alineen con esta agenda de la humanidad. Nos planteamos desarrollar una red no jerárquica que llamaremos Call for impact que va a nacer estas semanas, estamos aprovechando que ahora no tenemos grandes eventos para lanzar esta red de la que venimos hablando durante el último año con nuestras comunidades para perfeccionarla. Nuestra intención es crear una red no jerárquica que permita a todas estas personas alinearse para la solución de los grandes problemas de la humanidad. Todo el software de la plataforma ha sido articulado para que permita a esas personas también alinearse a los ODS. Estamos en esa lógica, perfilando el lanzamiento de esta red que entendemos que va a permitir que las personas en una lógica distributiva pueda unirse con mayor energía y fortaleza para alcanzar los ODS. Este es uno de los proyectos más ambiciosos de esta materia, sin dejar de lado algo que nos parece fundamental que es seguir difundiendo y comunicando esas excelentes prácticas que vosotros en Corresponsables difundís a través de vuestros medios, y complementar nosotros desde la fundación con la iniciativa de los reconocimientos GOOD, la puesta en valor de las buenas prácticas alineadas con los ODS y la Agenda2030. Básicamente, estos podrían ser algunos ejemplos, pero hay otros ámbitos en el que pensamos que tenemos que trabajar más. Cada año pasan por los programas de formación 13.000 jóvenes españoles. Los proyectos que tenemos dentro de los colegios, algunos de ellos están desarrollados con el Pacto Mundial para trabajar estas cuestiones, y nos hemos dado cuenta que el siguiente paso tenían que ser los formadores. Un nuevo Programa de Liderazgo docente, Evoluciona, tomará también en consideración todos estos elementos, y lo vamos a impulsar por medios online para que llegue a más profesores y que estos valores estén implícitos en ellos de forma que el efecto multiplicador, que tiene la inversión en nuestros docentes, nos permita fortalecer aún más estos enfoques.
Puedes escuchar aquí la entrevista con Vicente Montes, director de la Fundación Rafael del Pino