Victoria Orruño, directora de Marketing de Miniland, habla con Corresponsables sobre la nueva gama de muñecos dirigida a promover la diversidad y la tolerancia en la infancia, asi como sobre las políticas de la compañía alicantina en materia de RSC y sostenibilidad.
La empresa, que cuenta con más de 50 años de experiencia en el mercado, lanzó a finales de 2019 su línea de muñecos con síndrome de Down para dar visibilidad a este este colectivo y promover valores de coexistencia. Ahora ha incluido dos nuevas versiones, en un total de cuatro muñecos distintos: dos de ellos con implantes cocleares y dos con gafas, en diferentes razas.
Estas líneas de producto específicas ayudan a promover, a través del juego, valores humanos y sociales esenciales en nuestra sociedad. Además, los muñecos son de diferentes razas, ya que el origen de la línea Miniland Dolls está en la representación de la diversidad desde hace más de 30 años. Fabricados en España y tienen como firme objetivo convertirse en la herramienta perfecta para educar a los niños en valores, potenciar sus habilidades sociales y desatar su creatividad a través del juego libre, tanto en el colegio como en casa.
“El origen de esta colección está dedicado a la diversidad étnica, pero el año pasado quisimos dar un paso más llevándolo a la diversidad funcional con una colección de muñecos con síndrome de Down. Fuimos ganadores del premio al mejor juguete del año de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes y medalla de oro en los Play for Change Awards”, explica Orruño. “La diversidad debía tener una continuidad y pensamos que los niños con implantes cocleares y con gafas eran colectivos muy diferentes que podían sentir ilusión al verse representados a través de nuestros muñecos”, concluye.
Jugando Juntos
Miniland ha querido ir un paso más allá poniendo en marcha Jugando Juntos, la iniciativa que pretende concienciar a la sociedad española sobre cómo el poco trato de los niños con menores de otros colectivos afecta al desarrollo de su empatía y tolerancia.
Según el INE, solo el 2% de los niños y niñas residentes en España presentan algún tipo de discapacidad y esto ocasiona que, independientemente de los buenos porcentajes de escolarización en centros ordinarios, la mayoría de los escolares sin discapacidad apenas tengan contacto con ellos.
Por otro lado, según datos de la Fundación Ramón Areces a partir de cifras proporcionadas por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, el porcentaje de alumnado inmigrante en enseñanzas de régimen general no universitarias apenas llega al 3%, 3,2% o 4,4% respectivamente en algunas comunidades como Extremadura, Galicia o Asturias.
Esta escasa presencia en nuestras aulas de niños pertenecientes a colectivos diversos hace difícil la interacción de los alumnos con compañeros que les ayuden a desarrollar la empatía y la tolerancia hacia el diferente.
A través de Jugando Juntos, se busca concienciar a la sociedad sobre la necesidad de fomentar el contacto de los niños con otros menores de diferente origen o condición, aportando el testimonio de psicólogos especialistas que ponen en valor dichas interacciones directas y reflexionan en torno al papel que el juego puede tener a la hora de incentivarlas.
Jugando Juntos propondrá, además, a lo largo de los meses, diversos encuentros específicos entre niños de diferentes razas y capacidades a lo largo del país, colaborando con distintas asociaciones.
“La realidad nos enseña cada día que las posibles diferencias existentes entre diversos niños desaparecen en el momento en el que tienen la ocasión de compartir tiempo en torno a un juego. Algo que nos ha hecho reflexionar como empresa acerca del papel que nuestros juguetes pueden tener a la hora de promover valores como la empatía y el respeto entre los más pequeños”, afirma Victoria Orruño, directora de Marketing de Miniland.
La máxima responsable de marketing de la compañía habla también sobre el proyecto de sostenibilidad Miniland Go Green, una iniciativa que, asegura, engloba “desde el desarrollo de líneas eco friendly a la reducción de embalajes, digitalización del sistema de gestión para la reducción del uso de papel o el uso de paneles solares”.