La educación está en el centro de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible definiéndose como uno de los ODS prioritarios porque es precisamente la educación la que a su vez desbloquea el acceso a otros derechos.
La educación es un derecho, no debería depender del lugar en el que naces. Sin embargo, actualmente 1 de cada 3 niños en todo el mundo ni siquiera recibe una educación primaria de calidad y las consecuencias son de gran alcance. Los niños y niñas que no están en la escuela corren un mayor riesgo de sufrir violencia como explotación o matrimonio infantil y un menor potencial de ingresos. Para aquellos que están en la escuela, problemas como maestros sin formación, clases con muchos alumnos y falta de material escolar implica que millones de niños y niñas no sepan leer ni escribir.
Antes de la pandemia había alrededor de 258 millones de niños y jóvenes sin escolarizar en todo el mundo, la crisis sanitaria ha empeorado mucho la situación especialmente para la infancia más vulnerable. Casi dos años de pandemia han puesto de relieve cómo la brecha digital se hace más profunda en situaciones de crisis provocando un aumento de la desigualdad. La crisis ha acentuado la pobreza de aprendizajes, lo que significa que millones de niños y niñas de 10 años verán gravemente afectadas algunas capacidades tan básicas como leer o entender un texto sencillo apropiado para su edad.
La ONG World Vision ha tratado desde el inicio de esta pandemia reducir esta brecha digital en los contextos más vulnerables, para ello han puesto en marcha diversos programas educativos basados en el aprendizaje virtual o a distancia. Estas iniciativas incluyen el reparto de teléfonos móviles, clases a través de la radio, manejo de WhatsApp y redes sociales. En la era de la COVID-19, la tecnología y la innovación son fundamentales para hacer posible este acceso en los lugares más desafiantes del mundo.
Precisamente en este marco de la educación se encuentra la colaboración entre World Vision España y ProFuturo, el programa de educación digital impulsado por Fundación Telefónica y Fundación ”la Caixa”. El objetivo de este ambicioso proyecto conjunto es reducir la brecha educativa en el mundo mejorando la calidad educativa de millones de niños y niñas que viven en entornos vulnerables de Latinoamérica, el Caribe, África y Asia. Desde 2017 trabajamos de forma conjunta para potenciar el desarrollo de competencias del siglo XXI en el aula y evitar que la brecha digital agrave la ya existente brecha educativa.
ProFuturo y World Vision España comenzaron a cooperar en países como Filipinas, Angola, Zimbabue, Senegal, Ruanda, Sierra Leona y Uganda. En 2020 el cierre de las escuelas por la COVID-19 retrasó el desarrollo de actividades que se retomaron tan pronto cesaron las restricciones en el último trimestre del año. En total, durante el año 2021 trabajamos de forma conjunta con 758 escuelas, beneficiamos a un total de 129.860 alumnos y entregamos 40.517 tablets. Esto ha supuesto una enorme oportunidad educativa para el alumnado de primaria en las zonas más vulnerables.
“Mi nombre es Siphamand Moyo estoy en sexto curso en mi colegio de Lupane, Zimbabwe. Me gustaría dar las gracias a World Vision y a ProFuturo por el material digital. Este material está mejorando nuestros estudios en general y en mi caso en particular. El material de ProFuturo nos hace fácil entender los conceptos más difíciles. Personalmente he aprendido a utilizar los móviles a través del material de Profuturo. Gracias ProFuturo, gracias World Vision”, Siphamand Moyo de Zimbabwe.
El programa cuenta con un Modelo Integral de Educación Digital que ofrece desarrollo profesional docente, equipamiento tecnológico (tabletas para alumnos, ordenador para el profesor, proyector…), acompañamiento pedagógico, soporte técnico y una plataforma de aprendizaje con recursos educativos digitales para primaria, vinculados tanto al currículo académico como a desarrollar otras competencias como el trabajo en equipo, la creatividad, la capacidad de escucha, la resolución de conflictos o la toma de decisiones.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: 7º aniversario de los ODS, junto a T-Systems y Villafañe&Asociados