Fundación A LA PAR ha presentado el informe ‘Intervención en mujeres con discapacidad intelectual víctimas de abusos, agresión sexual y maltrato’, elaborado por su Unidad de Atención a Víctimas con Discapacidad Intelectual (UAVDI) y en el que se recopilan los datos más relevantes de esta entidad desde su creación en 2010.
Este documento se ha dado a conocer en un acto celebrado en el Invernadero de la Fundación A LA PAR, que ha contado con la presencia de la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género del Ministerio de Igualdad, Carmen Martínez Perza. Almudena Martorell, presidenta de la Fundación A LA PAR, ha sido la encargada de abrir este encuentro, al que también ha asistido Israel Berenguer Muñoz e Isabel Cartagena Daudén, director y coordinadora de la UAVDI, respectivamente.
La inclusión de las personas con discapacidad intelectual en la sociedad, la consolidación y percepción de este colectivo por parte de todos los estamentos como ciudadanos de pleno derecho, su alta vulnerabilidad ante cualquier abuso y/o maltrato y el acceso a la justicia sin ninguna barrera son los cuatro puntos por los que lucha desde hace más de 12 años la Unidad de Acceso a la Justicia de Personas con Discapacidad Intelectual (UAVDI).
Creada por la Fundación A LA PAR, en colaboración con la Sección de Análisis del Comportamiento Delictivo de la Guardia Civil, nació ante la necesidad de satisfacer una demanda social creciente y preocupante: responder a la situación de vulnerabilidad de las personas con discapacidad intelectual al ser víctimas de abusos y ayudar a superar todos los obstáculos a los que se enfrentan a nivel jurídico. Ahora, cuando se cumplen 14 años de su creación, Fundación A LA PAR da a conocer algunos de los datos más notables de esta unidad.
Fundada en 1948, la Fundación A LA PAR trabaja por la participación e inclusión de las personas con discapacidad intelectual en la sociedad; todo un referente en este ámbito, por lo que los problemas que atañan a este colectivo es uno de sus máximos focos.
Las personas con discapacidad intelectual son altamente vulnerables a sufrir cualquier tipo de abuso, con un nivel de prevalencia muy elevado. Tanto las víctimas como sus familiares deben enfrentarse a un doble reto: afrontar las consecuencias emocionales y hacer frente a un sistema policial y judicial que no se adecúa a su condición, provocando que su acceso a la justicia sea en condiciones de desigualdad. La UAVDI nació para responder a esta doble necesidad.
Esta unidad se ha consolidado como una herramienta única en España y en el mundo —ha recibido infinidad de visitas y contactos de otros países—, gracias a la cual cerca de 2.000 personas con discapacidad intelectual —de ellas, 1.448 mujeres— de todo el territorio nacional han podido afrontar sus casos de abuso o maltrato en igualdad de condiciones que el resto de la población.
Pero desde la UAVDI no sólo se atiende a la persona con discapacidad intelectual, también son beneficiarios directos del servicio los familiares —cuando se les asesora o se les ayuda psicoterapéuticamente— y los profesionales —cuando se les supervisa, se les asesora o se les apoya en su trabajo—; de esta manera, los atendidos ascienden a más de 5.000 personas desde la puesta en marcha del servicio.
Como colectivo especialmente vulnerable, las personas con discapacidad intelectual se enfrentan a diario a situaciones muy complejas y gracias a la actuación de la UAVDI pueden afrontar circunstancias de violencia con todas las garantías.
En cuanto al perfil, el 74 % de las personas atendidas por esta unidad son mujeres, frente al 26 % de hombres. La mayoría son víctimas de agresiones o abusos sexuales (42 %); otros delitos que tienen gran importancia son los de violencia doméstica y de género (13 %) y trata de seres humanos —solo en 2023 se han tratado 4 casos de este tipo—.
El pasado año los tipos de abusos atendidos más frecuentes fueron el abuso sexual extrafamiliar, la violencia doméstica y el abuso sexual intrafamiliar —aproximadamente el 65 % de quienes agreden y abusan de estas mujeres son su contexto más próximo—. Por ello, es que la UAVDI es una de las principales aliadas de las mujeres víctimas con discapacidad intelectual para afrontar este tipo de situaciones.
Unidad pionera e innovadora
La UAVDI es un servicio pionero en España por su especialización en la atención integral de casos de abuso y maltrato a personas con discapacidad intelectual. Apuesta por un modelo de intervención a nivel terapéutico, policial y judicial, donde destaca la figura del FACILITADOR.
Se trata de un profesional de la psicología —experto en discapacidad intelectual y psicología forense— cuyo objetivo es evaluar las capacidades y limitaciones de estas personas participantes en procedimientos judiciales y así implementar los ajustes necesarios para que puedan acceder a la justicia en igualdad de condiciones que el resto de personas y con absoluto conocimiento de lo que sucede en cada momento, tal y como establece el artículo 13 de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Según recoge el primer balance de UAVDI, perteneciente al período 2011-2022, sin la figura del FACILITADOR el 79 % de los casos eran sobreseídos, pero con su intervención solo el 19 % lo han sido. Desde 2011, el FACILITADOR ha mediado en 621 procedimientos judiciales asistiendo a víctimas con discapacidad Intelectual.
Más allá del papel de víctimas, hay otras situaciones en las que este colectivo se ve envuelto en procesos judiciales —como testigo, investigado, etc.—; pese a esta situación, hasta la creación de la UAVDI no existía ningún servicio específico en España para dar respuesta a esta necesidad.
En el ámbito de la justicia, se enfrentan a una situación de indefensión, con múltiples barreras y la vulneración sistemática de derechos; apenas reciben información de lo que va a ocurrir en un proceso judicial y, si la reciben, no la comprenden por el vocabulario y los tecnicismos empleados. Es en este punto en el que la figura del FACILITADOR es esencial y gracias a UAVDI se asiste tanto a víctimas de abuso como a cualquier persona con discapacidad intelectual que esté en un proceso judicial.
Como dato a resaltar, el informe “A cada lado (2019)” de Plena Inclusión afirma que únicamente en el 31 % de los procedimientos judiciales que implican a personas con discapacidad intelectual tiene en cuenta esta circunstancia durante el juicio.
Funcionamiento y Áreas de actuación
El proyecto de la Unidad de Acceso a la Justicia de Personas con Discapacidad Intelectual consta de tres grandes áreas de actuación: intervención, investigación y prevención y sensibilización.
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Intervención. Tiene como objetivo dotar a las víctimas y a sus familiares de una atención integral que promueva su bienestar emocional. Para conseguirlo consta a su vez de cuatro elementos: proceso psicoterapéutico a nivel individual y/o familiar; asesoramiento jurídico especializado y adaptado antes, durante y después del procedimiento judicial; gestión de un dispositivo de acogida temporal para mujeres con discapacidad intelectual víctimas de violencia —creado en 2017, ha atendido a 27 mujeres— e intervención de la figura del FACILITADOR.
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Investigación. Orientado a diseñar las herramientas para adaptar y facilitar la intervención de este colectivo en contextos forenses, judiciales y clínicos, así como a difundirlas una vez desarrolladas en todo tipo de foros, tanto académicos como técnicos, para extender su utilización. Se han elaborado 46 publicaciones y se ha participado en 160 jornadas y congresos, alcanzando a más de 13.000 profesionales.
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Prevención y sensibilización. En esta fase se persigue concienciar a la sociedad y a los profesionales implicados de que la vulnerabilidad de las personas con discapacidad intelectual a sufrir abusos es una realidad y de que su acceso a la justicia requiere de ajustes. Para ello, la UAVDI emprende campañas de sensibilización en medios de comunicación y ruedas de prensa, cuenta con una página web informativa, imparte formaciones a profesionales del ámbito de la discapacidad intelectual y la administración de Justicia y ofrece talleres de prevención del abuso a este colectivo y a sus familias. Fruto del trabajo en esta área, se ha formado a casi 11.800 mujeres con discapacidad intelectual, en un total de 909 talleres de prevención, a más de 1.600 familiares en talleres de sensibilización y a más de 21.500 profesionales a través de actividades de formación.
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