A pesar de que ocho de cada diez españoles creen en el cambio climático se ha agravado en los últimos años, durante este verano se ha acuñado mucho al término del psicólogo Peter Kahn, “amnesia climática”. Un fenómeno en el que las personas, debido a la progresiva aceleración del cambio climático, olvidan cómo eran las condiciones climáticas normales en el pasado, lo que lleva a considerar como normales eventos extremos que antes eran inusuales.
Si echamos la vista atrás a estos últimos meses, podemos ver, que, a pesar de no haber sufrido tantas olas de calor como en veranos anteriores, el 21 de julio de este año se alcanzó un récord histórico cuando la temperatura media global se situó en 17,09°C. Otro hecho destacable es el aumento de DANAS (depresión aislada en niveles altos, por sus siglas) a lo largo de todo el territorio español que se han producido en los últimos meses. Pese a este incremento de fenómenos meteorológicos extremos, el aumento del nivel del mar de 2,8 mm al año o el duplicado de los incendios forestales en los últimos 20 años, los fenómenos que más afectan al cambio climático según los encuestados, el 9,3% de los españoles sigue siendo “negacionista”.
Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden del primer ‘Estudio nacional de percepción ciudadana ante el cambio climático’ elaborado por Fundación AXA en colaboración con Sigma Dos, un informe que analiza el conocimiento, preocupación, riesgo percibido, responsabilidades, medidas y comportamiento de la sociedad española ante este fenómeno. Según el estudio, los españoles sitúan el cambio climático como el principal problema al que se enfrenta la humanidad, por delante de los conflictos armados y el riesgo de pérdida de recursos naturales.
Respecto a las causas, siete de cada diez personas achaca el deterioro del planeta a la acción del ser humano (73,5%) y, más concretamente, a la deforestación (86,2%), la actividad industrial que implica la quema de combustibles fósiles y la generación de residuos (85,1%), el consumo de energía basada en combustibles fósiles (77,3%) o destinada a la industria del transporte (76,8%). Las consecuencias, por otro lado, afectan principalmente al entorno natural. Así, más del 80% de la población considera que el cambio climático afectará en gran medida a los fenómenos metereológicos extreños y al derretimiento de los polos, afectando al nivel del mar. Le siguen de cerca el incremento de los incendios y la disminución de la biodiversidad.
En palabras de Josep Alfonso, Director General de Fundación AXA: “La sostenibilidad no es solo una responsabilidad, sino una oportunidad para asegurar un futuro más seguro y saludable para todos. Es urgente actuar hoy para mitigar los efectos del cambio climático y proteger a las generaciones venideras. El compromiso de Fundación AXA está en promover soluciones que reduzcan el impacto ambiental y fomenten una mayor resiliencia ante los desafíos climáticos”.
Para los españoles, los organismos internacionales y la Unión Europea deberían tener el papel más activo en la lucha contra el cambio climático
Ante el agravamiento de la crisis ambiental, la divulgación de conocimiento es fundamental para promover un cambio de hábitos e impulsar un rol activo en la población. El 56% de los españoles considera tener un conocimiento medio sobre el cambio climático, mientras que un 25% lo calificaría como alto o muy alto. Esta percepción aumenta entre los encuestados con mayor nivel de estudios y entre las generaciones más jóvenes.
En cuanto al grado de preocupación por el cambio climático, el promedio nacional se sitúa en un 7,6 (en una escala del 0 al 10), una cifra ligeramente superior entre quienes residen en Cataluña y Canarias (7,8). Sobre la incidencia del cambio climático en la vida personal, la salud (77,3%) y la alimentación (71,5%) son los dos ámbitos que más preocupan, especialmente a las mujeres y a las personas de entre 30 y 64 años.
Para abordar esta problemática, el papel de la sociedad y de los ciudadanos es fundamental. Según la encuesta, los organismos internacionales, la Unión Europea y el Gobierno de España, son los agentes que deben tomar las riendas de la situación. Sin embargo, no siempre lo que se espera se corresponde con la realidad. Y es que, los encuestados reconocen que la sociedad civil (36,3%) es la más implicada a pesar de ser el actor que en menor medida debería tener un papel activo, mientras que, en segundo lugar, se menciona a la Unión Europea (35,7%), de quien se espera una mayor implicación.
Los españoles, reticentes a cambiar sus hábitos para reducir la huella medioambiental
Sobre las principales medidas para paliar los efectos del cambio climático, casi nueve de cada diez personas estarían de acuerdo en llevar a cabo un mayor aprovechamiento del agua (87,8%), mientras que más del 85% apostaría por promover la reforestación y el uso de biofertilizantes. Sin embargo, en cuanto a acciones de la vida cotidiana, los españoles se muestran más reticentes a cambiar sus hábitos para reducir la huella medioambiental. Entre las principales medidas, la población se vuelca más en acciones relacionadas con el reciclaje (47,4%) y la moda sostenible (32,4%). No obstante, menos de una cuarta parte de la población manifiesta esa predisposición en otros ámbitos de su vida cotidiana como la movilidad, la alimentación y el turismo.
La dificultad para adoptar hábitos más sostenibles deriva, principalmente, del alto coste económico de los productos con estas características. De hecho, más del 78% de los españoles afirma que el precio de los productos afecta a la adopción de hábitos de consumo sostenibles. Esta circunstancia es similar entre hombres y mujeres, y tiende a tener más impacto a mayor edad. Por regiones, Canarias, la Comunidad Valenciana, la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia son las zonas donde la población percibe el precio como una barrera importante para adoptar comportamientos más sostenibles.
Por último, al preguntar a los españoles si saben cómo proteger su hogar ante riesgos derivados de fenómenos meteorológicos extremos, un 55,8% afirma que sí y que dispone de un seguro para ello. Pero, un 23,5% señala no hacerlo por falta de recursos u otro motivo, y un 20,7% no tiene conocimientos sobre cómo hacerlo. País Vasco (29,4%), Castilla y León (25,7%), Canarias (23,7%) y Cataluña (22%) son los más afectados debido al descocimiento que tienen sobre este tema.
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