Fundación Itaú es una entidad que tiene como misión contribuir positivamente a la transformación de la educación, la cultura y la formación emprendedora en Argentina.
Clarice, ¿puede hablarnos de la Responsabilidad Social de su organización, de cómo ha evolucionado estos años hasta la actualidad y cuáles son actualmente sus principales áreas estratégicas?
Como principio básico sostenemos que una Organización Socialmente responsable solo se construye con colaboradores social y voluntariamente comprometidos. La evolución de este desafío sólo ocurre cuando logramos instalar una cultura organizacional que comulgue con este valor y en ese proceso de transformación trabajamos y seguimos trabajando. Nuestros ejes estratégicos se basan en cuatro pilares: Educativo, Cultural, Social y Emprendedurismo. En tal sentido desarrollamos propuestas para mejorar la calidad e inclusión social de las personas y desde cada uno de estos ejes.
¿Qué iniciativas o proyectos nos podría compartir de su estrategia de Responsabilidad Social, y cuáles son sus principales beneficios y beneficiarios?
El propósito de Itaú es estimular el poder de transformación de las personas y por esto nuestros proyectos buscan la centralidad y el protagonismo de las comunidades, estando cerca de artistas, estudiantes, emprendedores, colaboradores y fortaleciendo las relaciones con la comunidad.
Nuestro programa de voluntariado es el corazón de las acciones con la comunidad, promoviendo la articulación de nuestros colaboradores con OSC, generando actividades que sean de mutuo interés y necesidad. La escucha activa de los territorios es primordial para nosotros, antes de planificar cualquier acción. Dentro del programa, los colaboradores pueden elegir acciones que requieren distintas disponibilidades para que sea accesible a todas las voluntades.
Hay propuestas desde colectas solidarias en fechas y temas claves, como de voluntariado profesional y actividades ligadas a nuestros pilares; cuenta cuentos, voluntarios culturales, prácticas profesionales o educación financiera, entre otros. Asimismo, desde los pilares de Fundación Itaú, llevamos adelante propuestas destacadas para la formación emprendedora, educación y trabajo, educación financiera y somos una empresa pionera y de gran actividad en el programa de mecenazgo.
¿Qué importancia tiene para su entidad la comunicación de la Responsabilidad Social y cómo lo trabajan?
Comunicar las acciones que se desarrollan en relación a este tema se convierte en otro aspecto clave y estratégico para esa conversión cultural que mencionamos.
La difusión de los proyectos, sus alcances y beneficiarios sumado al reconocimiento de los colaboradores que se suman a cada una de nuestras acciones generan valor a nuestra marca, orgullo de pertenecer y el deseo de ser parte de una comunidad comprometida con la trasformación social de nuestra sociedad. Así lo sentimos y así lo trabajamos.
¿Cuál considera que es la situación actual de la RSE en Argentina y sus principales barreras y desafíos de futuro?
El compromiso real con el tema de la Responsabilidad Social Empresarial es un proceso que va en lenta evolución porque supone trabajar desde lo individual a lo colectivo. Vale decir que se hace necesario un cambio de mentalidad en nuestra sociedad como un todo. En el futuro inmediato las Organizaciones sólo tendrán solidez Institucional buscando un propósito que trascienda a lo individual y se convierta en un propósito social.
El principal desafío que debemos enfrentar para lograr una mejora sustentable y sostenible es la medición de los impactos tanto dentro como fuera de las Organizaciones.
¿Y cuáles son los próximos retos y desafíos de su organización en esta materia y cómo los piensan llevar a cabo?
El principal reto que vemos hacia adelante es continuar contagiando, y permeando la responsabilidad social entre nuestros colaboradores. De modo que tanto ellos como nuestros aliados y proveedores estén comprometidos con la RSE y con la vivencia de nuestros valores. Cada vez más procuramos exitosamente la conformación de grupos autogestivos que propongan, lideren y lleven adelante proyectos que contribuyan a la transformación de nuestra sociedad de modo que la responsabilidad social quede instalada como uno de los valores de nuestra cultura. Que se convierta en el desafío de un área en particular sino de todo el conjunto.
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