¿Cuál es el momento actual de Argentina a nivel laboral y cuáles cree que han sido los principales progresos de la última década?
Argentina es un país con una complejidad laboral y social muy interesante por las crisis que ha pasado en temas económicos, de productividad y de exportación. Esto ha hecho que el país tenga que buscar salidas inmediatas y acciones que generen empleo y proyección social, así que en la última década el país se destaca por la creación de una serie de iniciativas articuladas por diversos sectores que se complementaron para poder atravesar los diversos ciclos de crisis que Argentina ha pasado estos años.
¿Cree que el fenómeno de la Responsabilidad Social, o la Sustentabilidad como también se le conoce, se está traduciendo en una mejora generalizada de las condiciones de trabajo en América Latina?
Todas las políticas que se establecieron en temas de proyección y protección social en Latinoamérica en los últimos 10 años ayudaron a que en los momentos de crisis, sobre todo las crisis globales en los años 2008 y 2009, no decayera las condiciones de los empleados. El sistema de protección social garantizó que las familias tuvieran por los menos un ingreso mínimo necesario en esos periodos. Lo que se generó con esas iniciativas es que el sector público se coordinara mejor con sus políticas para ayudar a que el nivel de ingresos por hogar se mantuviera mínimamente, para que no se alterara drásticamente el sistema de consumo ni el sistema de producción.
Respecto al fenómeno de la RSE. ¿Cómo cree que incide para mejorar el tema del empleo en el caso específico de Argentina?
La RSE de las empresas muchas veces depende de la iniciativa de cada una. Hay empresas que la trabajan desde el departamento de RRHH, otras tendrán una fundación, quiero decir que hay maneras distintas en que la empresa incorpora en su sistema productivo una mirada social. Por otra parte pienso que el gran desafío que se encuentra para poner en marcha la RSE es que se trabaja desde la voluntariedad sin ninguna imposición u obligación hacia las empresas. También creo que muchas veces las empresas trabajan estos temas más de puertas para fuera que de puertas para adentro.
¿Cuáles cree que son los grandes retos de la gestión responsable de personas en Argentina?
Los desafíos de Argentina no son muy distintos a los de otros países de Latinoamérica. Muchas veces los retos se presentan en temas de política pública que tiene que responder a los sindicatos en un proceso que necesita respuestas más rápidas. Otros desafíos dependen de cómo se articulan los mecanismos de diálogo social entre los sectores: político, productivo y los trabajadores; este tercer sector es importante porque se debe tener también en cuenta los sindicatos, que siempre pueden aportar una nueva visión de la relación empleador/empleado que puede aportar a los temas de RSE.
¿Considera que el gobierno actual de Argentina está trabajando la dignificación de las condiciones laborales?
Es complicado hacer un análisis así porque el nuevo gobierno está apenas arrancando. Sin embargo el tema laboral en Argentina es un tema históricamente con mucho recorrido por lo que culturalmente el tema de dignificar las condiciones laborales ya existe y no es algo nuevo. Lo que el gobierno debe procurara es mantener estos valores y derechos para que sigan estando presentes en las relaciones laborales.
En el panorama general de América Latina, ¿cómo esta Argentina respecto a otros países en temas de dignificación de las condiciones laborales?
En la OIT tenemos un indicador llamado “Trabajo Decente” con el cual medimos que los empleos sean protegidos con sueldo digno, que sea un trabajo productivo y que sean libres. Respecto a Argentina puedo decir que en este tema está muy fuerte y ha sido quizá el primer país en Latinoamérica que desarrolló un programa de trabajo decente, eso demuestra un compromiso muy fuerte con los trabajadores del país. Además fue el único país de América, y quizá del mundo, que generó bajo los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) un noveno objetivo que comprendía el trabajo decente.
¿Cuál es el estado actual de la explotación infantil en Argentina y cómo se valora el nivel de compromiso de las organizaciones en la prevención de este tema?
Argentina, como la mayor parte de los países han adoptado leyes que prohíben o imponen severas restricciones al empleo y el trabajo de los niños, en gran medida, impulsados y guiados por normas adoptadas por la OIT. Hoy en día en Latinoamérica hay una iniciativa regional para transformarnos en una zona libre de trabajo infantil y para esto se necesitan soluciones que sean sustentables, fuertes y profundas. Argentina también ha avanzado mucho en estos temas y ha creado a través de su estructura federal políticas contra el trabajo infantil por las que se vela el cumplimiento en todos los municipios, sobre todo en zonas rurales que es donde más ocurre esta problemática de trabajo infantil y el trabajo forzoso. Es notable mencionar que Argentina será la sede del próxima Conferencia Mundial sobre Trabajo Infantil en 2017.
Lo que sí queda pendiente por hacer en Argentina es mejorar la coordinación en el poder público para que los servicios que el gobierno tiene en este sentido estén a la mano de la persona que lo necesite al momento de ser vulnerado.
Las redes sociales están ayudando a sacar a la luz casos de explotación y precarización laboral en la región, ¿cree las redes sociales se han convertido en una forma de veeduría social?
Sin duda las redes sociales sirven mucho y aunque la manera de manejar la información es distinta son ahora un complemento de los medios de comunicación tradicionales. Justamente por esto tanto Naciones Unidas como la OIT están avanzando en su tecnología para que estos mensajes y denuncias puedan ofrecer una información clara y puedan llegar a mucha más gente. Actualmente seguimos trabajando a través de redes sociales como Twitter y Facebook promoviendo temas de empleo, salud y seguridad porque sabemos que es una herramienta muy útil para llegar a los lugares más lejanos.
¿Ustedes siguen haciendo campañas comunicativas a través de la radio?
Sí, hacemos campaña a través de la ratio, la TV y los periódicos impresos que junto con las redes sociales son las herramientas que utilizamos en la OIT para difundir información y crear campañas de sensibilización.
¿Cree que el consumidor argentino integra como criterio de compra el trato digno de los trabajadores en la actualidad?
En muchos lados hay encuestas e investigación y cada vez veo más en los diarios además de los temas políticos y económicos, patrones e indicadores de consumo que consultan a la sociedad acerca del nivel de conciencia de las condiciones de trabajo de los bienes que adquieren. Sin embargo creo que la sociedad en general se pregunta muy poco acerca de la procedencia de los productos que consumimos y tiene que ser un tema que debemos explotar un poco más.
¿Cuál es la situación actual de las relaciones entre sindicatos y patronales en Argentina?
Este tema es una cultura y una práctica tradicional, porque la relación entre empleador y empleado ha sido muy trabajada con valores que se promueven hace años en Argentina como un factor clave del diálogo social. Siempre los sectores gobierno, patronales y sindicales están constantemente discutiendo temas de salarios, de condiciones de trabajo y esto muestra que en este sentido el país tiene mucho para aportar.
¿Cuáles cree que son los grandes retos de las organizaciones sindicales en Argentina?
Los sindicalistas argentinos tienen una capacidad técnica y un conocimiento muy amplio del acontecer legal, pero creo que el reto ahora es unificar un poco el discurso para que Argentina avance económicamente y también en temas de respeto por el trabajo.