¿Qué balance hace de la labor que están llevando desde la Subsecretaría?
Con la incorporación de la Subsecretaría de Responsabilidad Social, esta temática adquirió el carácter de política de Estado y comenzó a posicionarse con más fuerza en la agenda pública.
Evaluamos muy positivamente los resultados concretos obtenidos. Hoy tenemos, por ejemplo, varios programas de capacitación en oficios para la inclusión laboral de los que participan importantes empresas e institutos de formación, organismos de investigación, organizaciones sociales y distintas áreas gubernamentales.
¿En qué momento se encuentra la RS en la Argentina?
Creo que la Responsabilidad Social en estos momentos se encuentra en pleno desarrollo. Aún conviven una mirada orientada a la filantropía, a la donación, y una mirada que busca promover procesos sustentables desde sus diferentes ejes (económico, social y ambiental).
La mayor fortaleza es la articulación multiactoral que se lleva a cabo para generar acciones en este sentido. Los puntos débiles podrían estar orientados a la necesidad de ampliar las acciones hacia la comunidad y el entorno con una propuesta participativa.
¿Cómo se está impulsando la compra pública desde la Subsecretaría de Responsabilidad Social del Ministerio de Desarrollo?
Capacitamos a las distintas áreas gubernamentales en materia de compras inclusivas y desarrollamos catálogos de productos sustentables y de la economía social para promover iniciativas en el sector gubernamental, en articulación con la Jefatura de Gabinete de Ministros. Además, hemos firmado convenios de cooperación con distintos organismos como la Presidencia, la Cancillería, el Ministerio de Turismo y la Secretaría de Cultura para incorporar a emprendedores y artesanos socialmente responsables en sus compras de regalos institucionales.
¿Cómo está funcionando el Registro Único de Organizaciones de RS? ¿Qué aplicaciones tiene?
Esta herramienta brinda una visión integral de todas las organizaciones que realizan acciones de Responsabilidad Social en consonancia con los Objetivos de Desarrollo del Milenio y el Pacto Global, al permitir la inscripción en un registro de carácter público y obtener una acreditación. Ya se encuentran acreditadas más de 70 organizaciones de diverso tipo, como sindicatos, fundaciones, empresas, parques industriales, organizaciones deportivas, cooperativas e instituciones académicas públicas y privadas de todo el país.
¿Argentina ha mejorado en reporte no financiero?
En cierta medida esto es así. Muchas empresas, especialmente las pymes, comienzan a preocuparse por los nuevos modos de comunicar sus acciones de RS. Sin embargo, es incipiente, ya que el desarrollo de un reporte de Sustentabilidad impone un cambio organizacional importante. Es un punto de llegada a un proceso de transformación que cruza toda una gestión, toda la cultura organizacional.
Y concientizar sobre la necesidad estratégica de esto lleva un tiempo. Todavía tenemos que seguir promoviendo el cambio de enfoque y sensibilizando sobre la importancia de la herramienta en todo su potencial, porque una cosa es hacer un informe de los proyectos sociales de los que participa una empresa y otra cosa es generar un reporte que comunique un modo de gestionar sustentable y socialmente responsable, con el compromiso que ello implica.
¿De qué manera se está impulsando la transparencia de la Administración Pública desde la Subsecretaría de RS?
Anualmente desarrollamos el reporte de la Subsecretaría y, a su vez, asesoramos, informamos y sensibilizamos a otras áreas gubernamentales en cuanto a las estrategias para una gestión sustentable y al modo de comunicarla, promoviendo la creación de Reportes de Sustentabilidad en diferentes organismos.
Mendoza ha aprobado la primera ley de RS del país, ¿cómo la valora? ¿Cree que sería necesaria una ley de RS a nivel nacional?
Es una iniciativa muy interesante porque intenta englobar a todo tipo de organizaciones, pero fundamentalmente porque encuadra bastante el tema de los incentivos que le preocupa mucho al sector empresarial. No sólo hay otras iniciativas legislativas a considerar, como la Ley de Río Negro de RS ambiental, la de la Provincia de Salta de fomento a empresas con conductas socialmente responsables o la de La Rioja, que crea un área específica para investigar y promover la RS a nivel provincial; sino que para nosotros no solamente se trata de RS, hablamos de RS ‘sin apellidos’.
Desde el sector gubernamental consideramos que el concepto de Responsabilidad Social debe ser transversal a los actores y enfocarse en un modo de gestión conjunta que potencie la diversidad de miradas, recursos y capacidades existentes a lo largo de nuestro país. Invita a trabajar juntos en la protección de los recursos naturales, en la protección de la cultura, desandando inequidades sociales en la diversidad, en pos del bienestar común.
Los expertos hablan de la escasa penetración de la RS en las pymes argentinas, ¿de qué manera está tratando la Subsecretaría de revertir esta situación?
Desde la Subsecretaría generamos proyectos de Responsabilidad Social en los parques industriales y junto a las pymes, las cámaras y federaciones empresariales para promover estrategias de inclusión laboral, concientización y sensibilización social, producción y comercialización sustentable, compras y negocios inclusivos, capacitación en oficios y fomento de las cadenas de valor sustentables.
Creemos que lo principal es invitar a las pymes a participar, que pierdan el miedo y vean que no es tan complejo como creen formar parte de iniciativas de Responsabilidad Social. De ahí que desarrollemos con ellas espacios informativos, de difusión y capacitación en torno a las temáticas de desarrollo sustentable y a proyectos concretos gestionados desde el área.
¿Qué tipo de incentivos ofrece la Subsecretaría a aquellas empresas que integran la RS en su gestión?
No se ofrecen incentivos particulares sino un trabajo sinérgico en el que se potencien los objetivos vinculados a esta temática.
De todos modos, el Registro Único de Organizaciones puede resultar un incentivo, ya que pertenecer al mismo genera beneficios adicionales para distintas empresas y organizaciones sociales, por ejemplo, en lo relacionado a importantes licitaciones internacionales, para lo que la acreditación de acciones de Responsabilidad Social junto al Estado Nacional ha sido un punto decisivo.
¿Percibes que los empresarios argentinos están cada vez más implicados en temas de RS y Sostenibilidad o todavía queda mucho camino por recorrer en este aspecto
Creo que aún hay un camino por recorrer. Todavía existe una mirada orientada a la filantropía que dificulta el desarrollo de acciones a largo plazo. Pero es un trabajo conjunto que se va a ir construyendo. Soy muy optimista al respecto.