¿Cuáles son los principales logros obtenidos por el IARSE en estos años?
Somos una institución que ha logrado consolidarse como una entidad referente en cuanto a la promoción y difusión de la práctica de la Responsabilidad Social Empresarial y Sustentabilidad como una forma de actuar de cualquier compañía. En ese sentido, el Instituto ofrece, por un lado, una serie de herramientas de gestión que ayudan a las empresas a realizar una actividad socialmente responsable, sustentable en el tiempo. Así, hemos editado un sinnúmero de comunicaciones y ello nos llena de orgullo.
Por otro lado, cuenta con el apoyo de 140 empresas miembro que permiten mantener a un equipo de trabajo que investigue sobre el tema y organizar eventos tanto en Buenos Aires como en Córdoba. Este año celebramos, por ejemplo, nuestra quinta conferencia internacional en Buenos Aires. También tenemos un boletín electrónico que llega a más de 45.000 empresarios para difundir buenas prácticas. Además, está toda la oferta de capacitación del Instituto, que es claramente una fortaleza.
¿Cuáles han sido los principales avances y retrocesos de la RSE en Argentina durante el último año?
Lamentablemente, hay temas como el cambio climático, la Sustentabilidad de las ciudades y la transparencia de los gobiernos que no vemos que estén con fuerza en la agenda pública. En cambio, hay un grupo de compañías que han creado algún tipo de gerencia y estructura para trabajar los temas de la Sostenibilidad y la Responsabilidad Social, y se ven cada vez más prácticas de RSE alineadas con el core business de las empresas, muy cerca de su know how. Para nosotros ha sido un orgullo acompañar a todas esas corporaciones a lo largo de este proceso.
¿De qué manera perjudica la coyuntura económica Argentina en el desarrollo de la RSE?
Al ser un año de elecciones, se han producido algunas restricciones presupuestarias en compañías que hace un año o dos no tenían. Ello puede afectar a la calidad de las prácticas de RSE que se están llevando a cabo durante este año.
Es un año extraño. Lo hemos podido comprobar compartiendo impresiones con muchas otras organizaciones con las cuales tenemos la oportunidad de conversar. El tema de las restricciones presupuestarias ha sido generalizado.
¿Cuál es el grado de penetración de la RSE en las pymes argentinas? ¿Cuáles son las claves para que este paradigma organizacional se extienda entre las pymes?
El grado de penetración de la RSE en el universo de las pymes es bastante bajo aún, a pesar de los esfuerzos realizados durante mucho tiempo para llevar este tipo de mensaje y capacitación a este grupo de empresas. Todavía la cantidad de pymes que están trabajando este tema versus el universo total de pymes es realmente muy baja. Si bien, comparado con dos años atrás, se ha avanzado muchísimo.
El gran desafío de la RSE en la Argentina es que sea asumida por la mayoría de las pymes. Una aspecto que hay que revisar son los canales de comunicación entre pymes proveedoras y grandes empresas. Muchas veces, las pymes no tienen ni el tiempo ni los recursos para iniciar un proceso de capacitación sobre RSE para ver de qué manera integrarla en la estructura. Ello tiene múltiples beneficios.
Nosotros hemos trabajado con pymes de la cadena de valor de algunas grandes compañías y ello supone un cambio sustancial de su gestión. Falta que alguna organización que nuclea a pymes y entidades intermedias asuma el tema con mayor compromiso y lo introduzca con mayor profundidad en el universo de sus asociados.
¿Cuál es la situación del reporte no financiero en Argentina? ¿Cómo ha sido acogido el G4 de GRI en el país?
La verdad es que son muchas las grandes compañías argentina que están trabajando bajo los lineamientos del GRI y las más avanzadas ya han adoptado el G4. Es una tendencia que va a ir en aumento.
¿Crees que las Administraciones Públicas argentinas estimulan de manera suficiente la RSE en el país?
No, no es suficiente. Falta muchísimo conocimiento por parte de las Administraciones Públicas y les falta obviamente aprender a integrar la Responsabilidad Social en sus procesos. La Administración Pública se centra muchas veces en promover la RSE entre las empresas pero falta esa mirada reflexiva para ver cómo puede introducir criterios de Responsabilidad Social en su toma de decisiones. En Chile, este tema está mucho más avanzado y en España, qué decirte, hay una
concepción mucho más avanzada y activa del Estado como agente de compra para impulsar los procesos de Responsabilidad Social.
¿En qué situación se encuentra el diálogo empresarial con los grupos de interés y cuáles son los aspectos principales en los que este diálogo debe mejorar?
Por suerte hay muchas empresas que a la hora de dar cuentas de sus resultados, en lugar de hacerlo con un evento unilateral, realizan un proceso de diálogo compartiendo sus resultados con sus públicos de interés. Aunque falta todavía mucho avance en este sentido, la tendencia positiva.
¿La RSE está llegando al ciudadano en la Argentina? ¿Cuál es la situación del consumo responsable en el país?
Creo que hay un consumidor cada vez más exigente y cada vez más formado e informado para exigir conductas responsables por parte de las compañías y las organizaciones con las que interactúan.