Llegamos al 2016 y aún hay un largo camino para transitar desde una mayor conciencia social, ambiental y de Sustentabilidad en la Argentina y en el mundo. Evidentemente no solo en nuestro país sino en el mundo debe haber un cambio referente a lo que significa la justicia social, el cuidado del ambiente y las economías solidarias. Escuchaba el informe de Bernardo Kliskberg sobre este tema con respecto a Noruega y la conciencia social que hay desde la RSE, donde los empresarios tienen sueldos que son solo tres veces mayor que el de un operario, en cambio en otras sociedades, como la nuestra, los sueldos gerenciales suben de forma desmedida creando una brecha imposible de equiparar.
Se puede mencionar a Japón que también es una sociedad similar a Noruega, consiente y solidaria y siempre con un grado de autoexigencia personal, cuyo objetivo es la mejora continua. Las diferencias que existen en el mundo son inaceptables, ya que tenemos tecnología y avances increíbles en una parte del mundo global y la mayor indigencia y pobreza en otros lados viviendo casi en la prehistoria.
Nuestra experiencia en Argentina como ONG y la RSE no ha sido muy satisfactoria, ya que la visión es aún parcial sobre temas ambientales y de pobreza. Se utiliza más como eslogan. Muchos apuestan por algunos programas del tercer sector, como son las ONG, porque tiene buena prensa y ayuda a no quedarse fuera del sistema de onda del momento. Entre los estímulos actuales en la Argentina, desde los Gobiernos, está la Ley Nª 2264/06 de mecenazgo en el GCBA y quizás con probabilidades que se extienda hacia la Nación, la cual estimula a las empresas a patrocinar proyectos culturales.
La motivación no siempre en su origen es de una conciencia plena de la RSE, ya que los favorece a nivel impositivo. Se descuenta ingresos brutos de las ganancias, pero es hora que cambie la motivación a una segunda instancia como es el verdadero significado de la RSE y los auténticos beneficios que esto significa para la empresa y para la sociedad. Hay un decálogo, que son los 10 Principios de la Red de Pacto Global Argentina, creada desde las Naciones Unidas, el cual concientiza sobre este tema de RSE y propone a las empresas ingresar en una red más comprometida con la sociedad en todas sus facetas.
Para poder certificar y pasar a ser una empresa responsable, debe cumplir con 10 normativas que apuntan a derechos humanos, medio ambiente, estándares laborales y anti corrupción. Por supuesto que es importante lograrlo, pero sería mucho mejor creer en ello profundamente y que no sea solo por moda. Decimos que la RSE es un camino de compromiso social, aportando al sistema una nueva visión ante una sociedad que permanentemente necesita un cambio para lograr una equidad social auténtica y permanente.
El Hombre debe ser respetado en toda su esencia. Nadie es más por sí mismo, son las circunstancias lo que marcan las situaciones. Cada uno es responsable de los cambios venideros. A medida que cada uno sea consiente tanto en forma individual como grupal, se podrá lograr una nueva mentalidad social, donde las diferencias se acorten y las oportunidades sean mayores para todos, independientemente del lugar del mundo que estemos. Todos lo merecemos y somos nosotros mismos los que tomamos el timón para lograr llegar a buen puerto. La RSE depende de las empresas, pero en realidad depende de cada uno de nosotros que conformamos el total de la sociedad.