Argentina es una de las joyas de la corona de Sudamérica. Sus recursos naturales la posicionan como uno de los mercados de energías renovables con un futuro más brillante. Sin embargo, la inestabilidad económica del país hace que los inversores olviden todas las posibilidades del sector y solamente se centren en los riesgos de invertir en él. A pesar de esta desconfianza, los proyectos renovables avanzan en Argentina y demuestran la capacidad del país para llegar al objetivo del 20 % fijado por el Gobierno para finales del 2025.
Organizaciones como el Banco Mundial han empezado a tomar medidas para aumentar la confianza de los inversores en el sector. Esta institución, a través del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), otorgó una garantía de USD 480 millones para los proyectos ganadores de la Ronda 1 y Ronda 1.5 del programa RenovAr.
En marzo de 2018, con el objetivo de aumentar las inversiones privadas, otorgó una garantía de USD 250 millones a los proyectos de la Ronda 2. Otras organizaciones como el FMO o las DFI (Instituciones Financieras de Desarrollo) también buscan la manera de financiar proyectos renovables. Algunos de los proyectos financiados fueron Villalonga (50 MW) y Chubut Norte (28,3 MW), ambos desarrollados por la compañía Genneia. En total, la compañía recibió USD 131 millones en financiación.
Cabe destacar también el papel como financiador del banco alemán KwF PIEX (GmbH). En junio de 2018 anunció la financiación del proyecto eólico Pomona (101,4 MW), desarrollado por Genneia S.A; acordó aportar 120,9 millones. Lo importante de la financiación de este proyecto es que era el primero con una financiación a largo plazo sin recursos y con un agente local establecido.
Además de la financiación pública, la financiación privada también juega un papel clave en el sector de las renovables en Argentina. Por ejemplo, el proyecto solar Guanizul 2A (117 MW) está financiado por Scatec Solar ASA y Equinor ASA. Gastarán aproximadamente USD 95 millones para desarrollar el proyecto.
Con todos estas iniciativas en marcha, el panorama energético en Argentina tiene un futuro esperanzador. Por otra parte, el Gobierno recientemente lanzó MiniRen, una nueva licitación de energías renovables por 400 MW. En octubre se lanzará la licitación y en marzo del 2019 se presentarán todas las ofertas. A pesar de todas las barreras con las que se encuentra Argentina, el sector de las renovables sigue luchando por levantar la industria y cumplir los objetivos marcados por el Gobierno.